"Recordando" es una sección que se dedicará a recuperar entradas antiguas.
¡Reivindiquemos de una vez los chistes fáciles sobre caca, culo, pedo, pis, tetas, pene y vagina!. Recordemos cuanto disfrutábamos con Matrimonio con hijos e Infelices para siempre, dos series clónicas centradas en sendas familias desestructuradas en las que todos sus miembros estaban cansados de soportarse unos a otros. Ahora, como para rememorar esas series, ha llegado Dos chicas sin blanca (2 broke girls)
La serie cuenta la historia de la cínica y amargada Max (Kat Denning), una veinteañera que trabaja como camarera en una cafetería cutre en la que, además, vende sus cupcackes y que pese a toda su mala leche termina acogiendo en su casa a su nueva compañera de trabajo: Caroline Channing (Beth Behrs), una rica heredera que de la noche a la mañana lo pierde todo al ser acusado su padre de estafa. La rubia, que tiene ambiciones de empresaria, tratará de convencer a Max de comercializar sus magdalenas y abrir su propio negocio juntas.
Dos chicas sin blanca comparte mucho con las otras dos series mencionadas: una estética cutre y fea compuesta por escenarios de cartón-piedra y el retrato de una realidad desagradable, aunque sin llegar a la crítica social, que esto tampoco es TV de arte y ensayo.
Vi un trozo en la tele hace tiempo, me reí y me descargué la primera temporada.
ResponderEliminarLa serie es muy cutre, muy tonta y muy simple, pero al final en todos los capítulos me acababa riendo de algo, especialmente gracias a Max. Lo que pasa es que no me moló nada el personaje de su vecina, que por desgracia pasó a ser un secundario habitual, y cuando acabé de ver esa temporada no me quedaron ganas de bajarme la segunda, la verdad.
Pues yo no he visto ningun capitulo para opinar pero por los anuncios no me llaman mucho la atención.
ResponderEliminarSaludos.