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viernes, 9 de mayo de 2014

Reseña cine: El viento se levanta (Hayao Miyazaki, Japón, 2013)

Siempre he sido muy fan de Miyazaki, me encantan sus películas y las series en las que ha participado activamente, por ello mismo me moría de ganas de ver El viento se levanta, su última película (esta vez parece que lo dice de verdad) que parece su proyecto más personal y maduro al dejar de lado los mundos de fantasía de sus anteriores trabajos y realizar un biopic del ingeniero aeronáutico Jiro Horikoshi.

Desde pequeño Jiro siempre ha querido ser piloto, pero su miopía se lo impide, así pues inspirado por el diseñador italiano Caproni decide convertirse en diseñador aeronáutico y así construir aviones.

El viento se levanta es la película de Miyazaki más difícil de digerir. Cuando la gente piensa en Ghibli se olvida de su otra cabeza pensante (Isao Takahata), centrándose en el director de Mi vecino Totoro y esperan encontrarse con un mundo nacido de una imaginación desbordante lleno de bosques impresionantes, seres mágicos, personas llenas de amabilidad y aventuras, por eso la historia de Jiro puede llegar a descolocar a muchos espectadores, incluidos los fans más acérrimos de Miyazaki aunque muchos no lo admitan. De todas formas, aunque la historia de Jiro pueda parecer tan alejada de sus anteriores producciones, en realidad esta enlazada con todas y cada una de ellas y estamos ante una película 100% Miyazaki, en la que se resumen todas sus obsesiones. Aunque en este caso sea la aeronáutica la que gane por goleada, ahí están también la naturaleza, el horror de la guerra, la responsabilidad, la individualidad como autoreafirmación o la pasión.

La pasión aparece dividida en dos elementos: los aviones y Naoko, ejes alrededor de los cuales se articula la narración. En la primera parte los aviones son los grandes protagonistas de la historia, vemos a Jiro en su época de estudiante, en su primer trabajo, en las primeras pruebas de vuelo de sus proyectos o en la ampliación de su formación viajando a Alemania. Miyazaki traslada su pasión por las máquinas voladoras a su protagonista, quien decide no plantearse cuestiones éticas acerca del destino de sus creaciones porque lo que a él le importa es poder hacerlos realidad. Tal y como le dice Caproni en su sueño, ellos crean aviones para volar, no para matar y su uso en la guerra no es culpa de ellos como creadores, sino de aquellos que deciden convertir su sueño de volar en una pesadilla. En la segunda parte Jiro se reencuentra con Naoko y se da un giro hacia el melodrama romántico, humanizando al protagonista más allá de su fascinación por los aviones y mostrando su lado más emocional. El desarrollo de la historia de amor y la actitud de la pareja protagonistas pueden chocarnos mucho a los espectadores occidentales. Naoko, con toda su fragilidad y capacidad de autosacrificio,  es todo lo contrario a las heroínas de Miyazaki, no tiene esa capacidad para luchar contra la adversidad de San o Fio. De todas formas eso no quieta que esta parte nos regale secuencias tan bonitas como las del hotel en la montaña.

Más allá del retrato de los personajes y la pasión por los aviones, lo que sorprende de esta película son los atrevimientos de Miyazaki a la hora de mostrar el Japón de entre guerras. El país del sol naciente aparece como un país pobre, retrasado tecnológica y socialmente pese a sus intentos por imitar occidente, con un ejercito cuyos dirigentes son retratados en una secuencia de un modo cómico y se critica su alianza con Alemania y su obsesión belicista. Miyazaki no entra de lleno en estas cuestiones, pero las deja caer, sin mojarse demasiado pero obligándonos a reflexionar sobre el pasado y la crisis que nos azota en el presente.


Teniendo en cuenta que estamos ante una película de Ghibli creo que sobra decir que la parte técnica es impresionante y se ve aumentada por la maravillosa banda sonora compuesta por Joe Hisaishi. Visualmente la película es una delicia, con unos colores más vivos en las escenas oníricas y otros más apagados para el mundo real, aunque es cierto que Miyazaki arriesga poco y tras el "feismo" de El viaje de Chihiro o el trazo más infantil de Ponyo en el acantilado vuelve a su estética habitual. De todas formas hay escenas muy destacables: la manera de mostrar el terremoto es impresionante, con esa tierra que se eleva como si de una ola se tratase mientras la tierra se queja y los sueños de Jiro son simplemente una maravilla.

En fin... El viento se levanta no es la mejor película de Miyazaki y encima arrastra sus típicos problemas narrativos, quien niegue que se hace larga miente, pero es una maravilla que sorprende por como consigue unir las obsesiones del director en una historia anclada a la realidad y la humanidad que desprende.

Recomendada a: fans de Miyazaki y a quien quiera ver una película llena de pasión.

Lo peor: esos baches narrativos tan típicos de Miyazaki.

Lo mejor: que sea tan diferente a su filmografía y al mismo tiempo que encaje tan bien.

Lo + mejor: los sueños de Jiro.

11 comentarios:

  1. Yo tambien me moría de ganas de verla su ultimo y sin duda su proyecto más personal. Yo lo admito llega a descolocar un poco lenta y salta de una escena a otra. Bien visto lo de que ellos crean aviones para volar, no para matar y su uso en la guerra no es culpa de ellos como creadores, sino de aquellos que deciden convertir su sueño de volar en una pesadilla. Visualmente y todo el trabajo de esta es impresionante Un abrazo.

    http://ideasdelacienciaficcion.blogspot.com.es/2014/05/el-viento-se-levanta-2014.html#comment-form


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    1. Sí, igual Miyazaki se pasa con esas elipsis dignas de Downtown Abbey y esa narración tan lenta, pero el mensaje final es precioso.

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  2. Me has convencido, voy a verla, aunque soy de los que piensan que las películas -maravillosas- de Miyazaki quedarían mejor tras un nuevo paso por la sala de montaje que eliminara unos cuantos minutos sobrantes.
    Saludos. Borgo.

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  3. bueno has leido mi reseña sabes lo que opino, yo sigo en mis trece que como pelicula de miyazaki, bajo su sello, prefiero recordar otras mas memorables, este hombre ha conseguido en cada una de sus peliculas anteriores ponerme los pelos de punta de pura emoción visual, artística, sonora, e histórica. Esta no me ha hecho sentir absolutamente nada, ni siquiera cuando estaba el drama me asomaba la lagrima... nada, cero, totalmente seco. Si, es bonita, si puede ser la más personal, pero no le llega a la altura a anteriores películas de miyazaki que perduraran para siempre. como tu dices my dear, xoxo :P

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    1. Evidentemente, yo no digo que sea mejor que otras anteriores, pero también me da la sensación que ninguna otra hubiera sido tan satisfactoria como "última" película: esta reúne todas sus obsesiones y al mismo tiempo se aleja de las anteriores, se moja más con una critica a la política de su país y se muestra más humanista que nunca.

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  4. Se me pasó comentar aquí!! Sin ser tampoco mi favorita de Miyazaki, me ha gustado más de lo que esperaba. La mayoría de la gente que la había visto me había advertido de que era lenta y larga, pero quizás porque iba prevenida yo no lo noté tanto. Quizás la parte romántica se me hizo un poco más pesada (yo digiero mal esas temáticas, jaja), pero en general me pareció una peli 100% Miyazaki, con todas sus pasiones/obsesiones presentes.

    Me recordó bastante a la obra de su colega de Studio Ghibli "La tumba de las luciérnagas", película que me parece magnífica también. Por lo demás, mi mayor queja son las voces de los doblajes japoneses, que siguen pareciéndome infantiles y me cortan muchísimo el rollo a la hora de ver una peli de estas características, a pesar de que la temática sea totalmente adulta.

    saluditos!

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    1. A mi me gustó más la parte romántica, sobretodo la estancia en el hotel de la montaña, que me pareció un homenaje al cine clásico. Opino como tú, "El viento se levanta" es una película 100% Miyazaki y añado que me parece una de las más maduras e interesantes.

      Espero no volver a ver "La tumba de las luciérnagas" o encontrarán mi cadáver deshidratado de tanto llorar, que mal lo pase cuando la vi.

      Del doblaje no me pronuncio XD

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  5. Yo al final pude verla por fin, aunque me tuve que buscar la vida porque ha volado prácticamente de las carteleras de los cines en Valencia -_-'

    Coincido bastante con tu opinión, visualmente es una preciosidad, aunque sí que es verdad que se hace un tanto larga (sobre todo, las andanzas de Jiro por Alemania, y gran parte de su trayectoria como ingeniero de aviones...) pero aún así, me gustó bastante, no para colarse en mi top de favoritas de Ghibli, pero sí me ha dejado un buen sabor de boca.

    Aunque la escena final... no me convence...

    Besos

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    1. ¿Done la viste? ¿En los Babel? Si es así al menos te ahorrarías el doblaje de la infancia del protagonista.

      ¿Y por qué no te convence la escena final?... Hoy estoy en plan preguntón XD

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    2. La vi en los Yelmo (que por cierto, no voy a volver allí nunca, a no ser que las circunstancias me obliguen XD), doblada, así que sí, me tragué el doblaje de Jiro de joven (yo también pensé que era horrible, no le pega nada...)

      Y la escena final no me acaba porque me parece muy breve. No sé, se acaba todo demasiado pronto. Me dio la impresión de que, para lo larga que es, podrían haberlo concluido todo mejor.

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