Reseña literaria: Ni colorín ni colorado ( Rafael González, autopublicado)

Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.

¿Quién no se ha preguntado más de una vez que ocurre tras el fueron felices y comieron perdices de los cuentos de toda la vida? Yo sí me lo he preguntado muchas veces, especialmente cuando me he acercado a las versiones más antiguas de dichos cuentos. Así que no me lo pensé dos veces cuando Rafael González se puso en contacto conmigo para ofrecerme un ejemplar de Ni colorín ni colorado, un libro compuesto por revisiones y continuaciones de cuentos clásicos y libros infantiles archiconcidos. 

Sinopsis

Un niño perdido que busca ver a su héroe caído, dos hermanos acogidos por sus tíos que tienen miedo de separarse, el dueño de una tienda de instrumentos musicales que ve como el príncipe incumple su promesa, un antiguo sirviente de un tiránico sultán que se rebela, un hombre que ha perdido su fortuna y que permanece asediado en su castillo rodeado de enemigos, un rey que duda del amor hacia su reina, un héroe enloquecido que busca restablecer su honor,  un sastre atrapado por la violencia por culpa de su pasado, un soldado que vuelve a su pueblo, un grupo de soldados y cazadores que busca una peligrosa fiera en medio de la selva, un detective tratando de resolver el misterio de un incendio y tres cadáveres, una chica sin voz, una joven colonizadora de Marte con un paquete que entregar, un espía que guarda un secreto, una mujer obsesionada con su belleza y una ciborg buscada por una agencia de modelos. Personajes que creíamos conocer y que nos muestran una nueva y sorprendente cara.

Opinión

Desde pequeño me han encantado los cuentos clásicos, disfrutaba enormemente tanto de las historias recopiladas por los hermanos Grimm como de otros contenedores de relatos cortos que formaban parte del folklore de países como Rusia, Gran Bretaña o España. Recuerdo que cuando un personaje me gustaba especialmente intentaba imaginarme como sería el resto de su vida tras el final del relato y eso es lo que ha hecho Rafael González en Ni colorín ni colorado, pero intentando acercarse más a los originales y rehuyendo de las versiones más amables y edulcoradas de los últimos años.

La primera parte del compendio muestra que ha sucedido con los personajes tras el supuesto final feliz, centrándose en las oscuras y dolorosas consecuencias de las aventuras vividas y como estas les han afectado. Estos cuentos coinciden en mostrar un mundo oscuro, donde el dolor campa a sus anchas y es inevitable escapar de las garras de pasado ni evitar un futuro cruel. La segunda parte se compone de retellings que transforman las historias que ya conocemos en otras, adaptándose a géneros tan diversos como el terror, la ciencia ficción ciber punk o la novela negra, demostrando la ductilidad de estas historias para adentrarse en otros terrenos.

Lo mejor de Ni colorín ni colorado es que Rafael González demuestra conocer muy bien los entresijos de los cuentos clásicos: su prosa se muestra sencilla, directa al grano y sin demasiadas florituras -aunque en algunos momentos consigue alguna imagen realmente potente-. En otras reseñas he leído que se le critica la falta de descripciones para situar la acción y la poca profundidad de los personajes, pero creo que es lo que toca si realmente el autor quiere acercarse al estilo de las narraciones originales. Un cuento -no las novelas infantiles que mucha gente considera "un cuento", hay que diferenciar- es una historia que en origen se transmite oralmente y por lo tanto no se ahonda en descripciones físicas ni psicológicas, sino que se centra en la acción, en hacer avanzar la historia hacia su final. Aún así, cuando el autor decide meternos de lleno en la historia demuestra ser capaz de crear una buena atmósfera y un espacio fácilmente comprensible y llenos de detalles, como demuestra en La sentencia de la selva.

Como punto negativo diría que la primera parte del libro se vuelve un tanto repetitiva por culpa de una estructura que se repite en varios de esos epílogos, cosa que no sucede en la segunda, que resulta mucho más sorprendente y amena. Pero esto se soluciona en la segunda parte del libro, donde se entrega a reinventar los cuentos adaptándolos a diversos géneros, algunos tan sorprendentes como el terror gótico o la novela negra, consiguiendo mejores resultados al verse más libre.

En fin...
Personalmente agradezco que Ni colorín ni colorado se inspire más en la crueldad y la violencia de los cuentos originales que en las versiones posteriores, más edulcoradas. Pero también hay que remarcar la imaginación que el autor demuestra al revisar las historias. En mi caso me ha gustado más la segunda parte, que me parece que esta más lograda y consigue mejores resultados, pero aún así estamos ante un libro que se lee rápido y se disfruta.

Recomendado a: quienes jugaban a imaginarse nuevos finales.

Lo peor: la primera parte se puede volver algo pesada por repetir esquema en  varias de las historias.

Lo mejor: la capacidad de reinventar los cuentos en la segunda parte del libro, algunos son tan sorprendentes como La sentencia de la selva, Los amantes consumidos, La voz que vino del mar o La torre.

El dato:

• El blog del autor: Parrafos perturbados
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