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lunes, 15 de junio de 2015

Reseña cine: Un día en las carreras (Sam Wood, EE.UU., 1937)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutre reseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

Hacía siglos que no veía una película de los hermanos Marx y por ello cuando mi santo me dijo de comprar un pack con cinco de sus películas no me pude resistir y a casa nos lo trajimos. 

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Sinopsis
Groucho, un veterinario en apuros, se hace pasar por un médico para entrar a trabajar en un sanatorio dirigido por una hermosa joven. El problema es que el sanatorio esta endeudado y para evitar cerrarlo hay que conseguir que una millonaria hipocondríaca siga financiándolo o acabará en manos en un malvado empresario. 

Opinión
Esta Un día en las carreras es un ejemplo perfecto de lo que es una película de los hermanos Marx: un caos controlado lleno de buenas intenciones, mucho humor y música con la única intención de entretener y hacer pasar un buen rato.

La excusa del sanatorio con problemas económicos dirigido por una joven de lo más atractiva no es más que una excusa para reunir en un mismo lugar varias subtramas de lo más sencillas y eficaces que terminan derivando en un caballo de carreras que debe ganar para poder conseguir el dinero necesario para poder mantener abierto el hospital. 

Un día en las carreras tiene, como ya he dicho, la misma estructura que la mayoría de las películas de estos hermanos: inicio, trama romántica, dos o tres escenas cómicas, número musical para que salgan bailarinas jamonas y Harpo se luzca tocando el arpa, dos o tres escenas cómicas más, otro número musical y final feliz; pero pese a lo largos que son los números musicales no aburre, básicamente gracias a la locura que se desata allí por donde pasan los hermanos y a las ingeniosas frases de Groucho Marx.

Quizá lo más flojo sea la historia de amor, que resulta poco natural y empalagosa, así como la manera en la que se mete el mensaje contra el racismo, que aparece de repente y por qué sí en el segundo número musical, casi sin venir a cuento, aunque, evidentemente, se agradecen las buenísimas intenciones.

En fin...
Un día en las carreras es una película divertida, simpática, que ofrece un buen rato de diversión sin demasiadas pretensiones ni complicaciones. Perfecta para una tarde tonta de sofá y palomitas.

Recomendada a: quienes quieran pasar un buen rato.

Lo peor: la tonta historia de amor.

Lo mejor: lo bien que lo pasas.

32 comentarios:

  1. Hola^^
    Pues no la he visto, pero la verdad es que no pinta nada mal, así que no descarto verla alguna tarde en la que necesite ver algo divertido y entretenido.
    besos!

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  2. Hola!!!

    no conozco nadita de esta película, aunque parece muy entretenida! la tendré en cuenta :D

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  3. La verdad es que no había escuchado nada de ellos, menos de sus películas. Tu sección de cine siempre me deja con dudas e intrigas pero eso es bueno porque me ayuda a salir de las recomendaciones de siempre.

    Saludos :D

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  4. No la he visto aun por eso tenia ganas de ver tu reseña :)

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  5. A mí estos hermanos me gustaban mucho. Me los has recordado que hace tiempo que no veía nada de ellos :-)
    Besos!

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  6. Guauu, veía estas películas de pequeña, pero hace muuucho tiempo que no veo ninguna ,apenas me acuerdo. Supongo que tendré que revisionarlas, a ver si así las aprecio más, porque si que recuerdo que me parecían totalmente absurdas, a ver si ahora me río más XD.

    Besooss!!

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    1. Es que son totalmente absurdas, ahí esta la gracia. Si las recuperas espero que te gusten más que de pequeña.

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  7. Me encanta, y como dices lo bien que lo pasas viéndola, y la tonta historia de amor creo que era obligado en todas las películas de la época jeje xoxo

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  8. Me reí mucho con ésta película xD la verdad es que ni la historia de amor hizo que me resultara menos entretenida.

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    1. Es que a mi la parte romanticona me pareció de lo más tonta, pero te admito que no estropea la película.

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  9. Hola Chechu tengo más recuerdos del "Camarote de los hermanos Marx" así que tendré que volver a ver la película para desempolvar recuerdos. Gracias por la reseña. Por cierto si aún quieres leer ficción histórica de Nicholas Guild me gustó más: "El macedonio" es sobre la historia del padre de Alejandro Magno me pareció muy interesante, :)

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  10. A veces tengo la sensación que con los hermanos siempre es mejor centrarse en las más obvias, por eso de caer en la repetición... De todos modos siempre es bueno ver aquellas menos conocidas, por salir de la rutina, por dejarse sorprender. O como dices, pasar un pequeño rato divertido.

    Saludos.

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    1. Lo importante es pasárselo bien con estos hermanos y, para que negarlo, casi siempre se consigue.

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  11. Nunca he sido de verlos pero a mi pareja le encantan así que puede que la vea xD
    Un beso!

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  12. Hola!

    Nunca he visto una película de los hermanos Marx. Me encanta el cine y tengo pendiente ver muchos clásicos, ya que normalmente soy más de ver películas más actuales pero de vez en cuando también me gusta ver cine clásico.

    Saludos

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  13. ¡Hola!
    La verdad es que nunca me ha dado por ver esta película, pero no me llama especialmente =S
    ¡Un besote!

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  14. Apenas he visto gran cosa de los hermanos Marx, la verdad xD Todavía no he visto ninguna película así más antigua de las que has ido recomendando y he leído la entrada, pero llegará el día, llegará xDD
    A ver si me topo con algún pack de estos en oferta que siempre encuentro y me animo a comprarlo ^_^

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  15. Cuando los Marx ficharon por la Metro se volvieron algo más "domesticados" y tuvieron que ceder a las exigencias de los productores que metían una trama amorosa con calzador, yo creo que para eso tenían a Zeppo.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Puede ser, pero aún así seguían siendo muy divertidos.

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  16. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  17. Deberías haber aprovechado para comentar lo harta de los Marx que estaba la actriz que siempre hacía de millonaria entrada en carnes, según me comentaste :-)

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  18. Creo recordar haberla visto pero ya no me acuerdo muy bien. Lo del racismo, xenofobia, homofobia y demás es bien venido, aunque sea así, un poco sin venir a cuento. Buena falta hacía reivindicarlo en aquellos tiempos...
    Besines,

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