Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
Ya os conté en
Leyendo... #8 que me había apuntado al reto de releer la trilogía de
La materia oscura, de Philip Pullman, propuesto por Beleth del blog
Book Eater, consistente en leer -o releer en mi caso- a un libro de la saga al mes desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre. El mes pasado me leí
Luces del norte, la primera entrega, y os digo desde ya que
esta es mi trilogía juvenil favorita. Si queréis saber más os lo cuento tras la sinopsis.
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Sinopsis
Lyra Belacqua es niña huérfana de 11 años que ha crecido en el Jordan College de Oxford, rodeada de estudiantes y profesores, con mucha personanidad, energía y con muchos amigos con los que no duda en meterse en mil y un líos. Su único pariente vivo es Lord Asriel, un explorador al que Lyra sueña con acompañar en sus viajes. Un día, aprovechando una visita de su tío, Lyra se cuela en un salón reservado en el que Lord Asriel se va a reunir con la cúpula directiva del Jordan College y descubre que su tío esta enfrascado en descubrir que es "el polvo" y que relación guarda este con los daimonions, una especie de conciencia externa que acompaña a cada persona, con la posibilidad de viajar a otros mundos, pero todas estas cuestiones pasan a un segundo plano para ella cuando los "zampones", unos secuestradores de niños sobre los que se cuentan escabrosos rumores, hacen acto de presencia en Oxford y se llevan a Roger, su mejor amigo, por lo que iniciará un viaje increíble para salvarlo.
Opinión
Una de las cosas que me enamoraron de Luces del norte la primera vez que lo leí es que se aleja de la influencia de Tolkien para acercarse a otros escritores como Julio Verne, pese a que la fantasía impregna cada una de sus páginas aquí no encontraremos elfos, orcos, enanos y demás personajes de la mitología nórdica, sino que nos encontramos con una historia de aventuras que arranca en una especie de Inglaterra victoriana en la que cada persona tiene un daimonion, una especie de conciencia o alma fuera de su cuerpo. Este mundo esta regido por el "Magisterio", poder religioso dividido en muchos departamentos y que tiene tanto poder que influye en los diferentes gobiernos de todos los países.
Sin duda alguna uno de los mejores detalles del libro es la ambientación y ese mundo que describe. Pullman se toma su tiempo para, tras plantarnos una serie de incógnitas en el primer episodio, mostrarnos el Oxford de Lyra a través de sus ojos gracias a las aventuras que vive por sus calles con sus amigos o en los edificios del Jordan junto a Roger, un pinche de cocina de su misma edad. Puede que la primera parte del libro sea muy introductoria y algo lenta, pero creo que es la mejor manera de describirnos el mundo donde se ambienta la historia. Pullman nos va hablando sobre fuente de energía que se usa para la vida cotidiana, la vida en la ciudad y en el college, los daimonions, la Iglesia, las distintas capas sociales -muy Dickenianas- y consigue meternos de lleno en ese universo tan parecido al nuestro pero tan distinto, con elementos tan sorprendentes como los daimonions, los osos acorazados o las brujas.
El libro de Pullman no solo ofrece una buena ambientación, sino que también puede presumir de tener unos personajes tremendamente carismáticos. Lyra, nuestra protagonista, es una niña de 11 años que deja a la altura del betún a otras protagonistas literarias de los últimos años. En vez de caer en el cliché de pobre niña inocente y desvalida o de protagonista femenina enamoradiza que sin su hombre no es nada, resulta ser fuerte, independiente, mentirosa, descarada y aventurera, con grandes dotes de liderazgo y muy empática y solidaria, aunque también tozuda, maleducada, impaciente y caprichosa. Que sea tan valiente y decidida no evita que en ocasiones se sienta sola, insegura o tenga ataques de pánico, lo que consigue que el personaje sea complejo gracias a todos los matices que presenta. Junto a ella hay una colección de personajes que están a su altura. como Lord Asriel, Iorek Byrnison -un oso acorazado bebedor y violento, pero tremendamente fiel y valiente-, Lee Scoresby -un aventurero que se mueve por el dinero pero también por la amistad-, la bruja Serafina Pekkala o giptanos como John Faa y Farder Coram. Algunos de estos personajes, pese a estar en el bando de Lyra, presentan una ambigüedad moral y un pasado turbulento que los hace muy interesantes. Aunque posiblemente uno de los personajes más complejos sea la villana Marisa Coulter, una misteriosa mujer al mando de la Junta General de Oblación, uno de los departamentos del magisterio, que consigue todo cuanto quiere gracias a su inteligencia, poder, contactos y su capacidad para fascinar y encandilar a toda aquella persona que la rodea.
Pero lo que realmente consigue alejar Luces del norte, y a la trilogía en general, de otras sagas actuales es la crítica hacia el excesivo poder e influencia de la iglesia, por lo que se insinúa en esta primera entrega, el Magisterio esta lleno de egos en conflicto y luchas por el poder en vez de preocuparse por transmitir los valores sociales y morales que en teoría representa.
En fin...
Luces del norte es un inicio perfecto para una saga madura y compleja, con un universo evocador y sorprendente en el cual se plantea una gran aventura que recupera el sense of wonder que desprendían los libros de aventuras de autores como Julio Verne o Jack London.
Recomendada a: quien busque una saga madura, distinta y sorprendente.
Lo peor: abandonar el libro en los primeros capítulos.
Lo mejor: TODO, así de simple.