Reseña literaria: Elantris (Brandon Sanderson, Ediciones B)

Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.

Hoy os voy a demostrar (en los próximos dos meses tambien) que comento en vuestros blogs y os digo que me interesa el libro que habéis reseñado y que quiero leerlo es totalmente cierto, porque así es como descubrí este Elantris de Brandon Sanderson, autor que hasta hace varios meses era un total desconocido para mi hasta que empecé a ver opiniones sobre este libro por toas partes.

Os lo agradezco de verdad.

Sinopsis

Elantris no solo era la capotal de Arelon, sino también una ciudad habitada por semidioses (los elantrinos) designados por la Shaod, una suerte de gracia divina que concedía grandes poderes a quien le sobrevenía, que ayudaba a la gente del país con su magia y su sabiduría, pero ahora la Shaod se ha convertido en una maldición, convirtiendo en no-muertos a quienes afecta y haciendo de Elantris una ciudad en ruinas habitadas por los malditos sin ningún rastro de la magia divina que en el pasado la hizo tan importante. 
La princesa Sarene de Teod, un reino vecino, se compromete en matrimonio con el príncipe Raoden de Arelon para  crear un puente entre ambos reinos, pero cuando llega a Arelon descubre que su prometido ha muerto, por lo que decidirá investigar el fallecimiento de este y la presencia de un monje derethi que intenta imponer la religión a la que se rinde culto en el país de Fjordell. Lo que Sarene no sabe es que Raoden en realidad ha sido afectado por la Shaod y encerrado en Elantris, donde intentará cambiar las duras condiciones de vida de los habitantes de la ciudad maldita y averiguar que fue lo que provocó su caída en desgracia.

Opinión

Pues he de admitir que Elatris ha sido una sorpresa de lo más agradable y que tengo ganas de leer más cosas que Barndon Sanderson, y me ha gustado porque pese a lo espesa que resulta en algunos momentos, especialmente al principio, Sanderson ha conseguido crear un mundo creíble pese a la presencia de los elementos fantásticos. Sanderson explica tan bien el funcionamiento social y económico de Arelon, las diferencias entre los dos cultos religiosos principales, los elementos mágicos y los conflictos internacionales que es muy facil meterse en el mundo que ha creado para esta novela. Y lo mejor de todo es que ha conseguido que todo resulte muy original alejándose de la imperante influencia de El señor de los anillos y la mitología nórdica.

Era coherencia y realismo a la hora de recrear el mundo donde existen Arelon, Teod o Fjordell no solo se queda en la ambientación, sino que también salpica a los personajes. La historia esta narrada en tercera persona desde el punto de vista de tres personajes: Raoden, el príncipe caído en desgracia que intenta sobrevivir en Elantris y descubrir por qué desapareció la magia que en el pasado hizo tan grande a la ciudad y sus habitantes; Sarene, la fuerte, inteligente e independiente princesa de Teod prometida con el heredero de Arelon, quien sospecha que hay algo raro en la supuesta muerte de Raoden y que conspira provocar un cambio de gobierno en Arelon para evitar una posible revolución al tiempo que trata de evitar que el culto religioso de Fjordell se imponga en su nuevo país y, por último, Hraden, monje del culto con tintes militares Dereth Shu, enviado desde Fjodell a Arelon para conseguir que los habitantes del país rindan culto a su religión en 3 meses para evitar que sea invadido violentamente.

La verdad es que tanto Raoden como Sarene y Hraden son muy interesantes, pero este último es quien se lleva el gato al agua. Mientras que Raoden y Sarene son como una versión madura y elaborada de los príncipes y princesas de los cuentos de hadas apenas muestran una evolución a lo largo de la historia, pese a la lucha personal del primero por convertir Elantris en un lugar digno y las intrigas políticas de la segunda. Sin embargo, Hraden se desmarca gracias a los sentimientos encontrados, la imperiosa necesidad de triunfar en su misión de convertir a los habitantes de la ciudad en tres meses para evitar una sangría y las cargas de conciencia que lleva sobre sus hombros. Es una delicia leer las partes protagonizadas por Hraden y vivir sus conflictos, la mayoría basados entre el enfrentamiento entre fe y raciocinio y ver su evolución a lo largo de la historia, aunque a mi me pareció algo forzados esos sentimientos que de repente florecen hacia cierto personaje.

Como punto negativo, porque es casi imposible que todo sea bueno, es que Elantris es, en cierta manera, una lectura algo exigente. A ver, no estamos ante el Ulises de Joyce, pero las 100-150 páginas son meramente introductorias y apenas sucede nada, simplemente se presenta a los personajes y las situaciones a las que se enfrentan, junto con el vocabulario que Sanderson se inventa para darle realismo al mundo que ha creado, por lo que puede volverse algo pesada. De todas formas se agradece el esfuerzo, porque una vez la historia coge cuerpo y ritmo es imposible soltar el libro.

En fin...

Elantris es una historia de fantasía que no tiene miedo a ser compleja y a presentar a unos personajes más maduros y completos. Sanderson es capaz de crear un mundo lleno de detalles, lo que produce una sensación de realidad que muchas obras de fantasía no consiguen y eso es algo que se agradece. Puede que al principio se haga pesada (incluso muy pesada), pero luego la historia se vuelve apasionante.

Recomendado a: gente con paciencia, que busque algo más maduro y que este cansada de derivados de El señor de los anillos.

Lo peor: las primeras 100-150 páginas, que se pueden hacer muy pesadas y asustar a los más impacientes.

Lo mejor: la construcción del mundo en el que se ambienta la historia y todas las reflexiones sociales y políticas que se desprenden de la obra.