Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
Era evidente que tras lo mucho que me gustó N.P, iba a seguir leyendo más cosas de Banana Yoshimoto, así que el siguiente fue este Recuerdos de un callejón sin salida, un recopilatorio de 5 relatos en los que se habla sobre el amor, la muerte, el maltrato, el pasado, la literatura o la búsqueda de la felicidad.
Sinopsis
Recuerdos de un callejón sin salida reúne cinco relatos protagonizados por personas que buscan la felicidad: “La casa de los fantasmas” cuenta la amistad entre dos compañeros de la facultad que no quieren admitir el amor sienten el uno por el otro hasta que se separan. En “¡Mamaaa!” una joven editora no consigue recuperar su fe en las personas tras sufrir un envenenamiento que podría haber acabado con su vida. “La luz que hay dentro de las personas” evoca una amistad infantil tan emotiva como trágica. La joven Tomo protagoniza “La felicidad de Tomo-chan”, donde se cuenta su lucha por alcanzar la felicidad pese a todas las desgracias que la asaltan. Finalmente cierra el libro “Recuerdos de un callejón sin salida”, centrado en cómo Mimi trata de sobreponerse al abandono de su prometido con la ayuda de Nishiyama, el camarero del bar de debajo del piso donde se aloja.
Ya os comenté en la reseña de N.P que lo que más me gustó de aquel libro de Banana Yoshimoto era la naturalidad con la que trataba temas tan complejos como la literatura, la muerte, la sexualidad o las relaciones familiares. Todo eso volvemos a encontrarlo en estos cinco relatos unidos, según confiesa la propia autora en un epílogo en el que casi le pide perdón al lector, por la tristeza. Banana Yoshimoto cuenta que lo que buscaba era desahogarse, asimilar hechos del pasado y expulsar los malos sentimientos encerrados en ella antes de dar a luz. Y sí, hay tristeza en estos cinco cuentos, pero no son tan deprimentes como podría pensarse, porque estas historias nos traen a personajes que, de algún modo, consiguen vivir una catarsis emocional que les permite cimentar una vida más plena o, al menos, iniciar la búsqueda de su felicidad.
Supongo que cuando has leído “catarsis” te habrá venido a la cabeza momentos de histeria y tremendismo emocional que busca la lágrima del lector a cualquier precio, con mucho drama y personajes gritando y sufriendo mucho como si un tanque les hubiera pasado por encima del juanete. Pero nada más lejos de la realidad. Yoshimoto se acerca a sus personajes con elegancia, con una prosa sencilla y natural, muy alejada de la habitual frialdad de las letras japonesas, y sus personajes se benefician de ello: son contenidos, tranquilos, sus altibajos emocionales resultan realistas y maduran a lo largo de las páginas, por lo que al final del relato siempre muestran una evolución que resulta creíble y conmovedora.
Y esa es la palabra clave: CONMOVEDORA -así, en mayúsculas-. Yoshimoto cuida de sus personajes, les da espacio para respirar y reflexionar, para que cuenten su historia -la mayoría están contadas en primera persona- como si estuvieran hablando con alguien con mucha confianza en una cafetería, desnudándose emocionalmente, ya sea para contar cómo asimilan sus sentimientos, un episodio de la infancia, como reparan su corazón roto o superan su pasado para asumir su presente y futuro.
En fin...
Recuerdos de un callejón sin salida es una lectura de esas que te tocan el corazón, con unos personajes a los que casi te dan ganas de abrazar y arrullar pero que son más fuertes de lo que parecen. Y encima lo hace con una sencillez y una sinceridad arrolladora. Un libro muy recomendable, sencillo de leer y, como ya he dicho, conmovedor.
Recomendado a: quien quiera una lectura ligera pero reflexiva.
Lo peor: que la ligereza del tono y el lenguaje haga parecer a las historias superficiales.
Lo mejor: la capacidad de Banana Yoshimoto de tocar la fibra sin necesidad de trucos baratos.
¿Conocías este libro? ¿te ha llamado la atención tras la reseña? Si has leído otras obras de la autora ¿cual me recomiendas?
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Definitivamente, no es para mí ^^
ResponderEliminarSi te gustó "Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café", este debería también gustarte.
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mí los autores japoneses como que no. Lo he intentado en varias ocasiones, pero no conecto ni con su estilo, ni con las historias que escriben. Tenía pendiente algún que otro libro de esta autora, pero tengo mis dudas de que me vayan a gustar.
Besos!
Dale una oportunidad, pero yo empezaría con este.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarHace un tiempo leí 'Kitchen' y me gustó mucho, este año pretendo leer este otro libro de la autora. Me parece muy curioso lo que cuentas del epílogo, que la autora pida disculpas por la tristeza que hay en las páginas del libro. Estoy deseando leerlo y a ver que me parece a mi.
Un beso
Kitchen lo tengo en mis estanterías y seguramente será el próximo libro de Yoshimoto que lea.
EliminarQuizá le de una oportunidad a Banana Yoshimoto... pero me tienta más N.P. que Recuerdos de un callejón sin salida (alergia a que me toquen la fibra).
ResponderEliminarPor cierto, ¿cómo logras sacar reseñas de libros y manga tan de seguido? ¿Son recientes o repasos a lecturas que hiciste hace tiempo?
Te toca la fibra, pero esto no es pornografia emocional tipo La ladrona de libros o El niño del pijama a rayas -dos libros que dan vergüenza por como tratan de manipular al lector con tonterías y sentimentalismos baratos-, aquí hay sinceridad y sentimientos, pero no sentimentalismo.
EliminarNormalmente cuando termino de leer algo escribo un esbozo de reseña y a veces trato de tener varias ya terminadas en la recámara para programarlas y no tener que estar preocupado por si no tengo material para el blog. De todas formas, como suelo leer varias cosas al mismo tiempo suelo tener aterial XD
*material.
EliminarEntiendo XD Es que he visto mucha entrada y ha sido en plan :O Pero sí, la lectura múltiple es bastante útil (sobre todo para evitar la saturación).
EliminarUy este no que no soy de relatos y los escojo con muuuucho cuidado y este no sé, no me convence.
ResponderEliminarUn beso!
Pues es una lástima,porque están muy bien.
EliminarMe gustan las lecturas ligeras pero no reflexivas, menos aun si son relatos porque me dejan con ganas de más. Besos
ResponderEliminarNo entiendo lo de no reflexivas, creo que estos relatos de Yoshimoto ofrecen suficientes elementos como replantearnos muchas cosas respecto a la búsqueda de la felicidad.
EliminarCuando leí tristeza estaba por dejarla pasar, pero como dices que no son deprimentes, y como me gustan los relatos (antes costaba sacarme de los de terror y ciencia-ficción, pero poco a poco voy adentrándome en otros) creo que a lo mejor me animo.
ResponderEliminarBesos.
¡Animate! Seguro que te gusta. La tristeza está presente en todos los relatos, pero los protagonistas buscan superarla, cada uno a su manera, y eso es lo que hacen interesantes estos relatos.
EliminarVale, ya te dije que tenía ganas a este libro. Me lo llevo apuntado. Me interesa y mucho
ResponderEliminarBesos
Pues si lo lees espero que lo disfrutes, ya me contarás.
EliminarAdmito no conocer previamente a la autora ni su obra, pero también te digo que me apunto este: los libros de relatos encajan perfectamente en mi tiempo libre de ahora ^^
ResponderEliminarPues si te interesa espero que le des una oportunidad y que me cuentes que te ha parecido ;)
Eliminar¡Holaaa!
ResponderEliminarNo conocía ni el libro ni a Banana Yoshimoto antes de tu reseña. Sin duda parece algo diferente a lo que estoy acostumbrada a leer, pero a pesar de que de vez en cuando me apetece variar en mis elecciones con los libros, no termina de llamarme, así que lo dejo estar.
Un besitoo
Una lástima, pero ya encontrarás una lectura que te atraiga más.
EliminarMe interesaría leerlo porque parecen relatos alejados del tono lastimero con que se presentan a veces los trances existenciales o los dramas de la vida cotidiana. Tal y como reseñas el libro tiene toda la credibilidad del mundo como para resultar conmovedor pero sin llegar a dramones lacrimógenos ni a la exhaltación del alma. La ataraxia a veces viene muy bien y se agradece, es decir, el poder asumir con la lectura relajada la objetividad de la realidad pragmática, con su práctica social convencional. Me gusta, si. Muy bien expuesto.
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Me has convencido, parece ser una de esas obras cortas y ligeras pero profundas cuando se lo proponen. En realidad una de las cosas que más disfruto de la literatura es esa capacidad de tocar los sentimientos a través de las palabras y al parecer hay mucho de eso en esta obra, me la super apunto.
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