Sí, lo admito, yo también acabé picando y me enganché a esta serie con los dos primeros capítulos, convirtiéndose el visionado del resto de los capítulos en un sin vivir ante la resolución del misterio que plantea la trama: ¿se casarían al final Rust Cohle y Martin Hart?
Los agentes Martin Hart, confiado y con una vida familiar envidiable, y Rust Cole, nihilista, excéntrico y solitario, tienen que investigar la muerte de Dora Lange, cuyo cadáver parece evidenciar que ha sido víctima de un asesinato ritual. Lo que los dos agentes no imaginan es que están a punto de enfrentarse a toda la oscuridad que la crueldad humana es capaz de producir.
Ahora en serio, el sin vivir que me produjo la serie se debe más a si en el limitado número de capítulos se llegaría o no a una resolución del misterio que me pareciera razonable y he de decir que... sí, además, la conclusión del caso me parece que entronca muy bien con esa visión oscura y nihilista que la serie desprende hacia el género humano y la corrupción que se genera cuando se utiliza el poder para controlar a los demás. El problema es que tengo la sensación que la investigación se basa más en corazonadas y pistas muy pilladas por los pelos que en pesquisas bien fundamentadas. Creo que se estira al máximo la suspensión de incredulidad del espectador con pistas como las orejas verdes (¿nos tenemos que tomar en serio Hart es capaz de relacionar esos dos detalles para averiguar quién es el brazo ejecutor?) o casualidades tan oportunas como la de la banda de moteros en la que Cole estuvo infiltrado.
Me da igual que para el creador de la serie la investigación fuera secundaria respecto al desarrollo de los personajes, eso no es excusa para supeditar la trama de los asesinatos a una serie de corazonadas y casualidades o a un envoltorio que hace referencia al terror cósmico de Lovecarft y a otros escritores de su círculo que ha resultado ser más maquillaje que información útil. Si cambiáramos el “rey amarillo” por “papá Noel” y “Carcosa” por “Atlántida” no afectaría para nada el curso de la investigación, por lo que tengo la sensación que estas referencias estaban pensadas para que los fans del género del terror se dedicaran a realizar conjeturas acerca de su presencia para ampliar el alcance de la serie a través de blogs y redes sociales.
Mención aparte merece la pareja protagonista. Puede que Martin sea un cliché andante que hemos visto en miles de series y películas policíacas, pero gracias al montaje en paralelo de las distintas líneas temporales resulta interesante por la diferencia entre lo que dice y lo que realmente sucedió. Por su lado Rust atrae por su nihilismo y negatividad. Es una pareja interesante destinada a enfrentarse y eso crea una gran tensión a lo largo de los episodios. Sin embargo el resto de personajes son muy flojos, especialmente los femeninos, vistas desde un punto de vista muy misógino que las relega al papel de victimas, putones o manipuladoras.
Aunque parezca lo
contrario la serie me ha gustado bastante, no solo porque tiene unas
interpretaciones magníficas de Woody Harrelson y Matthew McConaughey, sino por esa tristeza y melancolía que transmite con su fotografía en tonos grises, la claustrofobia que transmiten los espacios abiertos de una Lousiana llena de pobreza, supersticiones y religiosidad extrema o la tensión que se genera durante la trama, ya sea en el plano personal o en las escenas de acción.
En fin... personalmente
True detective me parece una serie muy interesante, con grandes aciertos como la ambientación o el reparto, pero también creo que esta algo sobrevalorada por esa necesidad que parece existir entre los seriéfilos snops por encontrar la nueva gran serie que alcance el éxito y la calidad de
Perdidos (o
Lost para los
teléfilos esnobs).
Recomendada a: los
que quieran disfrutar de un policíaco oscuro y rebuscado.
Lo peor: una trama de investigación que parece resuelta por pistas y corazonadas cogidas con alfileres.
Lo + peor: lo desperdiciada que esta Michelle Monaghan.
Lo mejor: el desarrollo de los personajes de Woody Harrelson y Matthew McConaughey y sus interpretaciones.