Reseña cine: Amigos de más (Michael Dowse, Canadá, 2013)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutrerreseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

Lo admito, una de las razones para ver esta Amigos de más era ver si Daniel Radcliffe seguía madurando como actor -reconozco que a mi me gustó su trabajo en La mujer de negro-, pero, principalmente, ver si era verdad que estábamos ante una comedia romántica inteligente que sabía escapar de los tópicos de un subgénero tan desgastado y atrapado en sus propias reglas... ¿lo consigue? Más tras la sinopsis.

Sinopsis

Wallace esta atravesando una mala racha personal iniciada tras la ruptura con su novia que no logra superar. Chantry es una ilustradora con un novio al que quiere mucho pero que vive en el extranjero. Ambos se conocerán en una fiesta dada por un amigo en común y surgirá una amistad que evolucionará en amor para Wallace, que deberá reprimir sus sentimientos para no mandar al traste su relación con Chantry.

Opinión

Las aportaciones de (500) días juntos a un género tan estancado como la comedia romántica fueron pocas pero muy significativas, a saber:

• Contar lo mismo de siempre pero con encanto.
• Una estética colorista, moderna y muy de diseño, lo que derivó en llamarse "comedia romántica de la era instagram".
• Personajes modernos que escuchan pop de los 80 y visten retro.
• Una auténtica voluntad por parte del director y sus guionistas a la hora de mostrarnos los sentimientos de sus personajes y la evolución de su relación.

¿Y por qué esta comparación? Pues muy simple, Amigos de más sigue el camino marcado por Marc Webb y se constituye como una película romántica sencilla que busca la emoción, el humor y el romanticismo en los pequeños gestos y en la cotidianidad.

Como parecen marcar las reglas de la comedia romántica de instagram, los protagonistas se muestran vulnerables, especialmente el personaje de Radcliffe, y se dedican a jugar con fuego, aunque en el caso de ella se mueva entre lo involuntario y el deseo reprimido -esa fantástica escena del probador- aún a peligro de quemarse y perderlo todo. Por lo tanto es, al igual que la cinta de Webb, un buen ejemplo de como ha evolucionado la rom-com desde los años 50-60, donde el hombre era el fuerte e inquebrantable y la mujer siempre terminaba siendo la sumisa pese a la inicial guerra de sexo que se establecía entre la pareja protagonista. En cambio, lo que nos encontramos con Amigos de más es a dos personajes que están a un mismo nivel, que se sienten solos en el aspecto emocional aunque sea por distintas causas y que no pueden evitar la atracción que hay entre ellos a la que llaman "amistad".

A mi lo que más me gustó de la peli de Michael Dowse son unos diálogos bastante inteligentes, que no temen mostrar la parte más vulnerable de los personajes y que consiguen evitar caer en lo sensiblero. También me gustan Daniel Radcliffe y, especialmente, Zoe Kazan, creo que consiguen darle frescura y sinceridad a sus personajes y no entiendo las criticas a Radcliffe, vale que no es el mejor actor del mundo, pero suele conseguir estar a la alturas de las circunstancias sin tener que descamisarse y lucir músculo.

En su contra diré que las cortinillas animadas y algunos acordes de la banda sonora me parecen algo cursis y pretenciosos. Intentan darle una profundidad a la historia que ya tiene por si misma y terminan siendo redundantes e incluso un poco ridículos. Aunque lo peor, lo que a mi me chafó el visionado es el final, demasiado forzado y cobarde. Ahí donde (500) días juntos si se atrevía a llegar hasta las últimas consecuencias, en Amigos de más se opta por dar marcha atrás y en vez de llegar a la conclusión natural, se fuerza la situación para llegar a un final feliz tan innecesario como difícil de creer.

En fin...
Amigos de más es una película agradable, divertida, bien interpretada y escrita que intenta ser sincera en su intento por explicar como nace la atracción entre dos personas con cierto desamparo emocional, pero que precisamente se estrella cuando se vuelve convencional y trata de darnos un final supuestamente satisfactorio y rutinario.

Recomendada a: fans de la rom-com entre los 20 y los treinta-largos y de instagram.

Lo peor: un final cobarde y tópico.

Lo mejor: el encanto que desprenden Radcliffe y Kazan y la facilidad con la que hacen creíbles sus diálogos y silencios.