Voy a empezar con el único defecto de Millennium Actress: es una película de animación, lo cual la condena a ser ignorada por "los entendidos en el séptimo arte", es "una de dibus" y encima japonesa, por lo que no tiene nada que aportar al cine... EN REALIDAD ESTAMOS ANTE UNA DE LAS MEJORES Y MÁS EMOCIONANTES PELÍCULAS DE LOS ÚLTIMOS 12 AÑOS. Así, en mayúsculas y quien lo niegue esta lleno de prejuicios y no sabe de cine. He dicho.
El argumento es el siguiente: el director de documentales Genya Tachibana se dirige, junto a un joven cámara, a la residencia de Chiyoko Fujiwara, quien fuera 30 años atrás la más importante estrella del cine japonés hasta que se retiró abruptamente, desapareciendo de la vida pública. Una vez arranca la entrevista, Tachibana le entrega un objeto: una llave que ella perdió 30 años atrás y que parece abrir la puerta a sus recuerdos.
¿Y cuales pueden ser los recuerdos de la mayor actriz que haya existido? Sus películas. Millennium Actress utiliza como Mcguffin una apasionada historia de amor que nunca empezó, una búsqueda, una maldición y la necesidad vital de Chiyoko por mantener una promesa; pero en realidad es una carta de amor de Kon y Sadayuki Murai, coguionista de la cinta, al cine. Así pues Chiyoko nos cuenta su vida, su búsqueda, a través de personajes de las películas que interpretó, fundiéndose la realidad con la ficción hasta el punto en el que es imposible separarlas. A través de las películas de Chiyoko no solo se muestra la historia de Japón en los últimos 1000 años, sino también la evolución de la industria cinematográfica del país del sol naciente.
Lo mejor de la película, a parte de una bellísima factura visual y una espectacular banda sonora de Susumu Hirasawa, es conseguir que Chiyoko sea una auténtica ancla para el espectador, la protagonista te atrapa por completo y no puedes evitar dejarte arrastrar por ella, de seguirla y emocionarte ante sus recuerdos, tal y como les pasa al director de documentales y al cámara que se dedican a seguirla a través de los saltos espacios-temporales-metaficcionales, apareciendo en los flashbacks e incluso llegando a participar activamente en ellos.
Recomendada a: Los amantes del septimo arte con la mente bien abierta.
Lo peor: Que sea menospreciada al ser una "peli de dibujos" y "encima japonesa". No conseguir entrar en la compleja estructura narrativa.
Lo mejor: La hermosísima factura visual y sonora. Un ritmo in crescendo que evita que el aburrimiento haga acto de presencia.
Lo + mejor: Chiyoko y el torrente de emociones que despierta en el espectador.
Lo mejor de la película, a parte de una bellísima factura visual y una espectacular banda sonora de Susumu Hirasawa, es conseguir que Chiyoko sea una auténtica ancla para el espectador, la protagonista te atrapa por completo y no puedes evitar dejarte arrastrar por ella, de seguirla y emocionarte ante sus recuerdos, tal y como les pasa al director de documentales y al cámara que se dedican a seguirla a través de los saltos espacios-temporales-metaficcionales, apareciendo en los flashbacks e incluso llegando a participar activamente en ellos.
Recomendada a: Los amantes del septimo arte con la mente bien abierta.
Lo peor: Que sea menospreciada al ser una "peli de dibujos" y "encima japonesa". No conseguir entrar en la compleja estructura narrativa.
Lo mejor: La hermosísima factura visual y sonora. Un ritmo in crescendo que evita que el aburrimiento haga acto de presencia.
Lo + mejor: Chiyoko y el torrente de emociones que despierta en el espectador.