Reseña TV: Teen Wolf (2ª temporada)

Ya hace un par de meses que te terminé esta segunda temporada y si sigo posponiendo la reseña se me juntará con la 3ª XD. Pero no creáis que este retraso se deba a que no me ha gustado, todo lo contrario: la 2ª temporada de Teen Wolf es más madura, adulta y dramática.

AVISO: SPOILERS

Tras matar a Peter, Derek se ha convertido en un alpha, por lo que ha empezado a seleccionar a adolescentes para crear su propia manada. Sin embargo esta no es la única consecuencia de aquella noche: la muerte de Kate, la tía de Allison, ha provocado que más miembros de la familia Argent acudan a Beacon Hills para vengar su muerte, cazando a todos los hombres lobos sin distinción alguna. Por su parte Scott y Allison siguen viéndose a espaldas de la familia Argent, Jackson se siente frustrado al no convertirse en hombre lobo tal y como deseaba, Lydia tiene extrañas visiones relacionadas con Peter y una especie de lagarto humanoide (kanima) esta asesinando a varios habitantes del pueblo.

Aunque no os lo creáis he sudado mares para escribir la sinopsis, esta segunda temporada se aleja de la simplicidad de la primera, que apenas tenía una línea argumental, para presentar varias tramas paralelas que le dan vidilla a la serie y una mayor complejidad a la hora de desarrollar la historia. Por suerte esta temporada no solo sale bien parada del aumento de tramas y personajes, sino que resulta infinitamente mejor y engancha más que la primera temporada.

¿Recordais que una de las cosas que destacaba para bien de la primera temporada era la celeridad con la que avanzaba el argumento? Pues se repite esta virtud y al igual que en la primera entrega la historia avanza deprisa, sin espacio para rellenos innecesarios e yendo directamente al grano, sin tramas ni personajes dubitativos que aparentemente no tengan una función clara en los acontecimientos.

He de reconocer que los minutos iniciales del primer capítulo, con Scott corriendo a 4 patas por la ciudad, me dieron un poco de miedo: la situación era ridículo (evidentemente es imposible que nadie le viera e incluso lo reconociera) y recaía en las tonterías de la anterior temporada. Pero por suerte esas tonterías adolescentes de la anterior entrega quedan atrás, permitiendo la entrada a unas tramas más oscuras y violentas, que obligan a todos los personajes implicados a madurar y aceptar que los poderes adquiridos son más una maldición que una gracia.

La entrada de nuevos personajes no solo permite aumentar el número de conflictos a los que  se tienen que enfrentar los protagonistas: por un lado Scott tiene que hacer frente a Derek y a su creciente manada, compuesta por adolescentes con ciertos problemas sociales y personales que, gracias a las habilidades que adquieren, pasar de ser unos parias a lo que siempre han querido. Scott se ve reflejado en ellos y quiere evitar que otros pasen por lo que él ha pasado, pero tampoco puede negarles la oportunidad de mejorar y conseguir sus sueños.

Por otro lado Allison se debate entre su necesitar de ser capaz de luchar por si misma en un mundo lleno de elementos sobrenaturales o seguir con la vida normal de una adolescente al llegar su abuelo con otros miembros de la familia. La lucha interior de Allison podría haver sido interesante si el personaje no fuera tan odioso. Hay momentos en los que esperaba que alguien la matara de una vez. Sin duda alguna entre los personajes femeninos Lydia es la más interesante gracias a todas esas alucinaciones que esta sufriendo y que son un avance de lo que vendrá en la 3ª temporada.

En fin... la 2ª temporada de Teen wolf es simplemente genial, la serie madura y sus personajes también lo hacen. La historia es más oscura, más dramática y no puedes dejar de ver un capítulo detrás de otro.

Recomendada a: fans de la 1ª temporada y a aquellos que quieran darle una 2ª oportunidad.

Lo peor: Boyd, creo que es el único personaje pegote y Allison, que cada vez es más odiosa.

Lo mejor: La intensidad dramática que la historia llega a conseguir y la adrenalina que desprende. Engancha muchísimo.

Lo + mejor: Gerard Argent