Reseña cine: Orgullo y prejuicio (Joe Wright, Reino Unido, 2005)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutrerreseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

Reconozco que cuando se estrenó la peli pense "otra adaptación de Jane Austen", y es que hay tantas, algunas míticas, que cuando llega otra más uno no puede pensar que no es más que un ejercicio obligatorio en el cine y la televisión británica: si no hay una adaptación al año de esta autora, la propia reina de Inglaterra llora. Pero cuando salió en DVD dos de mis amigas se pusieron muy pesadas en que la viera... y claro, teniendo en cuenta que una de ellas la vio 8 veces en menos de una semana -esto es totalmente cierto- me sentía moralmente obligado a darle una oportunidad.

Sinopsis

La tranquila vida de la familia Bennet se revoluciona cuando el sr Bingley, con su buen amigo el sr. Darcy, se instala en una de las mansiones de la comarca, lo que dispara la obsesión de la sra. Bennet por casar a sus hijas con un buen partido. Pero el plan de la madre no contempla que su inteligente y orgullosa hija Lizzie decida odiar a Darcy tras conocerlo en el baile de bienvenida, lo que hará chocar el ingenio y el carácter de ambos.

Opinión

Hay películas que se instalan en la memoria y que siempre las recuerdas con cariño y esta adaptación de Orgullo y prejuicio es una de ellas. No es una película perfecta, pero consigue que el romance entre Lizzie y Darcy sea creíble, con un choque inicial que provoca el rechazo mutuo que va dando paso a un enamoramiento muy práctico, en el que el amor es tan importante es la posición y el dinero, pero que no por ello deja de ser romántico y emocionante. Y eso es lo que consigue que te enamores de esta película, la evolución de la relación entre los dos personajes protagonistas y lo mucho que te hace sufrir, aunque ya sepas como va a terminar.

En parte esto no seria posible si no fuera gracias a Keira Knightley, esa actriz que siempre me había parecido muy sosa y aburrida, a la que escogían cuando Wynona Ryder estaba en rehabilitación o Natalie Portman no estaba disponible, pero que aquí no solo soporta el peso de la peli como una jabata, sino que además aporta ingenio, encanto, carácter y cierto morbo a Lizzie gracias a esa mirada despectiva que solo ella sabe hacer y a esa sonrisa que tan pronto es encanto puro como afilada ironía. En Orgullo y Prejuicio Knightley se hace mayor y demuestra que ya no es solo una fotocopia ni una marca blanca de otras actrices... y eso que lo tiene difícil para estacar al lado de otros rostros populares y de probada solvencia como Donald Sutherland, Judi Dench o Carey Mulligan.

-¿Estudias o trabajas, guapa?

El resto del merito que hace de esta una de esas pelis inolvidables es tanto del guión, que no solo hace avanzar muy bien el romance, sino que nos mantiene la ironía y el componente crítico de Austen, como de un Wright muy ansioso por demostrar lo buen director que es modernizando el cine de época.

Para alejarse del cine de época clásico, Wright alterna planos secuencia largos y descriptivos con movimientos de cámara y recursos más propios del culebrón sudamericano. Tan pronto la cámara se mueve por el escenario como un personaje más, por ejemplo en la primera secuencia, como que de repente hace un súbito primerísimo primer plano de un personaje para que este hable a cámara, como cuando Darcy intenta declararse a Lizzie mientras esta está de visita en casa de sus amigos. Así pues resulta una peli elegante, pero también dinámica, con ritmo y moderna.

En fin...

Orgullo y prejuicio es una película que se aleja del academicismo habitual de las cintas de época para aportar un poco de aire fresco, y para lucirse Wright, no lo olvidemos, resultando una película tremendamente entretenida, encantadora, romántica e irónica que se acomoda fácilmente en tu lista de pelis favoritas.

Recomendada a: románticos y fans de Jane Austen

Lo peor: el final alternativo para EE.UU.

Lo mejor: la energía que transmite y una Keira Knightley arrebatadora.