Un trabajo muy sucio (Christpher Moore, ed. La factoría de ideas)

Descubrí a Christopher Moore y ese universo tan particular que ha creado gracias a este libro, que en un principio me enamoró por su portada y que terminó encantándome por una historia capaz de mezclar humor, terror y ternura.

La vida de Charlie Asher, un tipo normal con una tienda de objetos de segunda mano, da un giro de 180 grados cuando se encuentra viudo y con una hija recién nacida. Pero esta nueva condición, por mucho que le duela por un lado y le de fuerzas por otro, no es lo más curioso: desde la muerte de su mujer es capaz de ver el alma de las personas, provocar muertes, escuchar voces y sentir como una oscura presencia se cierne sobre San Francisco. Todo parece indicar que ahora Charlie se ha convertido en... ¿la Muerte?

El libro me gusta mucho, lo he leído tres veces (la última el domingo pasado del tirón) y siempre consigue hacerme reír pese a tratar un tema tan delicado como la muerte. Me sorprende como alguien que imprime a sus páginas un humor tan negro, sarcástico y absurdo consigue, en los momentos adecuados, transmitir tan bien el sentimiento de pérdida, esa indefensión ante la vida y el no saber hacia dónde dirigirse cuando se pierde a un ser querido con muchísimo respeto e incluso ternura. Así es muy fácil identificarse con Charlie Asher en sus dos vertientes: la de viudo doliente a cargo de un bebe y la de testigo de la muerte de los demás. Muerte que se entiende como una bomba cuya metralla al explotar termina afectando (y, en ocasiones, matando) a los seres queridos del fallecido por muchos tranquilizantes que se tomen para soportarlo.

El otro tema principal junto con la muerte es el análisis antropológico del macho beta, grupo al que pertenece Charlie, o lo que es lo mismo, el retrato del hombre medio, ese señor gris que no destaca ni para bien ni para mal. La verdad es que posiblemente este es uno de los mayores aciertos de la novela, una visión descacharrante del hombre medio descrito como imaginativo, hipocondríaco, carroñero y desesperado por hacer perdurar sus genes de generación en generación. No se puede negar que uno de los puntos fuertes de Moore es crear unos personajes bastante carismáticos que cumplen su función en la narración. 

Aunque el libro es tremendamente divertido hay momentos que se leen con el piloto automático, dando la sensación de que la historia se ha hinchado y que con algunas páginas menos el libro hubiera funcionado mejor. Aunque en mi caso eso no fue una molestia, porque lo pase genial con los momentos más inspirados.

“Un trabajo muy sucio” es un libro divertido y ligero, con una visión muy particular de la vida y la muerte y unos personajes con bastante carisma en su simpleza y funcionalidad, así que por mi parte lo recomiendo.

xenxo1981@gmail.com