Reseña TV: Bates Motel (1ª temporada)

Reseña TV es lo que dice su título: mi reseña de un show Quetelevisivo, ya sea una serie (lo más habitual), un telefilm o un programa. Soy muy original con los títulos de las secciones.

He de admitir que me acerqué a la serie sin saber muy bien de qué iba más allá de tratarse de una precuela ambientada en a actualidad de la historia de Psicosis, la peli de Hitchcock que adaptaba el libro de Robert Bloch, así que no sabía con que me iba a encontrar. A la aventura.

Sinopsis

Tras la muerte accidental del padre de Norman Bates, este y su madre, Norma, se mudan a White Pine Bay, un tranquilo pueblo, para regentar un motel que la madre del adolescente ha adquirido en una subasta. Buscan iniciar una nueva vida lejos del recuerdo de la anterior, pero este reinicio tampoco va a ser fácil: el antiguo dueño del motel los acosa, el hermanastro de Norman -nacido en un matrimonio anterior de Norma- reaparece en sus vidas, una circunvalación amenaza con alejar a los viajeros del motel y encima el  pueblo guarda más de un peligroso secreto.

Opinión

Bates Motel me produce sentimientos encontrados.

Que cosa más rara que eso me pase a mi, ¿verdad? Debéis de estar muy cansados de esa frase iniciando mis reseñas.

Lo que hace interesante a Bates Motel es que en cierta manera intenta huir de lo encorsetado de su planteamiento, porque todos, y cuando digo todos me prefiero a TODOS, sabemos que Norman es un psicópata con un trastorno de multiple personalidad tanto si hemos visto la peli o leído el libro como si no. Así pues, aunque la serie no deje de incidir entre la malsana y casi incestuosa relación entre Norman y Norma, sin demasiadas sutilezas como se demuestra cuando nuestro protagonista mira por la ventana como su madre se cambia de ropa, también juega a plantearnos un thriller que los atrapa de manera involuntaria al llegar a un pueblo aparentemente tranquilo. El problema es que esa historia que les salpica por estar en el lugar equivocado en el peor momento no es ni la mitad de interesante que ver como poco a poco Norman va perdiendo la cabeza.

Los Bates a la hora del desayuno.

Así pues una fantástica Vera Farmiga, convertida en la reina de la función con sobreactuación incluida, dota a un personaje  dramático de un toque cómico sorprendente y hace creíble a esa madre sobreprotectora, involuntariamente sexual en su actitud hacia su hijo y con una facilidad enorme par meterse en camisa de once varas en su intento por conseguir una vida perfecta junto a su hijo. Freddie Highmore también esta bien en su papel de Norman, consigue transmitir las dudas de un adolescente aparentemente normal, pero también sabe darle un toque tétrico con esa sonrisa franca y esa cara de niño bueno. La relación entre madre e hijo es lo que mejor funciona: ambos crean una burbuja decorada al estilo de las películas de los años 50 y 60 que tanto les gusta, como se puede ver por la casa, la ropa que llevan y el coche y que ayuda en la creación de esa extraña relación, pues esa estética choca con el mundo exterior, totalmente inmerso en el s. XXI con sus smarthphones, sus descapotables y sus casas modernas.

El problema es el resto. Como ya he dicho madre e hijo se ven arrastrados a una situación peligrosa involuntariamente, viéndose atrapados sin comerlo ni beberlo en una historia que no resulta tan potente como debiera y que al final, cuando por fin sucede lo que desde el principio queríamos ver, nos da la sensación que no era más que puro relleno. ¿Entretenido? Sí, vale, pero relleno al fin y al cabo. Además, no se sabe aprovechar bien el pueblo ni sus habitantes, que podrían haber dado más juego al estilo Twin Peaks o la reciente Wayward Pines.

Aún así la serie tiene su gracia, es entretenida y fácilmente disfrutable si uno deja de lado el recuerdo de la película. Además, transmite cierta elegancia en su aspecto visual y el echo de que sea tan poco sutil es divertido.

En fin...
Puede que Bates Motel sea un tanto irregular y algo lenta en el desarrollo de la trama principal, dándole más importancia a una trama que no tiene la fuerza que debería y relegando lo que todos queríamos ver desde el principio,  pero aún así es una serie entretenida y agradecida de ver, especialmente por Vera Farmiga.

Recomendada a: quienes tengan curiosidad y no sean muy puristas respecto al libro y a la primera adaptación cinematográfica*

Lo peor: la historia que articula la temporada y lo desaprovechado que esta el pueblo y sus habitantes.

Lo mejor: la relación entre Norma y Norman, la interpretación de Farmiga y la estética.

El dato: ya se llevó al cine la adolescencia de Norman Bates en Psicosis 4: el comienzo.

*El remake de Gus Van Sant es pura caquita y para nosotros no existe.