Reseña literaria: El libro de las cosas perdidas (John Connolly, ed. Oniro)

Pocas veces me dejo convencer únicamente por la portada de un libro, pero en este caso me deje llevar por la preciosa imagen, a mi me encanta, y por la curiosidad de ver como se las apaña John Connolly, a quien solo conocía por sus novelas policíacas, en la literatura infantil-juvenil.

David se siente culpable por no haber podido evitar la muerte de su madre, que estaba gravemente enferma, y encima tiene que soportar que su padre vuelva a casarse a los pocos meses de enviudar... aunque eso no es lo peor, ya que la nueva familia y el nuevo trabajo de su padre obligan al niño a mudarse a casa de su madrastra, donde decidirá esconderse tras los libros y recordar una y otra vez los cuentos que le contaba su madre. Lo más desconcertante y misterioso es que en la casa nueva ocurren cosas raras: David oye susurrar a los libros y últimamente ha visto a un hombre torcido en su habitación.

Una vez se empieza a leer el libro hay algo que se constata: Connolly sabe escribir y El libro de las cosas perdidas no es un fanfic como ocurre con otros libros juveniles cof cofThe iron kingcof cof, es una novela de verdad. Se nota que el autor ya tiene verdadera experiencia y aunque el libro no es perfecto ni mucho menos, es una alegría encontrar una escritura realmente trabajada y pensada.

Me gusta el arranque de la historia, el tiempo que Connolly se toma para presentarnos a David y su entorno, permitiéndonos conocerle en profundidad tanto a él como a su padre y su nueva familia, pero también la relación con su difunta madre, la lectura y los cuentos de hadas. Al lector impaciente, más acostumbrado a la acción que a la descripción, puede parecerle algo pesado, pero en toda la primera parte están todas las claves para entender, tanto a nivel psicológico como narrativo, toda la aventura posterior. No me refiero solo a sus visiones en los desmayos o a los susurros que escucha de los libros, sino a que la parte de la aventura es un reflejo distorsionado en clave de fantasía del retrato psicológico de David y su realidad. Lo que quiero decir es que mientras en The Iron King, lo tomo como ejemplo por ser lo más parecido que he leído últimamente, la protagonista hace un viaje exterior en el que no solo no madura sino que recae en errores sentimentales, en El libro de las cosas perdidas David hace un viaje interior, en el que sus miedos e inseguridades toman forma física y se ve obligado a madurar para superarlos.

 Por lo tanto, no creo que se pueda considerar una simple historia de aventuras, sino una historia de tránsito a la madurez, del mismo modo que lo eran sus mayores influencias: Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas (y su 2ª parte), El mago de Oz, La historia interminable y Dentro del laberinto: historias en las que la parte fantástica no es más que una versión distorsionada de la realidad creada por la psique del personaje protagonista, que en un primer momento busca refugiarse del mundo real (o entenderlo, en el caso de las novelas de Carroll) y termina enfrentándose a sus miedos para poder crecer tanto física como psicológica y emocionalmente.

Los sentimientos de David son los que provocan los cambios en los cuentos de hadas que Connolly utiliza para avanzar la historia: aquí la mayoría de los personajes femeninos son malvados o simplemente despreciables, aunque sea en contra de su voluntad, por culpa del rencor de David hacia su madrastra y la muerte de su madre, mientras que los supuestos héroes son egoístas o incapaces de ayudarlo como deberían por la desatención que el protagonista siente desde su padre.

Creo que en esta fan-made book cover se me ha ido la mano, de minimalista nada XD

Pero no todo es drama, también hay espacio para el humor, esos enanitos comunistas, y, sobretodo, para el terror. Connolly sabe que los cuentos de hadas son relatos truculentos llenos de violencia y sangre y él lo recoge para esta historia. No se corta a la hora de matar algún personaje de manera sangrienta ni de recrear escenas terroríficas, pero lo mejor es que nada de esto es gratuito, sino que tienen un propósito en la historia más allá de impresionar al lector.

De todas formas, como ya había dicho al principio, no todo es perfecto. Me da la sensación que la resolución de algunos conflictos es algo precipitada o afeada por culpa de algún Deux ex Machina que ayuda a David en el último momento. Entraría en detalles, pero no quiero hacer spoilers para no chafaros el libro.

A destacar un anexo al final del libro en el que Connolly recoge los cuentos originales en los que se ha basado para explicar su evolución y por qué los ha recogido en la historia.

En fin… He de reconocer que El libro de las cosas perdidas me ha sorprendido muy agradablemente. No estaba seguro que me iba a encontrar y ha resultado una lectura bien escrita, desarrollada y sorprendente que se toma en serio a su público objetivo. No se puede negar que es algo previsible, pero engancha desde el principio hasta el final.

Recomendado a: quienes disfrutaron de El conde Karlstein o la trilogía La materia oscura de Phillip Pullman y busquen un relato bien escrito y construido.

Lo peor: el clímax final podría ser algo más potente.

Lo mejor: la inteligencia que destila la historia y lo bien escrita que esta.

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