Sí querid@s, anoche vi la última del niño mago ese con la cicatriz en la frente cuya historia se ha alargado 7 libros y 8 películas y he de admitir que Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2 (HPLRM P2 a partir de ahora) me gustó y mucho.
Al contrarió que la primera parte, que me pareció demasiado estirada y algo aburrida dividir la película en dos partes, esta segunda parte tiene mucho más ritmo y un aliento épico incuestionable, a parte de una estética mucho más oscura (fantabuloso el primer plano con Howarts rodeada de niebla y dementores), una envolvente banda sonora y buenos efectos especiales. Se le agradece a Yates no encorsete la película y ofrezca algún respiro en forma de chascarrillo cómico por parte de Neville.
Es obligado destacar la labor de los actores: el trió protagonista esta correcto, como casi siempre, sobresaliendo Emma Watson. Pero los que se llevan el gato al agua son Helena Bonham Carter en un doble papel, una recuperada Maggie Smith que había estado demasiado a la sombra en las últimas entregas de la saga y, por encima de todos, un fantástico Alan Rickman que se convierte en la estrella de la película gracias a que con sus silencios y miradas transmite todas y cada una de las dudas, preocupaciones y esfuerzos de un Snape que hasta este momento había guardado demasiados secretos. Impagable también el flashback que protagoniza, uno de los mejores y más bellos momentos de toda la saga.
Alan Rickman, la gran estrella de la película. Aunque Severus nunca será lo mismo tras este gif:
Pero no todo es bueno: si bien la película consigue ser épica, en el aspecto dramático resulta descafeinada y blanda. No conmueve ni impresiona ni siquiera cuando mueren ciertos personajes: SPOILER (seleccionen el texto con el cursor para poder leerlo) me parece un insulto la frialdad, o incompetencia, con la que se trata la muerte del gemelo Weasley, tanto para el personaje, como para el actor que lo interpreta y los fans de la saga, sobre todo teniendo en cuenta que pese a ser secundarios los gemelos eran muy carismáticos y tenían una legión de fans. También me parece una oportunidad dramática desaprovechada la muerte de Tonks y Lupin, peor tratadas aún que las del gemelo pelirrojo. SIN SPOILER. Otro de los puntos negativos son las escenas románticas: HPLRM P2 tiene algunos de los peores besos de la historia del cine: el de Hermione y Ron resulta frio y forzado, pero cuando se besan Ginny y Harry juraría que los actores ponen cara de asco.
En fin, que HPLRM P2 sigue sin superar a El prisionero de Azcaban (la mejor película de la saga), pero es la más entretenida desde la cuarta, es épica y se pasa en un suspiro, aunque es descafeinada en el aspecto dramático y eso le hace perder puntos.
Lo mejor: Helena Bonham Carter, Maggie Smith y por encima de todo y todos un espectacular y generoso para con su personaje Alan Rickman, que convierte a su Severus Snape en la estrella indiscutible de la película y casi de la saga. Su aliento épico. El flashback protagonizado por Snape. Tiene ritmo y no aburre como la Parte 1
Lo peor: La falta de dramatismo, no conmueve. Ralph Fiennes, pero esto es algo personal. Algún “diálogo café”: si estoy viendo como espectador que alguien se aproxima a los protagonistas no necesito que Herminone diga “Alguien se acerca”. Lo mal que se han adaptado ciertos detalles del libro, ya sea por omisión competa, parcial o por estar mal explicados, dando la sensación que algunos detalles no tienen sentido. Que Matthew Lewis (Neville Longbottom) lleve las prótesis en los carrillos y aún no se hubiese arreglado la dentadura.
Lo se, no tiene nada que ver con la película, pero lo vi y casí me mee de la risa.
P.S.: Me reservo para la semana que viene una entrada sobre los nuevos, y tardios, sexymbols de la saga al estilo de la que les dedique al
trío protagonista.