Desmitificar personajes archiconocidos y humanizarlos es algo que gusta mucho de hacer en el mundo del cine y, aunque muchos crean lo contrario, no es algo que inventara Christopher Nolan para su aburrida sobrevalorada "adulta" visión de Batman. Un ejemplo lo tenemos en esta curiosidad llamada "Elemental, doctor Freud" ("The Seven-Per-Cent Solution" originalmente), película que adapta el pastiche que une al detective Sherlock Holmes y al creador del psicoanálisis escrito por Nicholas Meyer.
La trama cuenta como Watson, preocupado porque a Holmes se le ha ido de las manos su adicción a la cocaína y su obsesión por Moriarti, se las ingenia para llevarse al detective a Viena, donde recibirá una terapia por parte del doctor Freud para dejar su adicción. Claro que esto no sería una historia de Sherlock Homes si no hubiera algún misterio a resolver... y no hay, pero no lo voy a contar aquí.
La película se podría dividir en dos partes muy diferenciadas: en la 1ª se intenta ofrecer una imagen realista de los personajes de Conan Doyle, con un muy perjudicado Holmes sufriendo una terapia de desintoxicación a manos de un Freud que ha sido dejado de lado por el resto de sus colegas por sus ideas sobre el psicoanálisis. Esta parte es la más interesante, pues consigue hacer que los personajes resulten cercanos, realistas e interesantes. En la 2ª parte la película se convierte en una absurda trama de acción y comedia con homenaje a los hermanos Marx. En este momento todo pierde el norte por culpa de una investigación con unas pistas nada sutiles y unas situaciones surrealistas (esos caballos asesinos... ¡¡CABALLOS ASESINOS!!) que tiran por la ventana todo el trabajo de la primera parte. Aunque hay que admitir que gracias a la locura que impera en esta parte que la película se convierte en algo curioso, un entretenimiento divertido y estrafalario que aunque podría haberse desmelenado más resulta la mar de curioso.
En fin, "Elemental, doctor Freud" es una película descompensada, con un buen reparto y sentido del espectáculo, pero que descoloca si te pilla por sorpresa.
Recomendada a: los fans de Sherlock Holmes con pocos prejuicios.
Lo peor: que las pistas del caso a resolver sean tan burdas.
Lo mejor: la primera parte y lo divertido que resulta todo al final.
La película se podría dividir en dos partes muy diferenciadas: en la 1ª se intenta ofrecer una imagen realista de los personajes de Conan Doyle, con un muy perjudicado Holmes sufriendo una terapia de desintoxicación a manos de un Freud que ha sido dejado de lado por el resto de sus colegas por sus ideas sobre el psicoanálisis. Esta parte es la más interesante, pues consigue hacer que los personajes resulten cercanos, realistas e interesantes. En la 2ª parte la película se convierte en una absurda trama de acción y comedia con homenaje a los hermanos Marx. En este momento todo pierde el norte por culpa de una investigación con unas pistas nada sutiles y unas situaciones surrealistas (esos caballos asesinos... ¡¡CABALLOS ASESINOS!!) que tiran por la ventana todo el trabajo de la primera parte. Aunque hay que admitir que gracias a la locura que impera en esta parte que la película se convierte en algo curioso, un entretenimiento divertido y estrafalario que aunque podría haberse desmelenado más resulta la mar de curioso.
En fin, "Elemental, doctor Freud" es una película descompensada, con un buen reparto y sentido del espectáculo, pero que descoloca si te pilla por sorpresa.
Recomendada a: los fans de Sherlock Holmes con pocos prejuicios.
Lo peor: que las pistas del caso a resolver sean tan burdas.
Lo mejor: la primera parte y lo divertido que resulta todo al final.
Me gustó mucho la novela que está escrita por el mismo Nicholas Meyer, es como un manuscrito encontrado obra del mismísimo Watson. La película no está tan lograda y no me pareció muy adecuado el actor que interpreta a Holmes, mejor hubiera sido Robert Stephens el de "La vida privada de Sherlock Holmes" de Wilder.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Es que es muy dificil llevar a la pantalla una idea tan rocambolesca. Unir a Freud y a Holmes... Más adicción que el propio Holmes, creo que tenía el propio Sigmund.
ResponderEliminarUn saludo.
Menudo crossover: Sherlock Holmes... ¡y Freud! Tócate la flor de tu secreto. XDDD
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