En estos días que he estado un poco triston he conseguido levantarme el animo porque se reactiva el proyecto del corto. Así que me toco enviar mensajes instantáneos en el msn y e-mails, esperar a que la gente contestara, subirme por las paredes porque la gente no daba señales de vida y dejarme el saldo del móvil en llamadas a las que siempre saltaba el contestador. Llegue a plantearme que la gente, tras mis gritos durante la grabación, me estaba ignorando... Pero por fin parece que todo se apaña y que las fechas de la mayoría de nosotros empiezan a cuadrar... aunque estoy seguro que en el último momento pasara algo que lo retrasará todo, como el descubrimiento de que Belen Estaban tiene el coeficiente intelectual más alto del mundo o el fin de la humanidad.
Pues estos días, querid@s mi@s, de tanto ver los caretos en las fotos del msn de mis actores y mi actriz, me he acordado de "Comienza el (shock) Show", musical en el que coincidimos todos excepto el chico del pelo canoso (os remito a la entrada enlazada al principio del texto).
Recuerdo que este musical fue una experiencia inolvidable, más por todos los contratiempos que vivimos que por las cosas buenas. La trama de "Comienza el (Shock) Show" era muy deudora de "Que bello es vivir" y contaba la historia de un abogado charlatán, sinvergüenza, ambicioso, putero, vividor y adorador de los focos de la prensa rosa que sufre un infarto y de repente se encuentra en un lugar desconocido. Allí conoce a un hombre que se hace llamar "E. Q. A.", El Que Acompaña, que le informa que será su guía en el Limbo Rock Infarto (como pueden ver todo muy muy solido -modo irónico off-) donde será juzgado para decidir si merece una segunda oportunidad en la vida o si se muere. En el juicio se encuentra con el Juez, la Muerte, y a una serie de personajes, a cada cual más delirante, como testigos: sus padres, su mujer y su hija, su amante, el compañero de facultad al que arruino la vida, su última clienta, su secretaria, él mismo cuando aún era joven e idealista, su corazón, su cerebro y su pene, su sentido del humor y la "interferencia", que nació en su mente en el momento en que dejo de distinguir entre el bien y el mal. ¡Ah! y el misterioso "Botones" que habitaba en el limbo mucho antes que llegará "E. Q. A." y era quien, entre quejas, asistía al Juez y a la Muerte en el juicio y preparaba los número musicales ante la atónita mirada del abogado. Así el musical narraba como "E. Q. A." mostraba al abogado la imagen que de él tiene el resto de los personajes y las consecuencias de sus actos. Y todo ello con un montón de canciones y muchas localizaciones que se mostraban con una sencilla pero elaborada (Pfffff juas juas, ahora me rió, pero para lo modesto del grupo era lo más que podíamos tener) escenografía.
Vivimos buenos momentos preparando y representando el musical, pero los malos los superan y perduran más en la memoria. Así, por problemas ajenos a la directora y a la compañía, no dispusimos de la mayoría de las canciones hasta dos meses antes de estrenar... y eso era una catástrofe porque la gracia de nuestro musical residía en que la mayor parte del reparto no somos ni bailarines ni cantantes. El actor que daba vida al Juez tuvo que ser ingresado y operado de urgencia pocas semanas antes del estreno y como se empeño en hacer la obra costase lo que costase se tuvo que reducir su presencia, básicamente porque eso de bailar con el estómago lleno de puntos no es muy sano... Hubo varias deserciones que tuvimos que superar fusionando personajes y eliminando canciones. El equipo de sonido que se alquiló resulto ser un fiasco, lo que derivo en un conflicto con la empresa y en la búsqueda desesperada de otro equipo. La directora sufrió un par ulceras, cosa que le pasa siempre. Servidor, que ya arrastraba una enfermedad, adelgazo hasta pesar casi 43 kilos. Tan delgado y asqueroso estaba que en las últimas representaciones perdía, literalmente, el vestuario por el escenario. Y, finalmente, una guerra de egos que ríete tu de las peleas entre los concursantes de "Gran Hermano"... Aún así el resultado gusto al público, que era lo más importante, y tuvimos lleno todas las representaciones...
Y yo no entiendo como un corto sencillito como el nuestro, que dura poco más de cinco minutos y que solo se apoya en los actores y los diálogos y que hicimos por el placer de reunirnos y pasar un buen rato juntos nos este costando tanto terminarlo... Voy a llorar un rato, ahora vuelvo.
jajajja y ese musical ya no se puede ver? jajaja menuda experiencia.. xD yo sólo hice teatro una vez.. en el cole.. representamos la obra "La tercera palabra" de Alejandro Casona y yo era el abogado malvado de la familia. xD
ResponderEliminarPor cierto, yo tb tengo un corto!! va a cumplir 2 años ya en unos meses y es 100% amateur pero a mi me encanta!!
http://www.youtube.com/watch?v=8CdZToxj-Aw
Ahora entiendo por qué querías las fotos XD puedo pasártelas y editas la entrada :P
ResponderEliminarAsí que esto es lo que haces mientras nosotras estamos preparando el viaje a Japón, ¿eh? XD
Bertoff: Mi corto también es 100% amateur y me empeñe en hacerlo para reunirme con la gente del grupo de teatro. Por suerte, o desgracia, ya no puede verse el musical... creo que hay un dvd por ahí, pero no lo tengo.
ResponderEliminarHeaven666: Si me gustaría que me pasaras las fotos, a ver si tomaste alguna en la que no se me vea la ropa interior, cosa que dudo, y la puedo poner.
Querido, yo quiero ver ese musical YA!!!!!!
ResponderEliminarCon respecto al asunto del corto no me extraña en lo más mínimo todo lo que cuentas porque el mundo del corto, que conozco mejor que bien, es un mundo en sí mismo. En fin, paciencia. Ojalá que recuperes al equipo y puedas terminarlo.
¿ Necesitas kleenex? quizás un poco de chocolate? En fin, tú pide lo que sea y no tires la toalla con el asunto del proyecto. Siempre es así pero la dicha es grande cuando ves en pantalla los créditos.