Ya les hable en la anterior entrada sobre "La herencia Valdemar", pero en vez de alabar sus aciertos como debía caí en el error, demasiado frecuente, de centrarme en sus pocos defectos. Así que ahora vuelvo a la carga con la sección "placeres culpables" para ensalzar los logros de esta película y traer un poco de justicia a este blog.
Silvia Abascal buscando pisito
Al contrario de lo que afirma el sr. Javier Ocaña en su crítica para "El País", la estructura me parece perfecta. Quien haya disfrutado de la literatura gótica sabrá que la consecución del relato no siempre es lineal: los saltos temporales, las elipsis, los distintos puntos de vista desde los que se cuentan los hechos y el modo de narrarlos forman parte del juego, enganchan al lector y ayudan a crear una atmósfera dejando a medias algunos sucesos para retomarlos más adelante, enfrentarlos a la visión que de los mismos tiene otro personaje o simplemente las consecuencias se quedan en el aire porque forman parte del misterio a descubrir. Como ejemplos me vienen a la cabeza el juego de diarios personales, cartas y notas con las que se va completando la narración de "Dracula", los relatos cortos de M.R. James en el recopilatorio "El fantasma prim", la historia contada en primera persona de "Otra vuelta de tuerca", de Henry James, o la narración en flashback de "Frankenstein", de Mary Shelley. En "La herencia Valdemar" la estructura busca enganchar al espectador dejando abierta la trama con la que arranca para que tengamos curiosidad por ver la segunda parte, pues por el momento es más importante el trágico pasado de la casa y sus habitantes, que los hechos que están por venir, y que protagonizaran la segunda parte. Además, como bien dice caotico_jq en su entrada, no entiendo por qué la gente se queja del final abierto de este film (sigo pensando que le hubiera ido bien un gran golpe de efecto) y no de las dos primeras películas de "El señor de los anillos", del despropósito de la 2ª parte de "Piratas del caribe" o de "La brújula dorada".
También me parece interesante el contraste entre los dos tiempos narrativos: el presente es gris, frió, y esta guiado por la desconfianza, la ambición y la codicia que provoca lo material, el trabajo es un modo de protegerse de la realidad. Mientras tanto el pasado es más luminoso, espiritual (la clase adinerada interesada en el esoterismo, el amor "bigger than life" entre Lazaro y Leonor Valdemar), el trabajo se hace por vocación (los niños que cuida Leonor o la afición de Lázaro por la fotografía), pero también existen las envidias y la ambición representada en aquellos capaces de controlar a las demás personas.
Oscar Jaenada y Ana Risueño
Además, ambos espacios temporales están perfectamente definidos por una gran labor de ambientación. Es una gozada disfrutar de los pequeños detalles de cada plano, sabemos más de la tasadora gracias a su piso, los despachos son impersonales, el tren ofrece un ambiente de misterio y glamour retro... pero la palma se la lleva la mansión Valdemar y la mayoría de los escenarios del flashback, donde encontramos un barroquismo que esta muy, muy lejos del cutrerio que algunos afirman. Porque si en algo se nota que se han gastado el dinero, a parte de unos correctísimos efectos especiales, es en la recreación de ambas épocas y en la atmósfera. Autento eurotrash oiga, con un encanto decadente y detallista.
Los efectos especiales clásicos como este o los de maquillaje...
Todo esto me lleva a la historia: lo poco que puedo decir sobre la trama actual, hasta que se estrene la segunda parte, es que tiene tensión y misterio, dejándote con ganas de más. Por otra parte la historia de los Lazaro es descriptiva y llena en detalles. Acertadamente calificada como un melodrama pulp, la vida del matrimonio se va torciendo y oscureciendo poco a poco hasta desembocar en el trágico final. Pero no se queda solo en una historia de amor que se transforma en terror, se nos muestran personajes y elementos históricos que contribuyen a la ambientación más allá de lo físico: se hace referencia al poder de la prensa y los banqueros, la fascinación por el más allá en un momento histórico en el que todo lo relacionado con lo esotérico despertaba gran interés en las clases más pudientes, el incipiente movimiento feminista, el contraste entre la clase acomodada y la clase baja (la ropa, el club de caballeros en contra de los ambientes por los que el periodista se mueve en su vida privada...), aparecen Bram Stoker, Lizzie Borden, Belle Gunnes y Fuchini, aunque no se les aprovecha como se debiera. Además, la historia es tan atractiva, sugerente e interesante y trata con tanto respeto el universo Lovecarft pese a no ser una adaptación fiel, que las casi dos horas que dura la película se me pasaron volando.
...conviven perfectamente con los que están hechos con ordenador.
La banda sonora de Arnau Bataller es realmente espectacular, de gran belleza y, pese a que se abuse un poco de ella a lo largo del montaje, consigue llegar al espectador y ofrecer un gran apoyo a la película.
En fin, que sí, que hay defectos: algunos diálogos están forzados (aunque por otro lado es cierto que diferencia el modo de hablar del s. XIX y del s. XXI) y la mayor parte del reparto no esta acertado, los típicos fallos que presentan el 99% de las operas primas. Más sobre este aspecto en el anterior post.
Lo que no encuentro justo es hundir la película porque la peluca de Eusebio Poncela sea horrible cuando su calidad es comparable a las que "lucen con orgullo" Ben Kingsley o Nicolas Cage. Tampoco tiene sentido que se diga que es un telefilm, porque su ambientación y factura es de alto nivel, mucho más consistente que la de "Los Borgia" (que si era una producción televisiva) o que se diga que no es fiel a Lovecarft cuando nunca ha buscado serlo.
En fin, "La herencia Valdemar" es totalmente recomendable y merece ser un gran éxito de taquilla y que se estrene la segunda parte, que tengo muchas ganas de verla. ¿Verdad que pese a decir lo mismo que en la anterior entrada todo cambia al no centrarme tanto en los defectos? También es verdad que hoy estoy de mejor humor.
Yo creo que la gente se ha sentido tan "estafada" precisamente porque ignoraban la labor introductoria de esta primera parte.. no todo el mundo antes de ir al cine se informa de lo que va a ver..
ResponderEliminarY sobre lo de que no se aproveche a los personajes reales que aparecen, que ya te he visto quejarte de eso en el blog de caotico_jq, decirte que bajo mi punto de vista simplemente actuan como guiños para los fans, yo como tampoco estoy muy metido en el tema y demás pues solo supe quien era Bram Stoker.. pero vamos que eso, un simple juego divertido con el espectador como por ejemplo cuando Lazaro hace la foto del aura de Paul Naschy y le sale un lobo.. xD
Ya, pero es que es un lástima que no los aproveche más... en fin, creo que voy a dar por cerrado este tema, porque veo que me lo estoy tomando demasiado en serio.
ResponderEliminar¿Ves como sí había cosas buenas? xD
ResponderEliminarNo mucho más que añadir, estoy bastante de acuerdo con lo que comentas. Y sí, pensándolo bien, un mayor golpe de efecto para acabar hubiera estado mejor (así como no hubiera estado nada mal que colocaran un "EPISODIO 1" o "CAPÍTULO 1" en el cartel de la película, para los despistados).
Por cierto, viendo que mencionas "La brújula dorada", ¿se sabe si al final harán segunda parte? Me parece que, como se pegó semejante batacazo, no estaba la cosa muy clara.
¡Nunca negué que tuviera cosas buenas! Respecto a tu duda acerca de la continuación de "La brújula dorada" te contestare en tu blog.
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