Reseña cine: Submarine (Richard Ayoade, Reino Unido, 2010)

Sigo poniéndome al día con la lista de películas que tengo que reseñar y que ya visteis aquí (aunque sigue creciendo y creciendo...) en este caso os traigo el debut cinematográfico como director del cómico británico Richard Ayoade, adaptando la novela homónima de Joe Dunthorne.

1986, al sensible e inteligente Oliver Tate le agobian dos cosas: que sus padres se separen (de hecho controla las veces que hacen el amor) y no haber perdido la virginidad a sus 15 años, por lo que sus objetivos vitales a corto plazo serán restaurar la intimidad de sus padres y conseguir que Jordana, la chica que le gusta, sea su novia y se acueste con él antes de cumplir los 16.

Pelis sobre adolescentes que están a punto de entrar en la edad adulta las hay a patadas, así de simple, y competir para destacar en este subgénero es difícil, aunque hay un arma que nunca falla: la sinceridad y la emotividad bien entendidas. Y de eso no le falta a Submarine.  

Porque se le pueden criticar muchas cosas, de las que hablaré después, pero no se le puede negar que es un retrato sensible, inteligente y maduro de cuando la adolescencia empieza a ser reemplazada por la realidad, o lo que es lo mismo, cuando se llega a la edad adulta y los miedos y necesidades infantiles empiezan a ser reemplazados por otros más realistas y mundanos. El retrato de Oliver Tate, increíblemente interpretado por Craig Roberts, es muy realista pese a esos elementos rarunos que convierten a Oliver en un adelanto de lo que se terminó denominando friki.

El mayor debate interno de Oliver, y de la peli en sí, es el que enfrenta sus deseos infantiles (evitar que se rompa el matrimonio de sus padres, conflicto que se ve agravado por la reaparición de un exnovio de su madre reconvertido en gurú new age -o lo que yo llamo EL HORROR-) con los más adultos (establecer una relación afectiva y sexual con todo lo que ello implica). Este enfrentamiento es el autentico motor de la historia y lo que hace que los personajes evolucionen, creando a su vez otros conflictos que obligan a Oliver a madurar para superarlos. Lo curioso es que Oliver cuenta como ejemplo a su padre, un señor maduro e inteligente que es incapaz de enfrentarse a sus conflictos tanto internos como de pareja.

Visualmente la película es una preciosidad, los colores saturados (pensados para describir a los personajes) contrastan con una atmósfera gris y lluviosa, el montaje mezcla distintos formatos que van desde el clásico del cine al montaje videoclipero pasando por las grabaciones "caseras" en superocho y los planos están calculados al milímetro en su planteamiento. 

Igual aquí están algunos de sus defectos: en el retrato de personajes, la fotografía, la composición de planos y el montaje, Ayoade enfrenta dos de sus máximos referentes: Wes Anderson y el free cinema. Los elementos más rarunos, buscados a propósito, y los más realistas chocan, se nota que la película busca ser muy cool y "modelna" de manera casi desesperada, pero al mismo tiempo realista al retratar el espacio en el que se mueven los personajes. Esto no es un defecto en si mismo, pero creo que es lo que provocó que la película me pareciera un pelín fría y distante. También juega en su contra que la historia nos la sabemos de memoria.

En fin... Submarine es una película más que recomendable si te va el subgénero de "adolescentes que entran en la edad adulta", tiene unas grandes interpretaciones y pese a ser algo fría no deja de ser emotiva e incluso algo cómica en algunos momentos.

Recomendada a: los que gusten de las radiografías del fin de la adolescencia.

Lo peor: resulta algo fría y las influencias pesan mucho.

Lo mejor: el reparto y el encanto british que desprende.