Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
A Drácula le pasa lo mismo que te conté en mi reseña a Frankenstein, que por culpa de las diferentes versiones y adaptaciones creemos que conocemos la historia, pero si te paras a leer el libro de Stoker te das cuenta que en realidad esas adaptaciones son reimaginaciones de la obra original y que no son iguales al libro. No, ni siquiera la adaptación dirigida por Francis Ford Coppola, esa que se vende como la más fiel. Así que quítate la pereza y los prejuicios de encima y ponte con el libro... o al menos quédate a ver que te digo sobre el.
Sinopsis
Cuando Jonathan Harker, un pasante con aspiraciones en un bufete de abogados, es enviado a un perdido y decadente castillo en los Cárpatos no se imagina que está a punto de conocer el mal en forma del conde Drácula, un hombre inmortal que bebe sangre humana que desea trasladarse a Londres para conocer la vida moderna y crear a más no muertos como él.
Opinión
Olvídate de mi sinopsis porque es una puta mierda, pero bueno, ese es el punto de partida, con el joven y ambicioso Harker cruzándose media Transilvania sin hacer caso de todo aquel que le aconseja no ir al castillo de Drácula porque para él no son más que supersticiones tontas. Y esto refleja uno de los puntos claves de este libro: Drácula es una obra muy british, escrita por un irlandés que deseaba ser más londinense que la propia ciudad de Londres, así que con ese toque que tiene de libro de viaje, retrata al continente europeo como una zona a años luz por detrás de la sofisticada y avanzada Inglaterra. Por ello mismo, la amenaza que atenaza la vida de los protagonista proviene del continente y tiene forma de hombre viejo, un ser cruel, despiadado y ambicioso que desea ir a Londres con la intención descubrir la vida moderna, madurar y dinamitarla desde dentro con su decadencia continental.
Pero dejando de lado esa interpretación, lo que Stoker nos ofrece, a parte de esa oda a la grandiosidad de los súbditos de su graciosa majestad y de aquellos que los apoyan, es un libro que mezcla varios géneros, que se atreve a utilizar los avances tecnológicos de la época para traer la historia al lector y que ha conseguido crear a un personaje tan icónico -y deudor de Le Fanu o Polidori- como Drácula, el único que a lo largo de la obra apenas pronuncia más de veinte palabras y que sin embargo consigue robar todo el protagonismo.
En su coctelera de géneros, Drácula es, a la vez, un libro de viajes, en el que se nos ofrece profusas descripciones de los lugares por los que los personajes viajan y sus lugareños; un libro de aventuras, especialmente en su último tercio, con la persecución a través de media Europa; un libro de terror, porque Stoker logra, cuando se centra, una atmósfera opresiva y una sensación de peligro constante. Toda la primera parte del libro, con Harker atrapado en el castillo del conde, es, posiblemente, la mejor gracias a esa ambientación tan tétrica y decadente, las apariciones de las vampiresas y el desarrollo del plan del conde para deshacerse del joven. Tambien me gusta, y mucho, toda la parte de Whitby: la llegada del barco al puerto con la narración del diario de bitácora del capitán, las peripecias de Mina y Lucy y como su estancia se va volviendo cada vez más oscura con la sombra del conde sobre ambas. También es un libro hasta cierto punto erótico: la voluptuosidad de las vampiresas, los encuentros nocturnos entre Lucy y el conde, la filia de Reindfield con los animales pequeños, el erotismo -casi pornográfico- nada soterrado de algunas escenas de terror o el magnetismo del propio Drácula, al cual Mina considera detestable pero muy sexual la primera vez que lo ve sin saber quien es.
Lo malo es que en esa mezcla Stoker se pierde y hay momentos en los que el ritmo decae, especialmente en la parte en la que el grupo protagonista busca las cajas de Drácula, en la que el autor nos da infinidad de detalles de la investigación que creo que, si bien no dejan de ser importantes en la construcción del relato, podría haberse narrado de un modo más ágil.
En fin...
Es cierto que es un libro muy de su época y esto hay que tenerlo en cuenta ante el amaneramiento de los diálogos -al final uno se cansa de tanto querida, querido, queridos, amados, amada, etc- o en el terror en el que se basa -es evidente que hoy en día no nos asusta lo mismo que en el siglo XIX-, pero si uno consigue adaptarse a las circunstancias de la obra, Drácula es un libro muy entretenido, con algunos momentos soberbios y que pese a decaer un poco en su parte final, siempre consigue aguantar el tipo.
Recomendado a: quien tenga curiosidad por la obra que hay detrás de tanta película y variaciones.
Lo peor: en algunos momentos pierde algo de ritmo
Lo mejor: sin duda la parte en el castillo y la llegada del barco.
¿Lo has leído? ¿qué opinas?
Sinopsis
Cuando Jonathan Harker, un pasante con aspiraciones en un bufete de abogados, es enviado a un perdido y decadente castillo en los Cárpatos no se imagina que está a punto de conocer el mal en forma del conde Drácula, un hombre inmortal que bebe sangre humana que desea trasladarse a Londres para conocer la vida moderna y crear a más no muertos como él.
Opinión
Olvídate de mi sinopsis porque es una puta mierda, pero bueno, ese es el punto de partida, con el joven y ambicioso Harker cruzándose media Transilvania sin hacer caso de todo aquel que le aconseja no ir al castillo de Drácula porque para él no son más que supersticiones tontas. Y esto refleja uno de los puntos claves de este libro: Drácula es una obra muy british, escrita por un irlandés que deseaba ser más londinense que la propia ciudad de Londres, así que con ese toque que tiene de libro de viaje, retrata al continente europeo como una zona a años luz por detrás de la sofisticada y avanzada Inglaterra. Por ello mismo, la amenaza que atenaza la vida de los protagonista proviene del continente y tiene forma de hombre viejo, un ser cruel, despiadado y ambicioso que desea ir a Londres con la intención descubrir la vida moderna, madurar y dinamitarla desde dentro con su decadencia continental.
Pero dejando de lado esa interpretación, lo que Stoker nos ofrece, a parte de esa oda a la grandiosidad de los súbditos de su graciosa majestad y de aquellos que los apoyan, es un libro que mezcla varios géneros, que se atreve a utilizar los avances tecnológicos de la época para traer la historia al lector y que ha conseguido crear a un personaje tan icónico -y deudor de Le Fanu o Polidori- como Drácula, el único que a lo largo de la obra apenas pronuncia más de veinte palabras y que sin embargo consigue robar todo el protagonismo.
En su coctelera de géneros, Drácula es, a la vez, un libro de viajes, en el que se nos ofrece profusas descripciones de los lugares por los que los personajes viajan y sus lugareños; un libro de aventuras, especialmente en su último tercio, con la persecución a través de media Europa; un libro de terror, porque Stoker logra, cuando se centra, una atmósfera opresiva y una sensación de peligro constante. Toda la primera parte del libro, con Harker atrapado en el castillo del conde, es, posiblemente, la mejor gracias a esa ambientación tan tétrica y decadente, las apariciones de las vampiresas y el desarrollo del plan del conde para deshacerse del joven. Tambien me gusta, y mucho, toda la parte de Whitby: la llegada del barco al puerto con la narración del diario de bitácora del capitán, las peripecias de Mina y Lucy y como su estancia se va volviendo cada vez más oscura con la sombra del conde sobre ambas. También es un libro hasta cierto punto erótico: la voluptuosidad de las vampiresas, los encuentros nocturnos entre Lucy y el conde, la filia de Reindfield con los animales pequeños, el erotismo -casi pornográfico- nada soterrado de algunas escenas de terror o el magnetismo del propio Drácula, al cual Mina considera detestable pero muy sexual la primera vez que lo ve sin saber quien es.
Lo malo es que en esa mezcla Stoker se pierde y hay momentos en los que el ritmo decae, especialmente en la parte en la que el grupo protagonista busca las cajas de Drácula, en la que el autor nos da infinidad de detalles de la investigación que creo que, si bien no dejan de ser importantes en la construcción del relato, podría haberse narrado de un modo más ágil.
En fin...
Es cierto que es un libro muy de su época y esto hay que tenerlo en cuenta ante el amaneramiento de los diálogos -al final uno se cansa de tanto querida, querido, queridos, amados, amada, etc- o en el terror en el que se basa -es evidente que hoy en día no nos asusta lo mismo que en el siglo XIX-, pero si uno consigue adaptarse a las circunstancias de la obra, Drácula es un libro muy entretenido, con algunos momentos soberbios y que pese a decaer un poco en su parte final, siempre consigue aguantar el tipo.
Recomendado a: quien tenga curiosidad por la obra que hay detrás de tanta película y variaciones.
Lo peor: en algunos momentos pierde algo de ritmo
Lo mejor: sin duda la parte en el castillo y la llegada del barco.
¿Lo has leído? ¿qué opinas?
"Drácula" es uno de mis to read desde hace bastante tiempo. Era ya consciente de esa diferencia entre la novela de Stoker y el mundo cinematográfico, y la verdad, con estas reseñas, creo que le voy a aumentar la prioridad para leerla.
ResponderEliminarYa sé que es para matarme, pero aun no he leído este libro.
ResponderEliminarUn beso ^^
En serio tengo tantas pero tantas cosas de decir sb el bueno de Dracula. La primera es que yo pensaba que la muerte de D era algo de cultura popular, en plan "el zapato de cenicienta" pero x lo q he podido ver en YT no es así para nada...mucha gente desconoce ese hecho!
ResponderEliminarLuego q el barco a Transilvania más parecía q iba a llegar a la Luna de lo pesado y largo q se me hizo. Pero independientemente y como tu dices no se le pueden negar ciertas bondades a esta obra y sin duda si la enmarcas en la época en la q fue escrito es realmente la leche ^^
Hombre... uno de mis libros de cabecera que siempre estoy releyendo. La primera novela epistolar (Igual hacen una versión actual con whatsapp) Stoker se documentó sobre Transilvania en la biblioteca del British Museum. He leído la introducción suprimida por el editor "El invitado de Drácula" y creo que hizo bien pues oculta la sorpresa del primer encuentro entre Harker y Drácula.
ResponderEliminarSin duda la mejor parte es la primera, todo lo que sucede en el interior del castillo con Harker invitado-prisionero y el viaje por posadas magiares. Cuando Drácula se traslada a Londres parece que deja parte de su encanto en los Cárpatos.
Saludos!
Borgo.
Este lo leí hace un montón de tiempo pero recuerdo que me gustó bastante. Es, como dices, un libro de aventuras con toques de terror y demás pero yo casi me lo tomé directamente como uno de aventuras.
ResponderEliminarLo de que la obra intenta ser más inglesa que los ingleses pues la verdad es que aquella vez no me di ni cuenta, debería leerlo otra vez~~
Tu reflexión del principio también es muy cierta, pensamos que conocemos las historias pero nunca nos paramos a leerlas y luego no se parecen a lo que pensábamos. Yo lo primero que hice fue leer el libro, nunca vi una peli entera y luego al ver la de Coppola... casi muero. En fin, buena reseña~~
Drácula es un clásico del terror elevado a la categoría de leyenda pop gracias al cine. Es necesario leerlo como mínimo una vez en la vida. De Stoker me gustan más otras obras suyas como "La joya de las siete estrellas" o "La guarida del gusano blanco" (Valdemar las publicó en España hace unos años), pero Drácula será siempre su magnum opus. Sin duda.
ResponderEliminarDe literatura vampírica decimonónica también me gustan mucho "Carmilla" de su compatriota Sheridan Le Fanu o "La dama pálida" de Alejandro Dumas- "El vampiro" de Polidori también es muy interesante, su Lord Ruthven es el germen claro del conde de Stoker, aunque resulta una historia algo plana.
Me pegaría la vida entera hablando sobre el género de vampiros (lo amo) así que mejor paro ya xDD
¡Saludos, Chechu!
Sí, leí la novela. También leí El huesped de Dracula, un relato que expande el comienzo de la novela. Y leí Carmilla, el libro que leyó Bram Stoker.
ResponderEliminarInteresante el estilo epistolar que hay en la novela. Es odio Van Helsing.
La versión de Coppola le hace justicia a la novela. Es muy lograda.
Leyendo los comentarios, veo que hay coincidencia en lo leído.
Saludos.
Coincido también con los comentaristas. Drácula es un libro imprescindible y la adaptación cinematográfica de Coppola es para mí la mejor.
ResponderEliminarA mí con el libro de Bram Stoker me pasa un poco lo que con Frankenstein de Mary Shelley, los escenarios lúgubres y tétricos, esas noches oscuras y desatadas de paisajes abruptos y desangelados propios de la literatura gótica del Romanticismo, me parecen muy vintage y sin embargo alejados de los convencionalismos del miedo de terror. Mucho hay de miedo psicológico. La recreación de emociones en torno a los paisajes y escenarios genera esa sensación psicológica de angustia de anticipación a lo que vendrá después, que es prácticamente constante; el yo estoy solo del personaje central (individualismo) frente al peligro, en medio de la naturaleza abismal o los edificios señoriales (castillo del conde) enormes y desvencijados. Descripciones más abundantes que los diálogos, un método muy simbólico de narrar. Que el estilo narrativo se haga en forma epistolar (diario) no le quita ni un atisbo de agilidad, al contrario, resulta profundo y azota al misterio. Y luego como telón de fondo el sentimiento de "amor post-morten" (más allá de la muerte) entre Mina y el conde (muy hipnótico) y el "amor salvaje" y los tintes eróticos de las vampiresas. Quedé sorprendida pero muy convencida de lo que sentía, una impotencia dulcificada por la relación entre Drácula y Lucy durante todo el proceso de degradación de ésta mientras está en la cama.
Me ha gustado mucho la reseña y recordar el libro.
Un abrazo ;-)
lo leí hace tiempo (uno de mis veranos en los que me da por los vampiros) y pese a saber de que iba la historia (¿quien no sabe de que trata Drácula a estas alturas?) me llevé una sorpresa
ResponderEliminarlo que más me gustó fue el principio porque luego se me hizo un poco lento y Lucy me mataba el alma
no he visto ninguna de las películas pero no sé si animarme a hacerlo xD
gracias por la reseña!
bye~
Pues no lo he leído nunca, se que mi madre si, pero me tengo que poner un día.
ResponderEliminarSaludos!^^
¡Hola!
ResponderEliminarHe visto la peli y me muero de ganas de leer el libro^^
Besitos
Este libro es uno de mis clásico pendientes junto a Frankenstein y El retrato de dorian gray que más ganas tengo. Gracias a Austral singular y sus ediciones chachis en tapa dura creo que me haré con ellos a lo largo del año. Genial reseña :)
ResponderEliminarEs un libro que he leído (varias veces) y que después de tu reseña me están entrando ganas de leer otra vez... Soy muy de historias de vampiros y este es un básico para mi, aunque llevas razón cuando dices que va perdiendo ritmo.
ResponderEliminarDe Stoker solo he leído Drácula y La joya de las siete estrellas. La versión de Coppola para el cine me encanta, aunque es cierto como dices que la historia dista bastante de la original. Yo tampoco he visto ninguna en la que respeten el libro.
He disfrutado muchísimo leyendo este post ¡Un saludo!
no hay nada como leer la historia original así puedes contratar la película y comentar con tus amigos de lectura que errores se cometieron o partes de la novela que retiraron de la película, muy buena reseña!!!!
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