¡Reseñas de cómics para el nene y la nena, oigan! Así de simple, mi opinión sobre historias dibujadas que atrapan a sus protagonistas en viñetas.
No sé si conoces el trabajo del ilustrador Alfonso Casas, pero personalmente es uno de mis favoritos gracias a sus personajes estilizados, el estilo de dibujo simple pero sofisticado y su capacidad para reflexionar sobre el amor y las relaciones sociales en la era de las apps de ligoteo. Así pues, cuando me enteré que sacaba El final de todos los agostos, su nuevo cómic, quise leerlo de inmediato, por lo que estaba predispuesto a que el cómic me gustara, pero para mi sorpresa ha sobrepasado todas mis expectativas, basadas en otros cómics suyos como Marica tú o Amores Minúsculos, ya que hay una evolución tremenda, tanto en su estilo de dibujo, como en la narración y en la madurez de la historia.
Dani esta a punto de casarse con Ale, pero unos días antes de ir a firmar los papeles decide volver al pueblo donde veraneo durante su infancia y parte de la adolescencia para volver a fotografiar los mismos lugares que protagonizaron sus primeras instantáneas y montar una exposición sobre el paso del tiempo. Pero no es la única razón para volver al pueblo, además de completar su futura exposición necesita reencontrarse con su pasado y tratar de saber que hubiese pasado si en un momento dado hubiera tomado otra decisión .
Opinión
Una de las razones por las que me gusta la obra de Alfonso Casas, tanto los cómics -guionizados o no por él- como esas ilustraciones y frases con las que nos bombardea, en el mejor de los sentidos, a través de redes sociales y libros, es la sinceridad que transmite en sus reflexiones sobre el amor -propio y de pareja- y las relaciones sociales en una época en la que todo parece resolverse a base de "likes" repartidos a través de nuestros móviles. Es inevitable sentirse reflejado en alguna de sus frases o ilustraciones, porque logran recoger la manera en la que nos relacionamos de un modo tan sencillo como realista.
A partir de la historia de Dani, que a pocos días antes de casarse regresa al pueblo donde veraneó durante su infancia y adolescencia, Casas crea una historia llena de nostalgia, que emocionará especialmente a todos aquellos treintañeros y cuarentañeros que durante las vacaciones de verano se iban con sus padres al pueblo, donde se reencontraban con amistades a las que solo veían durante esos meses y los días se dedicaban a ir en bici a todas partes, a fumar los primeros cigarrillos a escondidas, a los bailes de las fiestas en la plaza, a probar el alcohol, caer bajo el influjo del primer amor y, en general, disfrutar de los interminables días de verano. En este aspecto la historia es evocadora, pero no se queda en recordarnos que maravillosa era esa época, sino que a través de esas hojas de papel vegetal transparentes enfrenta el pasado con el presente, la idealización con la realidad actual, obligando a Dani, y a nosotros como lectores, a asumir que la memoria siempre edulcora los buenos tiempos vividos. Ese momento en el que Dani vuelve a la plaza del pueblo y se encuentra con que es más pequeña y sombría de lo que recordaba es uno de los muchos ejemplos de ello.
Aparte de la nostalgia, la otra gran reflexión que aborda este cómic es el poder de algunos de los cabos sueltos que todos vamos dejando atrás a partir de las decisiones que tomamos , así como su capacidad para, con las dudas que generan, ensombrecer el presente y dificultar el futuro. Hay decisiones que marcan un antes y un después en nuestras vidas, una bifurcación que genera que nos preguntemos un ¿y sí...? que en ocasiones arrastramos como una losa. Que Dani vuelva al pueblo justo antes de casarse no es casualidad, sino que puede verse tanto como la necesidad de cerrar un capítulo de su pasado como una manera de aplazar la boda y su ingreso definitivo en el mundo de los adultos. De hecho, durante toda la historia se le plantea una y otra vez a Dani si realmente quiere a Ale, pregunta a la que nuestro protagonista nunca llega a responder sin titubeos, de ahí cierta frase que uno de los personajes le dice a su hijo, que podría plantear otro tema: las decisiones que se toman porque son más fáciles de asumir que la realidad.
A partir de la historia de Dani, que a pocos días antes de casarse regresa al pueblo donde veraneó durante su infancia y adolescencia, Casas crea una historia llena de nostalgia, que emocionará especialmente a todos aquellos treintañeros y cuarentañeros que durante las vacaciones de verano se iban con sus padres al pueblo, donde se reencontraban con amistades a las que solo veían durante esos meses y los días se dedicaban a ir en bici a todas partes, a fumar los primeros cigarrillos a escondidas, a los bailes de las fiestas en la plaza, a probar el alcohol, caer bajo el influjo del primer amor y, en general, disfrutar de los interminables días de verano. En este aspecto la historia es evocadora, pero no se queda en recordarnos que maravillosa era esa época, sino que a través de esas hojas de papel vegetal transparentes enfrenta el pasado con el presente, la idealización con la realidad actual, obligando a Dani, y a nosotros como lectores, a asumir que la memoria siempre edulcora los buenos tiempos vividos. Ese momento en el que Dani vuelve a la plaza del pueblo y se encuentra con que es más pequeña y sombría de lo que recordaba es uno de los muchos ejemplos de ello.
Aparte de la nostalgia, la otra gran reflexión que aborda este cómic es el poder de algunos de los cabos sueltos que todos vamos dejando atrás a partir de las decisiones que tomamos , así como su capacidad para, con las dudas que generan, ensombrecer el presente y dificultar el futuro. Hay decisiones que marcan un antes y un después en nuestras vidas, una bifurcación que genera que nos preguntemos un ¿y sí...? que en ocasiones arrastramos como una losa. Que Dani vuelva al pueblo justo antes de casarse no es casualidad, sino que puede verse tanto como la necesidad de cerrar un capítulo de su pasado como una manera de aplazar la boda y su ingreso definitivo en el mundo de los adultos. De hecho, durante toda la historia se le plantea una y otra vez a Dani si realmente quiere a Ale, pregunta a la que nuestro protagonista nunca llega a responder sin titubeos, de ahí cierta frase que uno de los personajes le dice a su hijo, que podría plantear otro tema: las decisiones que se toman porque son más fáciles de asumir que la realidad.
En fin...
El final de todos los Agostos es un cómic realmente emocionante, logra tocar la fibra sensible en tantos aspectos al tiempo que te presenta una serie de temas y preguntas que logran que su historia te siga acompañando mucho tiempo después de la lectura. Te gusten o no los cómics, es una lectura imprescindible.
P.S.: A mi el final me parece una maravilla, si a alguien le apetece comentarlo aquí esta mi perfil de twitter, así no hacemos spoilers en el post.
Recomendado a: quienes busquen una historia sensible y nostálgica pero realista.
El final de todos los Agostos es un cómic realmente emocionante, logra tocar la fibra sensible en tantos aspectos al tiempo que te presenta una serie de temas y preguntas que logran que su historia te siga acompañando mucho tiempo después de la lectura. Te gusten o no los cómics, es una lectura imprescindible.
P.S.: A mi el final me parece una maravilla, si a alguien le apetece comentarlo aquí esta mi perfil de twitter, así no hacemos spoilers en el post.
Recomendado a: quienes busquen una historia sensible y nostálgica pero realista.
Lo peor: lo corto que se hace
Lo mejor: su carga emocional.
Hola, me encanta lo poco que conozco del autor y tengo ganas de leer este cómic, creo que la historia puede gustarme muchísimo y llegar a emocionarme, así que sin duda, me lo apunto :)
ResponderEliminarComo ya te dije, me encanta este ilustrador y le tengo unas ganas tremendas --
ResponderEliminaryo era de las que vivía en el pueblo y a la que le molestaban todos los niños de ciudad que venían de vacaciones (antipatica que es una)
ResponderEliminarpero creo que por lo que trata el comic me va a gustar, no conocía al autor así que gracias por la recomendación :)
bye~~
Me llama mucho, sobre todo porque me he sentido identificado con el recuerdo de aquellos veranos en los que iba al pueblo de mis abuelos. No obstante, me han faltado imágenes. Siempre a la hora de decidirme por un cómic, más allá de lo buena que sea la historia, lo primordial para mí son los dibujos.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Hola! La verdad es que no conozco el trabajo del ilustrador Alfonso Casas, ni tampoco conocía su nuevo cómic, El final de todos los agostos pero me ha encantado porque me ha recordado cuando era niña y me iba de vacaciones al pueblo con mi familia, así que me lo apunto porque seguro que es una historia llena de nostalgia, que seguro me emocionará. Besos.
ResponderEliminarTiene que estar genial leerlo y recordar cuando ibamos al pueblo en verano con los amigos, las berbenas en las noches de verano y todo eso.
ResponderEliminarNo había oido halbar de Alfonso casas porque no suele ver viñetas o mas bien no me fijo porque soy un desastre pero tiene pinta de que me gustaría y encima me sentiría identificada en la historia...
hola!!! no he sido de leer muchos cómics, porque siempre los asocio más con humor y este parece muy interesante, me lo voy a apuntar y me animare con este genero. gracias
ResponderEliminarHola. No suelo leer cómics pero este que nos muestras me ha llamado mucho la atención, tiene buena pinta y creo que me voy a animar a leerlo. Muchas gracias por tu reseña. Besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho Alfonso Casas aunque no soy mucho de cómics he de reconocer que tiene algo, que es diferente a los demás.Me han entrado ganas de leer "EL final de todos los agostos" gracias a tu reseña. Saludos
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarNo conozco al ilustrador Alfonso Casas pero me han entrado ganas de entrar en su página oficial y saber más de él y de esta novela gráfica porque me parece una historia bonita y eso de comparar pasado y presente a través de ese recurso gráfico ma ha parecido muy original, un saludo
Hola! Me ha encantado tu post, solo conocía a Alfonso Casas de oídas, pero tu opinión sobre su cómic "El final de todos los agostos" me ha parecido sublime, tanto que me he suscrito a tu blog y voy a buscar ahora mismo ese cómic porque quier leerlo!
ResponderEliminarRealmente me ha parecido muy bueno, estas historias que mezclan el pasado con el presente y las dudas del corazón me atrapan. Aunque yo soy más de novelas y manga he de reconocer que hay artistas de cómics muy buenos en España, y siempre digo que debo leer más! Pero nunca sé por dónde empezar jejeje.
Gracias por darme un inicio
Espero leerte muchas más entradas en el futuro!
No he leído nada de Alfonso Casas, de hecho, es gracias a mi hijo que estoy nueva en el mundo de los comics porqué él los adora! Y poco a poco, me he enganchado yo también. Ya lo buscaré para leerlo! así tal vez sea yo esta vez quien sorprenda a mi hijo con un buen comic!
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