Reseña cine: Caro diario (Nani Moretti, Italia, 1993)

He de reconocer antes que nada que siempre había tenido ciertos prejuicios hacia el cine de Nani Moretti, porque tenía entendido que este director y actor italiano es bastante egocéntrico y gusta de protagonizar sus propias películas cual Woody Allen... pero si he sido capaz de ver varias de las cintas del director neoyorquino, ¿por qué no enfrentarme a mis prejuicios hacia Moretti?

Caro diario se plantea como un diario íntimo del director Nani Moretti dividido en tres episodios: En el primero recorre Roma en su vespa mientras nos explica en off los sentimientos que le despierta la ciudad, en el segundo visita varias islas italianas junto a un amigo en busca de inspiración para un nueva película y en la tercera se dedica a ir de médico en medico para encontrar una razón y una cura a unos horribles picores que le hacen la vida imposible tras superar su cancer.

Pues eso me dije a mi mismo, ¿por qué sí veo películas de Allen y no de Moretti quien al igual que el judío de Nueva York también esta pagadísimo de sí mismo? Y por ello mismo vi hace unas semanas Caro diario con mi santo, al cual le gusta el cine de Moretti y ya llevaba muchas semanas seguidas soportando que yo eligiera las películas que vemos juntos.

La verdad es que el visionado me ha dejado sentimientos encontrados, el primer capítulo me gustó mucho, con Moretti paseándose con su vespa por la ciudad, compartiendo en off sus pensamientos con el espectador y describiendo las sensaciones que le producen las distintas zonas de la ciudad de Roma por las que pasea sin rumbo alguno. El problema vino con la segunda historia, que tiene algunas ideas divertidísimas, como la subtrama del amigo que lleva 30 años sin ver la televisión, pero sus viajes entre las islas italianas en busca de inspiración se me hizo largo, muy largo y, encima, reiterativo con algunas de las bromas como la del alcalde de Estrómboli. ¿Consecuencia? Pues que ese aburrimiento hizo que la tercera historia, que empieza con un hecho real (su lucha contra el cáncer) no me enganchara, entre otras cosas porque vuelve a caer en el error de ser repetitiva, aunque también tiene algunas ocurrencias realmente inteligentes y divertidas.

No se puede negar que la película tiene algunas reflexiones inteligentes e incluso críticas sobre la sociedad, la familia, el cine o la medicina, pero aún así creo que es demasiado onanista, el director se hizo un homenaje a sí mismo por encima de Roma y el cine en general, por muchas referencias que haya a Woody Allen, o a Pasolini.

En fin... Es cierto que Caro Diario es una película evocadora e interesante, pero también es una paja que Moretti termina en nuestra cara porque él lo vale.

Recomendada a: quienes quieran ver una película muy personal y a los que no consumen exclusivamente blockbusters americanos, eso sí con un café bien cargadito por si acaso.

Lo peor: en algunos momentos es algo repetitiva y pierde fuelle.

Lo mejor: lo evocador que resulta el paseo en vespa por Roma, las vistas de las islas y algunas de las reflexiones que Moretti comparte con los espectadores.

Lo + mejor: el dialogo de Moretti con el critico de cine.

El dato: la aparición de cierta actriz norteamericana que el propio director afirma que le obsesiona porque él nunca ha sabido bailar.