Sé que dije que hablaría sobre láminas tipográficas ¡¡¡CON CONEJOS!!! Pero tras la anterior entrada de autobombo y pajeo he cambiado de idea y he decidido hablar de este cómic de Julia Wertz, que llamó mi atención cuando se lo vi a David (a.k.a. Sr. Osito) gracias a esa portada en la que la protagonista (la propia autora) anda por una acera de la ciudad de Nueva York.
Julia decide precipitadamente dejar su Chigano natal para mudarse a Nueva York. Allí se dedicará a sobrevivir a la ciudad mientras busca trabajo, un apartamento que le guste en un barrio que no le dé grima, dibujar sus cómics, superar dramas familiares, conocer gente y beber alcohol sin parar.
Antes de nada he de admitir que pese a que el título de esta edición me gusta, prefiero el original (Drinking at the movies) menos descriptivo pero mucho más evocador y significativo por esa costumbre de la protagonista de irse a beber alcohol al cine cuando las cosas no van bien. Y una vez dicho esto vamos a la reseña propiamente dicha:
Julia Wertz se dedica al cómic autobiográfico y tiene una serie llamada The Fart Party con cierta fama en Estados Unidos. Podría decirse que Whisky & Nueva York es una especie de spin off autoconclusivo en la que la protagonista deja su vida en Chicago y empieza otra de cero en Nueva York, abandonando lo que parecía una vida cómoda para enfrentarse a nuevos fracasos entre botella y botella de alcohol. La verdad es que todo lo que se cuenta es tremendo: pasamos por 8 trabajos de los que termina siendo despedida (a veces con razón, otras sin ella), 4 apartamentos, su capacidad para atraer a vagabundos y pirados, sus arrebatos alcohólicos en cualquier momento del día o la noche o su facilidad para equivocarse una y otra vez. Podría ser un dramón de cuidado, y más teniendo en cuenta que toca un problema tan serio como el alcoholismo o la drogadicción y sus consecuencias, pero la autora prefiere reírse de sí misma y darle al cómic un tono sarcástico en vez de cargar las tintas en el drama, resultando divertido e incluso edificante. Pese a que todo lo que puede salir mal sale mal y a sus defectos, la protagonista sigue insistiendo en equivocarse hasta que algo sale bien. Es imposible no cogerle cariño a la parodia que la autora crea de sí misma y, pese a no haber leído The Fat Party, tienes la sensación de llegar a conocerla. Sin embargo los personajes secundarios apenas están desarrollados, supongo que como consecuencia directa del ego de la autora, y solo su familia, a la que se supone que el lector de sus otros cómics ya conoce, esta algo más trabajada.
En fin... Whisky y Nueva York es un homenaje al ego de la autora dándose de bruces una y otra vez contra Nueva York y la realidad y aunque no te ríes a carcajadas consigue dibujarte una sonrisa en los labios y sorprenderte con algunas de sus salidas, que al fin y al cabo debe ser lo que pretendía.
Recomendada a: quien quiera leer una obra centrada en la búsqueda de su lugar en la vida de una dibujante de cómics.
Lo peor: las ganas que se me han quedado de leer The Fart Party.
Lo mejor: el tono sarcástico, las referencias políticas, culturales y sociales y la protagonista.
Yo, aunque no acabé el volumen (problemas de plazos en la biblioteca jeje), tengo un buen recuerdo de lo que leí. Como sabes, esta autora se confunde en mi mente con Gabrielle Bell y viceversa xD. Me alegro de haber sido el culpable de que cayera en tus manos jeje
ResponderEliminarSr. Osito
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola a todos. Una pequeña correción: la protagonista se muda a Nueva York desde San Francisco. Me gustó la reseña. Saludos.
ResponderEliminar