Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
Y con esta reseña daría punto y final al reto de lectura de La materia oscura, la genial trilogía de Philip Pullman organizado por Beleth del blog Book eater.
Más info clickando en el banner |
Reseñas de las anteriores entregas de la saga:
Y ahora al turrón.
Sinopsis
Lyra ha desaparecido, las brujas han sido asesinadas por los espantos y Will se encuentra ante dos ángeles renegados que quieren llevarlo ante Lord Asriel para que se una en su lucha contra la Autoridad como portador de la daga, iniciando un viaje que le llevará a él y a Lyra hasta límites que nunca imaginaron. Mientras tanto la doctora Mary Malone viaja entre mundos para investigar que es el polvo y Lord Asriel y la Sra. Coulter siguen luchando por Lyra y su papel en el destino.
Opinión
Y por fin llegamos ante el final de la trilogía ideada por Pullman, una saga crítica con los fundamentalismos. Sin duda El catalejo lacado es el mejor de los tres libros, no solo se resuelven todas las incógnitas, sino también porque es el más emocionante y dramático, así como el más denso y complejo.
Pullman continúa tocando temas con una sensibilidad distinta a otras sagas juveniles, no solo su crítica al excesivo poder de la iglesia católica -y de los fundamentalismos en general- se intensifica, sino que también explora el miedo a la muerte y la necesidad de superar el duelo de un modo que no resulta original -ya en la mitología grecolatina hay situaciones parecidas a las que ilustra la portada del libro-, pero lo cuenta de tal manera que resulta emocionante. En ese momento es muy difícil no sentir empatía con Lyra, Will y los pequeños galivespianos.
Si con Luces del norte ya nos había sorprendido con la riqueza del mundo de Lyra y La daga con los diferentes mundos que visitan los protagonistas, Pullman consigue aumentar aún más el sentido de la maravilla gracias a los nuevos mundos y seres que presenta este tercer libro, desde las muertes a los adorabilísimos mulefa, los habitantes del mundo donde Mary Malone, pasando por la auténtica naturaleza de los ángeles o los galivespianos. Es imposible no sorprenderse con la imaginación de Pullman y con su capacidad para dotar de entidad a cada uno de los mundos y seres que aparecen. Y hablando de seres, la evolución de los personajes es simplemente increíble, pueden parecer confusos, puede que sean capaces de cosas horribles, pero eso se debe a que tienen múltiples capas, a que no son perfectos, a que hacer lo que se debe no siempre es correcto. Al terminar la saga ni Will ni Lyra son los mismos -en el caso de esta última se hace más evidente-, pero tampoco Lord Asriel, Mary Malone ni, aún menos, la Sra. Coulter, que, en mi opinión, sigue siendo el personaje más rico y complejo de todos. Es asombroso como tira por la borda todo su trabajo, prestigio y ambición por salvar a su hija, por la que ha llegado a sentir un auténtico vínculo materno-filial, aunque para ello no siempre haya actuado del mejor modo.
De todas formas lo que hace a La materia oscura diferente y mucho más madura respecto a otras sagas juveniles no es solo la riqueza en lo que respecta a su mitología y sus personajes, sino su mensaje, y El catalejo lacado es donde este más se remarca hasta casi gritarlo: más allá de la explícita crítica a la querencia de las facciones más radicales de la iglesia católica -y en general de todos los fundamentalismos- a acumular un poder excesivo y dirigir la vida de las personas, creyentes o no, inculcandoles sus ideas aunque sea a la fuerza, el mensaje más importante del libro es el libre albedrío a la hora de decidir nuestro destino: la creación de un sistemas de valores propio que respete al de los demás y hacer uso de nuestra libertad asumiendo que la nuestra termina donde empieza la de los demás.
En fin...
El catalejo lacado es un libro tremendamente rico, tanto en contenido como en forma, el broche de oro perfecto para una trilogía que busca transmitir un mensaje sin adoctrinar ni dejar de lado el entretenimiento y que demuestra que en la literatura juvenil actual también hay espacio para la calidad y la reflexión.
Si con Luces del norte ya nos había sorprendido con la riqueza del mundo de Lyra y La daga con los diferentes mundos que visitan los protagonistas, Pullman consigue aumentar aún más el sentido de la maravilla gracias a los nuevos mundos y seres que presenta este tercer libro, desde las muertes a los adorabilísimos mulefa, los habitantes del mundo donde Mary Malone, pasando por la auténtica naturaleza de los ángeles o los galivespianos. Es imposible no sorprenderse con la imaginación de Pullman y con su capacidad para dotar de entidad a cada uno de los mundos y seres que aparecen. Y hablando de seres, la evolución de los personajes es simplemente increíble, pueden parecer confusos, puede que sean capaces de cosas horribles, pero eso se debe a que tienen múltiples capas, a que no son perfectos, a que hacer lo que se debe no siempre es correcto. Al terminar la saga ni Will ni Lyra son los mismos -en el caso de esta última se hace más evidente-, pero tampoco Lord Asriel, Mary Malone ni, aún menos, la Sra. Coulter, que, en mi opinión, sigue siendo el personaje más rico y complejo de todos. Es asombroso como tira por la borda todo su trabajo, prestigio y ambición por salvar a su hija, por la que ha llegado a sentir un auténtico vínculo materno-filial, aunque para ello no siempre haya actuado del mejor modo.
De todas formas lo que hace a La materia oscura diferente y mucho más madura respecto a otras sagas juveniles no es solo la riqueza en lo que respecta a su mitología y sus personajes, sino su mensaje, y El catalejo lacado es donde este más se remarca hasta casi gritarlo: más allá de la explícita crítica a la querencia de las facciones más radicales de la iglesia católica -y en general de todos los fundamentalismos- a acumular un poder excesivo y dirigir la vida de las personas, creyentes o no, inculcandoles sus ideas aunque sea a la fuerza, el mensaje más importante del libro es el libre albedrío a la hora de decidir nuestro destino: la creación de un sistemas de valores propio que respete al de los demás y hacer uso de nuestra libertad asumiendo que la nuestra termina donde empieza la de los demás.
En fin...
El catalejo lacado es un libro tremendamente rico, tanto en contenido como en forma, el broche de oro perfecto para una trilogía que busca transmitir un mensaje sin adoctrinar ni dejar de lado el entretenimiento y que demuestra que en la literatura juvenil actual también hay espacio para la calidad y la reflexión.
Me alegra que te haya gustado, aunque a mí no me atrae...
ResponderEliminarUn beso :)
Amén! ;)
ResponderEliminarYo también he disfrutado del reto! Buenas conclusiones!
Ay! Pero es que tengo que leer esta saga! La tengo apuntada y seguro que la leo, después de tus reseñas es imposible no querer hacerlo!
ResponderEliminarBesos!
Hola :) Por dios, me poneís los dientes largos con este trilogía juvenil tan famosa. Yo la tengo apuntadísima, pero este año ya se me están juntando un montón de lecturas y no sé yo si podrá ser. Un abrazo^^
ResponderEliminarEsta reseña es un regalo. Esta trilogía es una pasada y creo que está infravalorada.... debería leerse más y recomendarse¡¡ estoy totalmente de acuerdo contigo: calidad, reflexión, contenido... no le falta nada. Un abrazo y fabulosa propuesta¡¡¡
ResponderEliminar¡Buena reseña! Al final has hecho que me pique el gusanillo y le de una oportunidad a los libros ;)
ResponderEliminarMe alegro mucho que finalmente te haya gustado esta saga. GentleBellota está muy de acuerdo con todas tus palabras. Él es un enamorado de esta saga y se alegra también por ti =D
ResponderEliminarAhora me toca a mí ya que La materia oscura es mi gran pendiente!
Besos,
~El Club de las Sebaduras~
~El Imperio de las Bellotas~
dios termine ahora la daga y quede con ganas de salir corriendo a comprar el catalejo dorado, que sagas tan buenas de verdad una lectura que te tiene atrapado totalmente muy buenas se las recomiendo en todos los sentidos.
ResponderEliminarYo, no sé, quizás no la entendí por completo? El catalejo lacado me decepcionó completamente, después de venir a mil con los dos anteriores. Me parece que le faltó profundidad a los personajes, en particular a la evolución de algunos de ellos. Demasiada diversidad de mundos y personajes pero poca densidad. Creo que no entendí cual era el problema real del polvo en el mundo de los mulefa.¿ Por qué empieza a caer hacia las flores cuando Will y lyra se dan cuenta que sienten amor? ¿No había amor entre los mulefa? Ahí me perdí...bah, que me parece genial la idea y el mensaje, pero no muy logrado el último libro en mi humilde opinión...
ResponderEliminar