Reseña cine: EL fastasma y la señora Muir (Joseph L. Mankiewicz, EE.UU., 1947)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutre reseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

¿Os acordáis de Ghost, ese drama romántico en el que un hombre moría asesinado y su fantasma se negaba a marcharse de este mundo hasta no haberse despedido de su novia a través de una médium muy peculiar (entre otras cosas)? Pues hoy vengo a demostraros que esto de los amores necrófilos en Hollywood viene de lejos y encima con un director tan reputado como Makiewicz.

Sinopsis
La joven viuda Lucy Muir,cansada de vivir tras la sombra de los demás, primero de su difunto marido y ahora de su familia política, decide irse a vivir de manera independiente con su hija y su criada aprovechando la humilde pensión que le ha dejado su marido. Para ello escoge una casa junto al mar pese a que le avisan que todos sus moradores huyen de ella. La razón: la casa esta encantada, pero la señora Muir puede ser muy cabezota y cuando se decide ni siquiera un fantasma puede hacerla cambiar de opinión.

Opinión
Antes de que me digáis que no os gustan las pelis de terror y tal os lo advierto: no, no estamos ante una película de terror, pese a que el fantasma del capitán Daniel Gregg intente asustar a una supuestamente indefensa e impresionable mujer que intenta rehacer su vida.

El fantasma y la señora Muir arranca con algunos tópicos de las películas de terror -alguien que para superar un mal momento se muda a una casa increíblemente barata pese a ser un caserón porque resulta que en ella pasan cosas "raras"- para llegar a ser un grama romántico según la relación de los protagonistas pasa de la desconfianza mutua a la simpatía para terminar convirtiéndose en un amor imposible a corto plazo. Lo curioso es que como película romántica que es resulta bastante morbosa y supongo que de no por accidente. La tal señora Muir pasa de quedarse viuda a enamorarse del fantasma de un viejo lobo de mar tan atractivo como machista y territorial, un amor imposible por vivir cada uno en un plano de realidad distinto, pero a la vez emocionante. Vamos, necrofilia en estado puro pero en plan platónico... a la fuerza, lo que lo hace todo algo más amable pero no menos retorcido.

Gene Tierney y Rex Harrison

Si dejamos de lado ese toque morboso, lo que nos queda es una película agradable e incluso simpática, con una química enorme entre Gene Tierney, pese a que su interpretación se base en poner cara de "que guapa soy y lo sé", y Rex Harrison, quien se pasea con elegancia y apoderándose de cada plano. Quizá lo malo es el machismo que presenta y que en cierta manera resulta contradictoria con su propósito inicial: Lucy Muir quiere ser independiente, pero al final se dedica a hacer todo lo que su hombre (y encima muerto, como el primero) se dedica a decirle.

En fin...
El fantasma y la señora Muir es un pequeño clásico simpático y agradable, una pequeña curiosidad para disfrutar de una tarde en el sofá y palomitas.

Recomendada a: quien quiera pasar un buen rato con una película ligerita.

Lo peor: la actitud de la señora Muir, que de independiente nada.

Lo mejor: es agradecida de ver.