Reseña cine: Loreak (José Mari Goenaga y Jon Garaño, España, 2014)

Rincón para compartir mi opinión de las películas que veo en cutrerreseñas súper pedantes. Porque yo lo valgo.

Mi santo y yo teníamos muchas ganas de ver Loreak, pero se nos escapó cuando se estreno, así que el domingo aprovechamos que la proyectaban en los Cinestudio D'Or, nuestro cine de referencia, para repescarla. ¿Habrá valido la pena? Después de la sinopsis os lo cuento todo, todo y todo.

Sinopsis

Cuando empieza a recibir cada semana un ramo de flores la vida de Ane cambia, pasa de sentirse deprimida y alejada de su marido a volver a tener una razón para apreciar el paso de los días. Para Tere y Lourdes la aparición de un ramo de flores semanal en una curva también supone una revolución que servirá para despertar sentimientos que creían superados.

Opinión

Lo sé, en este caso mi cutresinopsis es muy parecida a la oficial, pero es que es mejor enfrentarse a Loreak sin saber demasiado.

Y ahora a lo que toca.

En uno de mis libros sobre escritura de guión decía que lo importante no era lo que decía el personaje, sino lo que hacía. La acción es lo que realmente define al personaje y sus verdaderos deseos y creo que Loreak es un buen ejemplo.  Nos encontramos ante una película de gestos, movimientos y silencios, porque algunos de los personajes se guardan lo que realmente quieren decir, pero se les escapa todo por sus acciones, por cómo reaccionan ante una situación aparentemente tan banal como la aparición semanal de una serie de ramos de flores.

Y precisamente esos silencios y esos actos son los que dotan de sentimiento y emoción a una película que sabe explorar muy bien el mundo interior de los personajes visto desde fuera, desde el modo en que reaccionan. Ane, Lourdes y Tere se enfrentan cada una a un duelo propio, que arrastran haciéndolo tan suyo que son incapaces de abrirse a los demás y, cuando lo hacen, solo consiguen provocar dolor las unas a las otras. Aquí viene uno de los grandes aciertos de la película, pese a ser un drama nunca carga las tintas, nunca hay sobreactuaciones ni histerias. Todo es delicado, sentido, emotivo y cuando la catarsis sobreviene no es histérica, sino piadosa con los personajes. Es curioso que para un drama tan cotidiano y sencillo los directores hayan optado por utilizar ciertos recursos más propios del thriller. A ver, no espereis persecuciones ni cosas así, pero los directores juegan a plantear al trío femenino protagonista una serie de misterios que no guardan ningún secreto para el espectador, pero que se muestra de lo más efectivo a la hora de hacer avanzar la historia.

Y para terminar dos cosas: por un lado agradecer a Nagore Aranburu, Itziar Aizpuru y Itziar Ituño el trabajo que nos regalan, porque se dejan algo más que la piel al dar vida a sus personajes, y por otro una fotografía de lo más naturalista, pero que no deja de lado cierto preciosismo formal que dota al relato de una atmósfera muy propia.

En fin...

Loreak es una película sobre sentimientos, tanto los que están a flor de piel como los que se esconden porque no se saben expresar. Es cierto que tiene alguna caída de ritmo, pero sus tres protagonistas están tan fantásticas que casi no importa.

Recomendada a: a quien sabe que a veces cuesta decir las cosas.

Lo peor: alguna ligera caída de ritmo.

Lo mejor: su trío protagonista y algunas notas de humor.