God Help The Girl (Stuart Murdoch, Reino Unido, 2014)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutre reseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

A mi ya me gustaba de hace tiempo Belle & Sebastian, el grupo que encabeza Stuard Murdoch y que se podría decir que es el emblema del pop indie naif escoces. Pero quien es realmente fan de la banda, con vinilos y todo, es mi santo*, que tenía muchas ganas de ver esta peli que parecía que no iba a estrenarse en España... y al final llego y no la vimos en el cine. Aunque a casa se vino en cuanto salió en DVD.

Sinopsis

Eve esta internada en un hospital psiquiátrico, donde escribe canciones para superar sus problemas emocionales. Su amor por la música pop la obliga a escaparse de vez en cuando para ir a conciertos y en una de esas escapadas conoce a James y Cassie, otros dos adolescentes en plena búsqueda de si mismos con los que intentará crear una banda para grabar un disco y dejar su impronta en la música pop.

Opinión

Es difícil encarar esta peli, en realidad no es más que el capricho de Stuard Murdoch y seguramente su incursión en el cine no tenga continuidad. El proyecto, por lo que me contó mi santo, empezó con un disco al margen de Belle & Sebastian titulado God Help the Girl, un disco conceptual sobre el mundo interior femenino, en el que la mayoría de las vocalistas eran amigas suyas, para después convertirlo en una película musical, naciendo la cinta homónima.

Y, claro, las impresiones que produce esta peli dependen de dos factores: el emocional y el objetivo.

Si me dejo llevar por el lado emocional y popi (ya sabéis que a mi me gusta más ir de moderno que a un tonto una tiza), os diré que la película es una pequeña maravilla, tan rara como encantadora, lánguida, pedante, llena de mohines y mofletes hinchados, melancolía, miradas al infinito, sueños y esperanzas que intentar mantener al llegar a la edad adulta. 

Vamos, que reconozco sin rubor que God Help the Girl entronca directamente con mis gustos estéticos y musicales y, por lo tanto, consigue tocar las teclas necesarias para llegar a mi corazoncito.

Y lo hace gracias a unos personajes muy perdidos en la vida, que han preferido encerrarse en un mundo de fantasía en vez de aceptar la realidad, unos números musicales sencillos, casi minimalistas, que acompañan a unas canciones preciosas y a una estética instagram muy pop y colorista, con mucha pose y referencias al free cinema y la nouvelle vage, que, según mi santo (que sabe mucho y lo digo sin retintín) reúne las obsesiones estéticas de Murdoch (esa colegiala) que han ido apareciendo en los libretos de Belle & Sebastian. También me ha gustado mucho esa constante reflexión sobre la música popular, a partir de cuestionarse si se repite una y otra vez la misma canción, si los cantantes muertos prematuramente son realmente buenos o su recuerdo se ha maximizado a raíz de su fallecimiento o si es realmente necesario volcar o no el alma en las canciones.

Si me pongo en plan objetivo mi valoración no es tan buena.

Desde el punto de vista cinematográfico la dirección es tan voluntariosa y encomiable como torpe. Hay voluntad por hacer algo bueno, sí, pero el desarrollo de la película parece basarse en una colección de videoclips muy bonitos unidos por un hilo conductor muy débil y simple, adornado con diálogos pomposos que buscan otorgar profundidad a unos personajes definidos con trazo grueso y que en ocasiones no se sabe muy bien cual es su objetivo vital.

Por lo menos, o a mi me lo parece, hay dos cosas que no se pueden negar, una es que el trío protagonista compuesto por Emily Browning,  Olly Alexander y  Hannah Murray esta perfecto y encima defienden con mucha dignidad unas canciones que interpretan ellos mismos. La otra es que la banda sonora esta llena de canciones que no puedes dejar de tararear.

En fin...

Que al final depende, como todo, que quieras ver la peli con el cerebro o el corazón. Con el primero es una peli que sigue la estela de Anderson o Gondry, pero sin el nervio de estos, unos diálogos pedantes y engolados y un ritmo dudoso. Con el corazón es una peli encantadora, con una banda sonora fantástica, un buen reparto y mucha sinceridad.

Recomendada a: fans de Stuart Murdoch y del pop más naif.

Lo peor: se hace un poco lenta en algunos momentos.

Lo mejor: la música, el reparto y la estética.

*Empiezo a pensar que mi santo es el auténtico protagonista a la sombra de este blog XD