Las nieves del Kilimanjato (Robert Guédiguian, Francia, 2011)

Pese al título no estamos ante una película de aventuras ni ante un documental de La 2 de esos que todo el mundo afirma ver en lugar del Sálvame de Tele5circo, sino que estamos ante un drama social de Robert Guédiguian que cuenta como un acontecimiento puede marcar la vida y poner en tela de juicio los ideales de unas personas que lucharon por lo que creyeron que era justo y terminaron acomodándose.

Sinopsis:  A pesar de haber perdido su trabajo, Michel vive feliz con Marie-Claire desde hace treinta años. Sus hijos y sus nietos los llenan de alegría. Tienen amigos muy cercanos. Están orgullosos de sus actividades sindicales y políticas. Sus conciencias son tan transparentes como sus miradas. Pero ese bienestar salta por los aires cuando dos hombres armados y enmascarados los golpean, los atan y se fugan con sus tarjetas de crédito.

¡Que nadie se asuste ni salga corriendo! Esto no es el cine social más combativo de Loach, sino que Guédiguian juega a emocionar, a sacar el lado amable de todo, a disfrutar del sol y las costas de Marsella pese al drama, aunque para ello tenga que tirar demasiado de un, por llamarlo de algún modo, buen rollismo que a veces resulta algo cargante y falso. Pero que nadie se equivoque, la película es agradable de ver gracias a unas magníficas interpretaciones, que transmiten más sinceridad que la película misma, y a unas escenas, como la de la terraza del bar, que dejan entrever que a los personajes principales les hubiera sentado mejor un tono aún más liviano, un toque de comedia costumbrista sin dejar de lado el tema social. Entonces, como espectadores, si hubiéramos podido disfrutar del sol y las playas y comprender mejor a unos personajes que parecen llevar a regañadientes un mensaje que no es de su gusto: los que lucharon por los derechos de los trabajadores ahora son pequeños burgueses acomodados con remordimientos de conciencia, mientras que los jóvenes son nihilistas y están descarriados, prefiriendo ir a lo fácil (la violencia) antes que luchar por sus derechos.

Recomendada a: los amantes del cine francés.

Lo peor: El mensaje que parece transmitir. El exceso de buen rollismo.

Lo + peor: Que por momentos se vislumbra que podría haber sido una película muy distinta.

Lo mejor: El reparto al completo.

Lo + mejor: Pese a todo es una película muy agradable de ver.

Otra opinión de la película para quien quiera ver otro punto de vista en El Factor Kafka.