Mi última obra maestra por el momento es un cuento muy dulce, muy dulce y lleno de buenos sentimientos... o algo así. También he intentado que el final no fuera previsible. Clickad sobre las imágenes para poder leer el texto sin perder la vista:
P.S.: Cualquier parecido con la Shizuca de Doraemon y con el perro del Babala club es pura coincidencia, lo juro.
Es que aunque se haya zampado a la niña y prepare la invasión no deja de ser adorable!!!
ResponderEliminarEres un crack!!!
La verdad es que es muy abrazable, lo malo es cuando tiene hambre...
EliminarNo hay que fiarse de nadie, que aquí el que más y el que menos tira bocaos a diestro y sinestro.
ResponderEliminarDiga usted que sí, que cuando menos te lo esperas ¡ñam! y a aguantarse toca...
EliminarLo más inquietante es esa lengua medio salida, María debería haberse dado cuenta.
ResponderEliminarJeje, muy bueno.
La lengua, y esas formas tan redonditas, es lo que lo hace parecer inofensivo. No hay que fiarse.
EliminarJajaja, es genial! Con razón le tengo yo miedo a los perros, y más aún a los de ojos de diferente tamaño XD
ResponderEliminarsaluditos
Los perros con ojos de diferente tamaño son los peores.
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