Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutrerreseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.
Ya os conté aquí que Love Actually me provocó más vergüenza ajena que risas, pero como soy de dar segundas oportunidades (uno de los temas sobre los que gira esta película, por cierto), decidí no odiar a Richard Curtis por completo hasta ver Una cuestión de tiempo. Es lo que tiene ser fan de Cuatro bodas y un funeral, que le das a Curtis algo más de crédito... pero que no se entere mi santo o me hará verla una y otra vez hasta el infinito y más allá.
Sinopsis
Cuando Tim Lake cumple los 21 años descubre un gran secreto familiar de mano de su padre: los hombres de su familia son capaces de viajar atrás en el tiempo, pero solo a lo largo de su vida. Así pues, cuando Tim conoce a Mary y se da cuenta que es la mujer de su vida, decide utilizar ese don familiar para poder enamorarla.
Opinión
Voy a ser claro: me ha gustado mucho la primera mitad de la película, luego, en su tercer cuarto, se vuelve un tanto seria y pierde gracia y en la recta final a Curtis se le va la mano con el sentimentalismo y la peli roza lo insoportable.
Así de simple.
Y podría dar por terminada mi reseña, pero como me gusta ir de guay la voy a desarrollar un poco más.
La historia empieza en plan simpático, presentándonos a Tim y a su familia, un grupo un tanto peculiar pero encantador. Descubrimos que lo que más ansia Tim es encontrar el amor y aunque en sus primeros intentos por acercarse a la chica que le gusta la cosa no va bien, todo mejora cuando el elemento fantástico entra en escena y su padre le dice que los hombres de la familia pueden viajar en el tiempo al pasado pero solo a lo largo de su vida y a situaciones concretas. Si hasta este momento Una cuestión de tiempo no era una comedia romántica habitual, a partir del descubrimiento de ese don la cosa aún consigue apartarse más de los tópicos del género. Basándose en el ensayo-error, veremos como Tim trata de acercarse a Mary y, gracias a su don, puede volver atrás en el tiempo cada vez que mete la pata y solucionarlo para ser mejor persona y que su relación vaya viento en popa. No llega a la comicidad de Atrapado en el tiempo, pero si consigue ser realmente tierna y divertida, arrancarnos alguna sonrisa de vez en cuando.
El problema viene cuando la cosa se pone seria. Como dice el tío de Peter Parker: "todo gran poder conlleva una responsabilidad" y, evidentemente, para Tim este poder le supone la posibilidad no solo de mejorar su vida, sino también la de sus seres queridos. La película empieza a perder fuelle, cuando la parte romántica ya esta afianzada y la historia se alarga, aunque sea a costa de perder parte de esa ternura y carisma que hasta este momento la había caracterizado. El drama irrumpe con demasiada fuerza, terminando con cualquier punto cómico y adquiriendo todo el protagonismo hasta llegar a un final que sin ser malo, es demasiado lacrimógeno y sensiblero. Creo que con unos cuantos minutos menos y con una intensidad adecuada para la parte dramática ese final, que en parte resulta muy eficaz en su ternura y emotividad, hubiera funcionado mejor.
Una cosa que no quiero dejar de destacar es su pareja protagonista, Domhnall Gleeson y Rachel McAdams transmiten una química impresionante y consiguen que la relación de sus personajes se desarrolle con una naturalidad que traspasa la pantalla. Él esta genial como nuevo galán romántico y ella es realmente adorable y es imposible no caer rendido a su encanto. ¿Y qué puedo decir de Bill Nighy? Pues esta tan genial como siempre.
En fin...
Una cuestión de tiempo es una comedia romántica distinta, que utiliza una premisa de ciencia ficción sin ahondar en explicaciones pero que funciona a la perfección y que estila encanto, ternura y humor, pero es demasiado larga y eso implica que a partir de cierto momento necesite transitar otros caminos, dándole demasiada importancia al drama y dejándose arrastrar a un exceso de sensiblería. Aún así es una buena película.
Recomendada a: enamorados del amor fans de la ciencia ficción.
Lo peor: es demasiado larga y descompensada, la primera parte es divertida, tierna y encantadora; la segunda se centra demasiado en el drama y al intentar ser tierna cae en la sensiblería.
Lo mejor: el encanto que desprende su pareja protagonista y la química que hay entre ellos.
El dato: Se dice, se comenta, se rumorea y se susurra que si en Inglaterra se rueda una peli sin Bill Nighy, la película es requisada por la propia reina en persona para esconderla por siempre jamás en los calabozos del palacio de Buckingham, mientras que al director se le encierra de por vida en la Torre de Londres.