Gracias a las recomendaciones de las pesadas de mis amigas he descubierto (tarde) My Mad Fat Diary y solo puedo decir una cosa: ~HAMO~ (sí, con H, que es como con más nivel) esta serie.
Rae es una adolescente de 16 años con sobrepeso acaba de salir de la institución mental al que ingresó tras autolesionarse. El problema es que fuera del hospital tiene que enfrentarse a sus complejos, a una madre neurótica que esconde a su amante inmigrante ilegal en casa, a un grupo nuevo de amigos y a una mejor amiga buenorra que se lleva a todos los chicos de calle
Vale, se que en un principio la sinopsis (mi sinopsis) esto puede parecer un dramón de órdago digno de cualquier telefil cutre basado en hechos reales, pero en realidad es una serie que pese a sus momentos serios, que son muy intensos, hay que decir, consigue mantener un tono realista tanto en la recreación de la década de los 90 como en la personalidad de los personajes.
La gran estrella de My Mad Fat Diary es Rae, interpretada de un modo alucinante por Sharon Rooney. Habrán mejores actrices que hubieran hecho un buen trabajo con este personaje, pero sin ella estoy seguro que la serie no sería lo que es. Su físico, esos gestos, las miradas, la manera de hablar... Sharon Rooney es Rae y punto. Con un personaje así sería muy fácil caer en la exageración, ya sea cómica o dramática, pero consigue un gran equilibrio y evita convertir a Rae en una parodia, dándole vida y consiguiendo que sea realmente tierna pese a sus momentos más enervantes de “adolescente rebelde sin causa enfrentada al mundo”. Al ser Rae el personaje principal y narradora de la historia, eclipsa al resto de personajes, dando la sensación de que son más simples, especialmente en el grupo de amigos. Aún así hay personajes secundarios fuertes que destacan mucho: su madre es una histérica que se obsesiona con las dietas más disparatadas y que esconde en casa a su amante, un inmigrante ilegal, y Chloe, su mejor amiga de la infancia, la tía buena del grupo que al principio no sabes si realmente es una buena chica o una mala puta egoísta y manipuladora. Admito que al principio la odiaba mucho. Por su lado Tix es realmente adorable y Kester, el psicólogo, un personaje que gana mucho hacia los últimos capítulos cuando se deja entrever detalles de su vida personal.
Los primeros capítulos consiguen un gran equilibrio entre un humor muy exagerado y el drama. Como ya he dicho la serie está contada desde el punto de vista de Rae, por ello mismo sus pensamientos y sensaciones se trasladan a la pantalla mediante letreros y dibujos sobreimpresos a las imágenes, montajes videocliperos al ritmo de muchas canciones pop de los 90 y escenas oníricas. Pero poco a poco el drama y la trama romántica ganan terreno y aunque la comedia sigue presente el ritmo se desacelera un poco a partir del tercer capítulo. La serie sigue siendo divertida, irónica e inteligente, pero también algo más densa.
Hay que destacar también una brutalísima banda sonora plagada de grandes éxitos de la primera mitad de los 90 y algún escarceo con los 80 y 70. Para los que nacimos en la década de los 80 es genial escuchar las canciones que acompañaron nuestra adolescencia, lo que favorece que nos sintamos identificados con Rae y la nostalgia. En lo que respecta al uso de la música me recuerda mucho a una serie de animación de la MTV llamada Daria, serie que también giraba alrededor de una adolescente peculiar que también utilizaba decenas de canciones pop superconocidas para acompañar las diferentes escenas de cada capítulo.
En fin... entiendo que la primera temporada de My Mad Fat Diary haya gustado tanto, es un producto para adolescentes que sin dejar de lado algunos tópicos sobre la adolescencia resulta refrescante, inteligente, mordaz y tremendamente divertido. Me muero de ganas por ver la segunda temporada pese a contar con un final tan cerrado.
Recomendada a: quien quiera descubrir una serie para adolescentes alejada de las tonterías americanas o de la sordidez “social” de Skins.
Lo peor: que cuando el drama gana protagonismo la serie pierde algo de punch.
Lo mejor: como ya he dicho Sharon Rooney es Rae y sin ella la serie seria otra cosa distinta que no quiero ver.
Lo + mejor: una banda sonora compuesta por canciones de la segunda mitad de los 90 que me hacen ver lo mayor que soy.
El dato curioso: la novela que adapta la serie está ambientada en los 80 en vez de en los 90, ¿os imagináis a una Rae con hombreras, calentadores y pelo cardado escuchando a Siouxsie and the Banshees, The Cure o Roxy Music?
No conocía de nada esta serie, pero me ha gustado mucho todo lo que comentas. Me van los rollos adolescentes y que la prota no sea una barbie y esté ambientada en los 90 me ha convencido del todo. Veía "La chica invisible", pero se fue poniendo pastelosa y dejó de molarme. A ver si My Mad Fat Diary me engancha más.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEn su momento empecé a ver La chica invisible, pero no vi muchos capítulos. Me gustaría recuperarla, pero si se pone pastelosa no se si lo haré.
EliminarMy mad fat diary mola y espero que la 2° temporada este a la altura de la primera
No se qué entenderás por drama pero si te refieres a los problemas que suceden a raíz de su trastorno alimentario, lo siento pero sí que es necesario. Es que la gente se olvida de que Rae tiene un trastorno alimentario (que en los 80-90's apenas empezaban a considerar) y quieras o no, condiciona toda la trama. Como sea, la segunda temporada tiene más drama porque es más oscura (y hasta aquí puedo leer sin tirar de spoilers).
ResponderEliminarLo de la música... ¡ay! Me entraban ganas de conseguir de nuevo un discman para escuchar todos los CDs que tengo por casa... mi CD de The Verve, mis grabaciones de Oasis y Blur... ¡ay, que me entran suspiros! XD
Y estoy leyendo el libro y empieza a relatar a partir de finales de los 80 (1986-87); y sorprende que no haya mención a pelos cardados, calentadores y demás XDDD
Las escenas dramáticas impactan más tras un momento cómico, por eso, cuando el tono de la serie se vuelve más serio estas, sin dejar de ser duras y necesarias porque en realidad la historia es dura, dejan de tener tanta fuerza.
EliminarLa música en esta serie es genialísima y a mi también me dan ganas de recuperar el discman.
Precisamente hoy David y yo hablabamos de agenciarnos el libro, ¿tiene mucho slang o es fácil de leer?
Holaaa!
ResponderEliminarNo conocía la serie y la verdad es que tiene buena pinta. Se a que te refieres cuando dices que si el personaje de la protagonista lo hubiese interpretado otra actriz no hubiese sido lo mismo, a mi me pasa lo mismo con Zooey Deschanel en New Girl.
Besitoos
Pues te recomiendo la serie, seguro que te gusta ;)
EliminarLa serie es grandísima. Sobre lo que comentaba Suuita, opino también que la combinación humor-drama es la más efectiva en la serie: los momentos duros resultan más chocantes cuando medio minuto después has estado riéndote a carcajadas -además de que eso despierta un punto de mala conciencia que le da más densidad al asunto. Por eso también me parece que en la parte central de la temporada se da demasiado peso al punto dramático en detrimento del cómico. A pesar de ello, los puntos cómicos son tremendos, con un punto muy loco que a Chechu y a mí nos recordaba a otra serie británica que hemos estado viendo últimamente (creo que la comentaste por aquí): Spaced.
ResponderEliminarAún no he comentado Spaced, pero en breve caerá.
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