Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
No os podéis imaginar en el berenjenal en el que me he metido para esta entrara y es que hoy toca reseñar uno de mis libros más favoritos del mundo mundial: Las aventuras de Alicia, de Lewis Carroll, y no se por donde empezar para contaros por qué me gusta tanto.
De todas formas os tengo que aclarar algo: e
sta reseña llega por una lectura conjunta pensada por el blog
El despertar de un libro propuso
para celebrar los 150 años cumplidos por esta obra de Carroll así que acudid a este blog para encontrar más reseñas sobre Alicia en el país de las Maravillas.
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Esta es mi edición favorita de todas las que tengo de Alicia |
Sinopsis
Este libro tiene las dos historias de Alicia escritas por Lewis Carroll:
Las aventuras de Alicia en el país de las Maravillas
Alicia, que no entiende que finalidad tienen los libros sin ilustraciones ni diálogos que lee su hermana mayor, se sorprende al ver un conejo elegantemente vestido y que se queja de llegar tarde mientras mira un reloj. Llena de curiosidad por no haber visto jamás un conejo así, lo sigue hasta meterse por una madriguera por la que llegará a un lugar poblado por personajes extraños y donde vivirá aventuras que la harán preguntarse sobre si misma.
A través del espejo y lo que Alicia encontró allí
Estando Alicia fantaseando con su gata Dina sobre el mundo que hay tras el espejo del salón, Alicia se da cuenta que la superficie reflectante adquiere una textura nublinosa, lo cual le permitirá atravesar el espejo y llegar a un lugar en el que terminará participando en una partida de ajedrez para pasar de peón a reina.
Opinión
La primera vez que leí esta edición fue gracias a la biblioteca del colegio, siendo el segundo libro que saqué tras El maravilloso Mago de Oz (Lyman Frank Baum), aunque antes ya había visto la adaptación de Disney y leído algunas versiones infantiles en forma de cuento ilustrado. Pero no fue hasta que esta edición cayó en mis manos que no caí rendido ante la imaginación y los personajes de Carroll.
En un primer momento tanto la visita de Alicia al país de las Maravillas como su partida de ajedrez al otro lado del espejo se podrían entender como simples historietas llenas de personajes extravagantes y humor absurdo, en el que en cada capítulo nuestra protagonista se encuentra con uno o dos personajes con los que conversar, pero en realidad va mucho más allá. Las aventuras de Alicia en realidad es una historia de transición entre la infancia y la madurez, en la que Alicia primero visita el mundo de los adultos, el país de las Maravillas, un lugar cuyas reglas no entiende y en el que es incapaz de integrarse pese a lo mucho que la atrae, mientras empieza a sentir como deja atrás la infancia, ya sea mediante los cambios físicos que representan a la adolescencia incipiente o las dudas sobre su identidad, para después integrarse a él atravesando el espejo y viajando de una parte del tablero de ajedrez al otro para convertirse en reina, o, lo que es lo mismo, en una adulta.
Si por sí mismo este viaje no es ya fascinante, Carroll lo adorna de
personajes totalmente inolvidables,
convertidos algunos en iconos pop, como el Sombrerero Loco -uno de los pocos personajes que aparecen en los dos libros-, la reina de corazones o el inquietante gato de Cheshire, mucho más recordados que las referencias a la sociedad y la política de la época, los
poemas absurdos, algunos versiones paródicas de otros poemas populares de la época,
los juegos de palabras y los juegos de lógica, los verdaderos protagonistas de la función. Porque lo que consigue que ambas historias sean brillantes es el modo en el que
Carroll retuerce el lenguaje, siendo el poema Jabberwocky -A través del espejo y lo que Alicia encontró allí-, el mayor representante del movimiento literario del absurdo.
Siempre he pensado que sea una lástima que A través del espejo y lo que Alicia encontró allí no sea tan famoso como la primera parte. En muchas adaptaciones y versiones se suelen incluir pasajes y personajes de este libro en el primero, cuando en realidad este segundo es mucho mejor y más maduro que Las aventuras de Alicia en el país de las Maravillas. La segunda parte nos cuenta una historia más oscura, con más humor negro, con pasajes tan enigmáticos como el de la tienda con la oveja que hace punto con decenas de agujas o momentos tan tiernos como el del caballero blanco.
¡Ah! Y olvidaba comentar las ilustraciones de John Tenniel, que son simplemente maravillosas. A él le debemos la imagen que todos tenemos de Alicia -la auténtica era morena y peinaba flequillo y melena corta-, así como la caracterización de todos los personajes.
La edición de Anaya para la colección Laurin, que hoy en día esta descatalogada y que no conseguí hasta hace unos pocos años gracias a mi santo. Por el camino me fui haciendo con otras ediciones, algunas muy buenas, pero ninguna como la que os presento. Esta edición recoge las dos historias que Carroll escribió con Alicia como protagonista y recoge no solo las ilustraciones de Tenniel que adornaron la primera edición de ambos libros, sino que también contiene muchísimas notas aclaratorias sobre los juegos de palabras, las referencias sociopolíticas, históricas y personales a la vida de Carroll como a la de Alicia Lidell. Vamos, un lujo, así de simple, imprescindible si te gusta la obra de Carroll.
En fin...
Las aventuras de Alicia -y en realidad cualquier otra edición fiel al original de Carroll- es un libro imprescindible, que habla con sinceridad, pero también con un humor negro y absurdo tanto del paso de la niñez a la edad adulta como de la sociedad de una época muy encorsetada, todo ello con personajes inolvidables, pasajes evocadores y una colección de poemas divertidos y alocados.
Recomendada a: quienes aún recuerdan que es ser niño
Lo peor: el relativo olvido de A través del Espejo y lo que Alicia encontró allí.
Lo + peor: creer que no es más que un "cuento infantil".
Lo mejor: la magia que desprende y la capacidad de captar ese momento en el que se deja de ser niño.