Reseña literaria: Wilt (Tom Sharpe, ed. Anagrama)

Hace ya algún tiempo, pero en la primera (y de momento única) entrega de Leyendo os contaba que estaba entre las páginas de Wilt, primera novela protagonizada por este personaje creado por Tom Sharpe. Ya entonces os contaba que la principal razón para leerla era la ironía, el sarcasmo y la mala leche que mi santo me había jurado que destilaba. Y es totalmente cierto.

Henry Wilt vive atrapado en una insatisfactoria vida por culpa de un trabajo como profesor de literatura en una escuela técnica, donde no se le valora, y un matrimonio dominado por una esposa, Eva, obsesionada con cualquier nueva moda new age y la limpieza que no deja de reprocharle todos los males de su vida en común. Para escapar de un entorno tan frustrante Wilt se recrea preparando el asesinato de su mujer, intentando crear el crimen perfecto, pero no sabe que eso acarreará unas consecuencias que jamás imaginó cuando Eva desaparezca y él ensaye su crimen con una muñeca hinchable.

Si te gusta el refinado humor inglés y encima eres un alma cándida que te escandalizas con facilidad este no es tu libro. Pese a que Sharpe sea tan británico como el Big Ben*, Wilt es un ejercicio de incorrección política con un humor directo, negrísimo, escatológico y absurdo. Las peripecias de cada uno de sus personajes parten desde una cotidianeidad gris y agobiante llena de frustraciones personales y profesionales a una aventura cada vez más absurda, en la que cada giro en la historia resulta totalmente sorprendente e inesperado.

Personalmente me lo he pasado estupendísimamente con este libro y me he reído lo que no está escrito, en parte porque no me suelo escandalizar con lo que realmente no busca hacerlo. Es cierto que uno podría reprochar las fantasías homicidas del protagonista hacia Wilt o la relación entre la pareja americana, pero también es verdad que en cierta forma, o a mi me lo ha parecido, Wilt es una crítica, con bofetada incluida, a la sociedad británica y, ya puestos, a los americanos.

Sharpe no deja títere con cabeza y se ríe del sistema educativo, lleno de buitres que solo buscan un buen trabajo (con todo lo que ello conlleva) y reconocimiento, a la represión sexual y como afecta a la vida conyugal, a las creencias new age que buscan “llenar el alma” pero en realidad no ofrecen más que panaceas, al liberalismo y la modernez como postureo, a la iglesia, anglicana en este caso, y su forma de “prevenir” escándalos y a la literatura noir.

Es cierto que las discusiones entre Wilt y su esposa o los americanos podrían tacharse de "matrimoniadas", pero hay que tener en cuenta que esta novela es de finales de los 70, lo que ahora se considera tabú entonces no lo era tanto y hay que entender que la vida era distinta. Pese a todo el humor de Wilt ha envejecido muy bien gracias a que por muy absurdo que se vuelva la historia, esta no deja de ser inteligente, gracias a que esas "matrimoniadas" están muy lejos del chiste fácil y a los diálogos de Wilt con sus alumnos y la policía.

Hay una cosa a destacar por encima de todo, Sharpe ha creado un grupo de personajes increíblemente hilarantes, pero con aristas. Todos resultan cómicos, sí, pero tienen un lado patético que los hace muy humanos, empezando por el propio Henry Wilt. Y lo mejor de todo: ninguno sobra. Absolutamente todos tienen una función en la historia, desde los compañeros de trabajo del protagonista al vicario, pasando por los policías y los alumnos cazurros, evitando eso tan común de los best seller actuales de meter a personajes de los que te cuentan vida y milagros pero que desaparecen a las cuatro páginas sin que hayan hecho nada más que "estar ahí" y punto.

En fin... Que si quieres pasar un buen rato te recomiendo encarecidamente Wilt, a no ser que te escandalices fácilmente o que creas que los libros se inventaron hace diecisiete años.

Recomendado a: quienes quieran leer algo realmente divertido y, sobretodo, inteligente.

Lo peor: que algunas personas sean capaces de perderse entre los distintos hilos narrativos.

Lo mejor: la inteligencia y mala leche que desprende.

Lo + mejor: los diálogos de Wilt con la policía.

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*Madre del amor hermoso, que se me había ido el santo al cielo y había escrito "Bing Bang" XD