Hoy llega con retraso la canción de la semana que consiste en un pequeño homenaje a Amy Winehouse (que sí, que ya lo sé, que está todo el mundo pesado con este tema, por eso no lo hice la semana pasada).
En mi opinión la raíz del éxito popular de esta cantante se debe a que conseguía que cada canción fuese un pequeño drama personal, por lo que transmitía una autenticidad y una emoción que pocos intérpretes son capaces de alcanzar. Por otro lado otro de los logros de Winehouse radica en volver a traer a primera división el soul, un género que se había quedado reducido a las “pequeñas minorías de gustos exquisitos”, a la primera división de las ventas y las listas de éxitos, propiciando que otras cantantes británicas se acogieran al revival para vender. Y hasta aquí el homenaje.
Esta semana no sé si podré actualizar, así que les cuento que he aprovechado la convalecencia para ver cine (sobretodo asiático) y series (como la japonesa Liar Game) y terminar de leer algún libro que tenía pendiente. Si puedo actualizar ya les iré contando.
Feliz Semana.
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