Tras muchos retrasos por diversas razones, por fin llega la hora de hablar de Transmetropolitan ¡Que ya tocaba, oigan!.
Spider Jerusalem es el periodista gonzo más polémico de la ciudad, la persona que mejor sabe utilizar el arma más peligrosa que realmente existe: la palabra. No es subversivo, no engaña, no oculta, no manipula, simplemente transmite a través de su columna en el periódico The Word la verdad desde su punto de vista, aunque su verdad no coincida con la del resto de la gente o no guste.
Con esta premisa se desarrolla este cómic escrito por Warren Ellis y dibujado por Darick Robertson, editado en la linea Vertigo (tras su paso por la fugaz Helix), la linea adulta y "alternativa" de la editorial DC Cómics (hogar de Superman, Batman...). Ambientado en un caótico futuro postpunk en el que se crea una nueva religión a cada minuto, los aparatos eléctricos pueden ser drogodependientes, la gente puede cruzar su ADN con el de aliens para cambiar su aspecto físico y ser cool entre otras decadentes locuras, Spider ejerce de portavoz de las ideas de Ellis sobre la política, las drogas, la moda, la historia, la tv, la prensa, las relaciones interpersonales, el racismo, la homofobia... y todo ello desde un punto de vista radical, violento (verbal y físicamante), son ningún tipo de coartada ni autocensura.
Lo que más destaca de esta obra es, sin duda, su protagonista, Spider Jerusalem, un tipo capaz de cualquier cosa para hacer la historia suya y contarla de primera mano a través de su columna, un antihéroe drogadicto, alcohólico, fumador, cínico y suicida, cuyo carácter salpica al tono de la historia, dandole un tono oscuro y políticamente incorrecto, pero que puede sorprender cuando en algunos momentos Spider toca algunos temas con ternura e, incluso, cariño por la gente que protagoniza su columna.
Transmetropolitan es un cómic salvaje, y en ocasiones muy desagradable, pero también es una gran crítica a la sociedad actual, una obra llamada a convertirse en un clásico de la ciencia ficción distópica.
Recomendada a: Todo el mundo.
Lo peor: Que el inicio te tire para atrás. En ocasiones llega a ser tremendamente desagradable. La descuidada traducción de Planeta de Agostini.
Lo mejor: Spider Jerusalem, un protagonista atípico, tan repulsivo como atrayente. El ritmo narrativo. El arco argumental de las elecciones, es totalmente absorbente.
P.S.: Y para terminar la entrada, volvamos a ver a nuestro Muertin Jerusalem
Para saber más de Muertin y su hermanos amigurumis visiten el blog de su autora: Lillusion.
¿Son capaces de encontrar a Muertín, el ratón amigurumi? |
Con esta premisa se desarrolla este cómic escrito por Warren Ellis y dibujado por Darick Robertson, editado en la linea Vertigo (tras su paso por la fugaz Helix), la linea adulta y "alternativa" de la editorial DC Cómics (hogar de Superman, Batman...). Ambientado en un caótico futuro postpunk en el que se crea una nueva religión a cada minuto, los aparatos eléctricos pueden ser drogodependientes, la gente puede cruzar su ADN con el de aliens para cambiar su aspecto físico y ser cool entre otras decadentes locuras, Spider ejerce de portavoz de las ideas de Ellis sobre la política, las drogas, la moda, la historia, la tv, la prensa, las relaciones interpersonales, el racismo, la homofobia... y todo ello desde un punto de vista radical, violento (verbal y físicamante), son ningún tipo de coartada ni autocensura.
Lo que más destaca de esta obra es, sin duda, su protagonista, Spider Jerusalem, un tipo capaz de cualquier cosa para hacer la historia suya y contarla de primera mano a través de su columna, un antihéroe drogadicto, alcohólico, fumador, cínico y suicida, cuyo carácter salpica al tono de la historia, dandole un tono oscuro y políticamente incorrecto, pero que puede sorprender cuando en algunos momentos Spider toca algunos temas con ternura e, incluso, cariño por la gente que protagoniza su columna.
Transmetropolitan es un cómic salvaje, y en ocasiones muy desagradable, pero también es una gran crítica a la sociedad actual, una obra llamada a convertirse en un clásico de la ciencia ficción distópica.
Recomendada a: Todo el mundo.
Lo peor: Que el inicio te tire para atrás. En ocasiones llega a ser tremendamente desagradable. La descuidada traducción de Planeta de Agostini.
Lo mejor: Spider Jerusalem, un protagonista atípico, tan repulsivo como atrayente. El ritmo narrativo. El arco argumental de las elecciones, es totalmente absorbente.
P.S.: Y para terminar la entrada, volvamos a ver a nuestro Muertin Jerusalem
Para saber más de Muertin y su hermanos amigurumis visiten el blog de su autora: Lillusion.
Me encanta...
ResponderEliminarCorlecs