Sobrevivir a... Escalofrío (Carlos Puerto, España, 1978)

Sobrevivir a... es un contenedor para comentar todas aquellas películas, series, libros, cómics, etc... que me parecen un bodrio insoportable.

Mira que me gusta a mi descubrir películas raras, cosas que un público mayoritario no aprecia pero que tienen suficiente interés en si mismas como para llamar mi atención. Así pues tras leer varias reseñas interesantes me dispuse a ver Escalofrío, debut en la dirección de Carlos Puerto con prologo del famoso Jiménez del Oso, que nació a la moda impuesta por El exhorcista o La profecía.

Ana y Andrés se encuentran durante un paseo vespertino con Bruno y Berta, asegurando el primero haber sido compañero del colegio de Andrés. Así pues, con la intención de hablar de los viejos tiempos, se dirigen a la casa de campo de Bruno y Berta sin saber que se verán envueltos en una pesadilla de tintes satánicos.

A ver, la película se podría definir como:

pantalones acampanados + vello púbico + tetas + estética satánica = Escalofrío

Esta es la cara que se me quedo al terminar de verla y ocurrirseme este suma y sigue.

El poster de la peli, lo mejor sin duda alguna.

No es que la película no pueda ser interesante, de hecho una de las pocas cosas buenas que tiene es que una de sus pretensiones es la de mostrar una realidad supuestamente real: la existencia de sectas satánicas en la sociedad actual. Sin embargo hay varias cosas que hacen que uno no se pueda tomar tan en serio la película como ella misma lo hace: por un lado el tono tan sensacionalista que imprime a la historia, digno de un programa de investigación de Telecinco o Antena3, por otro las incoherencias del guión. Sin embargo que el presupuesto sea modesto en un principio no es problema, pero es que algunas soluciones visuales y efectos especiales son tan cutres que destrozan momentos tan logrados como la pesadilla de la protagonista.
También es un lastre la obsesión del director (y Juan Piquer Simón su productor, y director de varias escenas según las malas lenguas) por sobrealimentar unas escenas de sexo que se hacen largas, pesadas y aburridas. Vale que sea de la época del destape y que en España se tenia ganas de ver tetas y todo lo demás, pero lo que en pequeñas dosis hubiera estado bien para ilustrar la relación entre las sectas satánicas y el sexo, en la pelí se convierte en su tramo central en una especie de escaparate de posturas para practicar sexo en plan porno soft.

Lo malo es que hay buenas ideas y que en algunos momentos se consigue una atmósfera terrorífica, pero el guión degenera por las ilógicas reacciones de la pareja protagonista, las subtramas que no solo no llevan a ninguna parte, como la del vagabundo que esta escondido en la casa, sino que además apuntan a ideas que luego no se desarrollan (ese monje que se aparece en algunos planos de la tormenta) y un final previsible desde el momento en el que la pareja sale de casa a pasear.

Pese a todo parece que la película goza de cierta fama a nivel internacional bajo el título de Satan's Blood, cosa que no termino de entender.

Recomendada a: gente interesada en el fenómeno del satanismo y curiosos cinéfilos que se aburran mucho una tarde de domingo.

Lo mejor: La aparición de Jiménez del Oso.

Lo + mejor: Solo dura 70 minutos... pero que laaaaaaaaaaaaaargos se hacen.

Lo peor: la degeneración de la historia según avanza la trama y ese final tan predecible.