Sleepy Hollow o como meter de todo al capítulo piloto para enganchar al espectador

Si te vas a enfrentar a esta serie olvídate del relato original de Washington Irving, del mediometraje animado de Disney y, sobretodo, de la genialísima película de Tim Burtom, porque la visión que Fox se aleja completamente de la historia original para atraer a un público que prefiere ver a los protagonistas vestidos a la moda actual... aunque seguro que si la serie tiene éxito se ponen de moda las casacas militares.

Durante la guerra de secesión Ichabod Crane tiene una misión especial: debe encontrar a un mercenario con la cara cubierta y un arco marcado a fuego en la mano. Cuando finalmente lo encuentra se matan mutuamente pero... de repente Ichabod Crane despierta en el s.XXI y descubre que su misión no ha hecho más que empezar.

A tenor de lo visto en el piloto, el lavado de cara le ha sentado fenomenal, puede que no quede casi nada de la historia original, pero lo que vemos es un pupurri de elementos muy de moda entre las series y novelas juveniles fantásticas que van desde la brujería hasta la conspiración secreta con simbología iluminati, pasando por la demonología, el apocalipsis bíblico y, por supuesto, la predecible historia de amor, que para algo la pareja protagonista se compone de un hombre y una mujer con mucha química. Tal vez se le puede echar en cara que para ser el primer capítulo ofrece demasiada información al espectador, eliminando así todo atisbo de sorpresa en el desarrollo de la trama, dándolo todo desde un primer momento para luego poder concentrarse en el monstruo de la semana en vez de dosificar la información y ofrecer un desarrollo más elaborado e inteligente. Pese a todo se le agradece que sea un producto sincero y no esconda su naturaleza de pastiche, de producto que mezclará miles de referencias con la única intención de entretener al espectador casi a cualquier precio.

Pese al empacho de información el piloto me ha gustado y mucho, es tétrico y con cierto toque camp que le da un encanto especial de serie b, la figura del jinete sin cabeza resulta amenazante e icónica, la atmósfera consigue ser paranoica y, además, tiene un sentido del humor que resulta refrescante, destacando la broma sobre el elevado número de starbucks, el estado en la que queda la señal cuando el jinete ataca en la iglesia y el descacharrante momento en el que el jinete, muy sabiamente, decide sustituir su clásica y vieja hacha por rifles y demás armamento moderno. Lo único que me da reparo es que la serie tiene pinta de convertirse en un procedimental con un envoltorio de fantastique, volviéndose rutinaria y repetitiva con sus capítulos de "el monstruo de la semana", pero como la esperanza es lo último que se pierde, espero que este Sleepy Hollow se mire más en la Buffy de Whedon que en Sobrenatural o Grimm.

De momento le doy un aprobado alto, no ya solo porque ha conseguido interesarme con todos esos elementos que han mezclado y lanzado al vació desde el principio, sino porque también ha ofrecido una realización interesante, con recursos más cinematográficos que televisivos, por la atractiva pareja protagonista, que destila una química impresionante, y porque sus creadores prometen buscar el entretenimiento como si se jugasen el alma en ello.
Y a vosotros que os ha parecido, ¿os ha gustado?