Hoy es el día: "Harry potter y el misterio del principe" ha llegado

No soy gran fan de la saga del niñato cuatro-ojos, la verdad es que olvido las películas tan rápido como las veo, eso si directamente no me duermo en el cine viéndolas... Pero la verdad es que no solo las he visto todas, sino que además me he leído algún que otro libro y si soy sincero el original literario me parece muy soso y las películas fotocopias de si mismas.

Aunque entiendo que tenga éxito: los libros ofrecen a los lectores más jóvenes la posibilidad de vivir aventuras que a todo niñ@ le gustaría, de pequeñ@s tod@s hemos soñado con tener poderes y recorrer el mundo luchando contra el mal y esto es algo que los libros ofrecen, escapar de la realidad y enfrentarnos a un desconocido y sorprendente mundo mágico. Lo que atrae a los adultos de estos libros no se decir muy bien que es, tal vez es por la promesa de una lectura sencillita que permita pasar el tiempo sin complicaciones o, esta idea es más morbosa y enfermiza, ver como estos libros ofrecen a los niños un mundo cruel y oscuro donde la felicidad solo se deja sentir muy de vez en cuando entre conspiraciones, intentos de asesinatos, hormonas adolescentes y miles de secretos que los jóvenes protagonistas solo descubren según van creciendo.

Harry quiere enseñarle a usar su varita... ¡¡pillín, pillín!!

Lan películas tienen éxito porque los lectores van en masa a verlas. Tengo amig@s que no contento@s de verlas varias veces el día del estreno vuelven a los cines al fin de semana que siguiente a verlas con amigos primero y luego con la familia. Después están esas personas que por vagancia prefieren ver las adaptaciones a la gran pantalla a leer los originales literarios y, obviamente, estos también son muchos... aunque dudo que repitan más de una vez.

En mi caso los libros solo me han aportado un rato agradable, pero no me han emocionado, sus historias (que me pueden haber gustado más o menos) no dejan huella en mi memoria y para libros infantiles prefiero "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" de Lewis Carroll, los cuentos (sin censurar) de los hermanos Grimm, la saga de "El pequeño Vampiro" o "Los hijos del vidriero" de María Gripe.

Sobre las películas la primera me negué a verla en el cine, había leído el libro y no me había gustado nada, pero más tarde la ví en video ¡¡en video!! y me recordó a las películas ochenteras de escolares viviendo aventuras, así que me hizo cierta gracia, aunque me pareció extremadamente larga. Inmediatamente después ví, también en formato doméstico, la segunda y también me hizo gracia al tratarse de un "slasher" para niños, vamos un "Scream" o "Halloween" pero sin asesino enmascarado con machete, sin sexo y sin sangre.

Harry: La foto es de un bukake, ¿llamamos a los compañeros de clase y hacemos uno?

Hermione: Me parece que no...
Ron: Mierda, si sigo así morire virgen y con cara de panoli.

La tercera ya la ví en los cines y me impresionó: Alfonso Cuaron (el director) decidió no tomarse tan enserio las aventuras del niño toca-varitas como Chris Columbus (director de las dos primeras) y creo un mundo artificial de cartón piedra donde la cámara se metía dentro de espejos y se movía con total libertad. Además, fue la que sentó cátedra y fijo un estilo visual radicalmente distinto a los dos capítulos: el mundo se volvió oscuro y amenazante y Howarts era más un refugio desesperado que un hogar.

Los siguientes capítulos no fueron más que fotocopias sin alma de "Harry Potter y el prisionero de Azcaban" y, en términos cinematográficos, no fueron capaces de añadir ninguna novedad a la saga, son tan parecidas a la tercera que parecen haber sido realizadas con el piloto automático y sin la menor inspiración. Aún así son capaces de entretener si no te duermes viéndolas. La verdad es que las he olvidado nada más verlas porque no son capaces de calar hondo en el espectador.

Hoy iré a ver la sexta película porque los trailers son realmente espectaculares, aunque es este blog ya he comentado alguna decepción por culpa de estos resúmenes promociónales (es que no aprendo...). La otra razón por la que la veré es porque vuelvo a ir al cine con autentic@s fans de la saga, de es@s que se saben de memoria todos los libros y las películas y la verdad es que no tiene precio verles disfrutar.