Reseña cine: Manchester frente al mar -Kenneth Lonergan, EE.UU., 2016-

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutrerreseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

¡Oh, sí! ¡Por fin hablo en el blog de una película actual! Seguro que estás como yo, que no me creo que haya ido al cine después de tanto tiempo, pero sí, el sábado pasado fuimos a los Babel -tratando de sobrevivir a una Valencia fallera llena de niños que te tiran petardos a los oídos frente a la permisividad  sus padres- para ver esta peli, que fué una de las importantes en la última gala de los oscars.

Sinopsis
Lee Chandler es un huraño encargado de mantenimiento que trabaja y vive en Boston, pero a la muerte de su hermano mayor debe volver a su pueblo natal para encargarse de su sobrino, reviviendo su trágico pasado.

Opinión
Sí, la historia se ha contado mil veces y sí, todo podría desembocar en un telefilm de los de antena3 los fines de semana, pero mira, no: ni se hace repetitiva pese a las miles de películas y libros que cuentan historias como esta ni se queda atrapada en la funcionalidad barata del telefilm de sobremesa lleno de pornografía emocional.

Pero Manchester frente al mar funciona porque es una película cruda y directa, que enfrenta un tono natural y realista, especialmente a la hora de mostrar los sentimientos de los personajes, con un montaje y un tratamiento sonoro que juegan a crear cierto distanciamiento respecto al espectador, pero solo para que luego, cuando es necesario, la emoción llegue potenciada y sin exagerar, directa, en sus dosis justas. Aquí no hay personajes gritando y llorando todo el tiempo, sino que las catarsis llegan cuando tienen que hacerlo y a veces las provoca algo tan prosaico y son tan breves como en la vida real.

Está claro que de los hermanos Affleck, el que realmente tiene talento para actuar es Cassey. Su trabajo en esta película es simplemente espectacular y creíble. Con tan solo la mirada y la voz ronca consigue construir un personaje totalmente roto por dentro, que no se permite vivir ni perdonarse lo que sucedió en el pasado, que se castiga al mismo tiempo que descarga sus frustraciones a través de peleas en bares, que es incapaz de establecer nuevos lazos afectivos y que teme tener que volver a su pueblo natal a enfrentarse a su pasado y hacerse cargo de otra persona ante el temor de volver a equivocarse. Sin duda alguna Affleck es Manchester frente al mar y creo que con cualquier otro actor la película sería distinta. Aunque la verdad es que todo el reparto está fantástico y,aunque aparece cinco minutos, la química entre Michelle Williams y Affleck es enorme y tienen algunos momentos en los que conectan tanto emocionalmente que es imposible no creérselos. Por cierto, yo también creo que Kyle Chandler es un actor a reivindicar muy mucho.

Ya te he dicho que la película es cruda y que en ocasiones los momentos en los que los personajes se derrumban emocionalmente son provocados por cosas tan prosaicas como, por ejemplo, que caiga un paquete de carne de pollo del descongelador. Este detalle es un ejemplo de varios momentos que hay en la película, en la que hay detalles que de tan penosos terminan por ser cómicos, como la enumeración de las "enfermedades buenas", esa camilla que en uno de los momentos más dramáticos se niega a entrar en la ambulancia o los frustrados intentos del sobrino del protagonista por acostarse con la chica rubia. Por momentos la película se acerca, muy premeditadamente, a ese tipo de comedia negra que te saca una sonrisa -nunca la carcajada, en este caso- para, inmediatamente, hacerte sentirte culpable por encontrar comicidad en un momento tan doloroso.

Por cierto, no se si es cosa mía o alguien más lo ha notado, pero el ambiente, los personajes y la fotografía me ha recordado tanto a El indomable Will Hunting como a Adiós, pequeña, adiós. Igual es porque las tres se centran en una serie de personajes perdidos en su mundo y que no son capaces de conectar emocionalmente.

En fin...
Manchester frente al mar es una película dura, dramática y austera, con golpes de humor que potencian aún más el drama y que te sobrecoge por dentro. Lo único que puedo echarle en cara es que en algunos momentos resulta demasiado lenta, aunque no le sobra nada de lo que cuenta.

Recomendada a: amantes del melodrama con paciencia.

Lo peor: algunas caídas de ritmo.

Lo mejor: Affleck y ese abismo que muestra en su mirada.

¿La has visto? ¿Te gusta este género? ¿Coincides con algunas de las cosas que he comentado?