Espacio para contaros, con mi habitual falta de vergüenza y mucha egolatría, que me ha parecido tal y cual libro.
Hay cuatro libros supuestamente infantiles que me han marcado: Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, ambos de Lewis Carroll, El maravilloso mago de Oz, de Lyman Frank Baum, y La historia interminable, de Michael Ende, del que os hablo hoy a raíz de la lectura conjunta organizada por Lectobloggers.
La portada de mi edición es sosa, pero por dentro es una preciosidad |
Sinopsis
Bastian, un niño algo gordo y patoso, llega a una librería de viejo huyendo de los compañeros de clase que lo acosan. Allí conocerá al viejo y gruñón librero que lleva la tienda, pero también se encontrará con un misterioso libro titulado La historia interminable, que se llevará a escondidas para leerlo en el desván del colegio sin saber que esta a punto de empezar la gran aventura de su vida.
Opinión
La primera vez que leí el libro tendría unos 15 o 16 años, la pelicula me tenía enamorado desde mi infancia y un amigo me dejó el libro asegurándome que es infinitamente mejor.
Y es totalmente cierto.
La pelí esta muy bien y es un gran ejemplo de como debe ser una adaptación, recogiendo el alma del original literario sin miedo a los cambios, pero siendo a la vez totalmente independiente del libro, por lo que no es necesario haberlo leído para entender la historia y disfrutarla al contrario que en varias adaptaciones actuales.
Pero el libro va más allá y se divide en dos partes muy evidentes. La primera es una oda a la lectura, con esa capacidad que tiene un buen libro de capturarnos entre sus páginas y hacernos sentir partícipes de la historia que nos cuenta. Bastian, y nosotros, se emociona con las aventuras del joven Atreyu en su búsqueda de un humano que evite el fin del mágico mundo de Fantasía otorgándole un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil, la reina y pilar básico de Fantasía. ¿Quién no se ha emocionado leyendo? Todos hemos sufrido por un personaje en un momento de aprieto, nos hemos aterrorizado con una historia de terror, nos hemos enamorado... Pues a esto se dedica el libro en este segmento, a recordarnos todos esos sentimientos que un buen libro nos provoca. Pero a parte de esto no se puede negar que las aventuras de Atreyu son fascinantes gracias a los personajes con los que se cruza (¿cómo olvidar a la vetusta Morla?) y a los parajes que atraviesa en su búsqueda de la cura para la Emperatriz Infantil.
La segunda parte es ese libro por el que Paulo Coelho(escritor a quien odio con toda mi alma, he de añadir) vendería su alma por ser capaz de escribir. En esta parte Ende se centra en la evolución de Bastian, que pasa de espectador que introduce al lector a protagonista indiscutible de la historia. La llegada de Bastian a Fantasía no solo genera la aparición de nuevos personajes y lugares fascinantes, sino que además somos testigos de su crecimiento emocional y psicológico. Ende nos detalla los miedos e inseguridades de un niño que se cree una auténtica nimiedad, alguien totalmente incomprendido y vapuleado tanto por otros niños como por muchos de los adultos que lo rodean, que son incapaces de entender sus necesidades y dudas. De repente, La historia interminable se convierte en un libro que reflexiona sobre la infancia, pero también sobre la maduración emocional. A través de sus deseos, Bastian huye de si mismo de una manera desesperada, convirtiéndose en alguien totalmente distinto, pero al mismo tiempo se embarca en un aprendizaje sobre si mismo, sobre lo que supone dejar a un lado su propio egoísmo y madurar en todos los aspectos.
Hay dos cosas más que quiero señalar sobre el libro y que me parecen tremendamente importantes.
Una es el juego metaficcional que propone Ende, quien juega con los distintos niveles de "realidad". Así pues tenemos el mundo real fuera del libro, al cual se le hacen varios guiños cuando se afirma que el destino de varios personajes se contarán en otro momento; luego tenemos la realidad de Bastian, reflejo del mundo real, pero que pasa a ser ficción desde el primer momento en al que se le hace referencia dentro del libro de La historia interminable que él se lleva de la bibioteca y, para terminar, esta el tercer y último nivel que es la historia que se desarrolla en Fantasía, la cual se encuentra entre las páginas de La historia interminable. A ver, esto no es Niebla de Miguel de Unamuno, pero aún así Ende marca una estructura narrativa y unas reglas complejas aunque fáciles de aceptar que añaden una riqueza a la narración más allá de la maravillosa imaginación de Ende.
Luego también esta la edición en sí del libro. La mía tiene una portada sosa por culpa de la colección a la que pertenece, pero por dentro tiene la impresión a doble tinta (un color para el mundo real y otro para la historia que sucede en Fantasía) y las preciosisimas ilustraciones con las que arranca cada nuevo capítulo. Visualmente la edición de La historia interminable es realmente bonita y cuidada, pero no simplemente para que el libro sea "bonito", sino por la necesidad que genera ese juego metaficcional que Ende crea para meternos más en la historia.
La segunda parte es ese libro por el que Paulo Coelho
Hay dos cosas más que quiero señalar sobre el libro y que me parecen tremendamente importantes.
Una es el juego metaficcional que propone Ende, quien juega con los distintos niveles de "realidad". Así pues tenemos el mundo real fuera del libro, al cual se le hacen varios guiños cuando se afirma que el destino de varios personajes se contarán en otro momento; luego tenemos la realidad de Bastian, reflejo del mundo real, pero que pasa a ser ficción desde el primer momento en al que se le hace referencia dentro del libro de La historia interminable que él se lleva de la bibioteca y, para terminar, esta el tercer y último nivel que es la historia que se desarrolla en Fantasía, la cual se encuentra entre las páginas de La historia interminable. A ver, esto no es Niebla de Miguel de Unamuno, pero aún así Ende marca una estructura narrativa y unas reglas complejas aunque fáciles de aceptar que añaden una riqueza a la narración más allá de la maravillosa imaginación de Ende.
Luego también esta la edición en sí del libro. La mía tiene una portada sosa por culpa de la colección a la que pertenece, pero por dentro tiene la impresión a doble tinta (un color para el mundo real y otro para la historia que sucede en Fantasía) y las preciosisimas ilustraciones con las que arranca cada nuevo capítulo. Visualmente la edición de La historia interminable es realmente bonita y cuidada, pero no simplemente para que el libro sea "bonito", sino por la necesidad que genera ese juego metaficcional que Ende crea para meternos más en la historia.
En fin...
La historia interminable de Michael Ende es, como todo buen libro supuestamente infantil, mucho más que una historia de aventuras. No solo es una oda a la lectura y a la capacidad que tiene una buena historia de emocionar al lector, sino que también es una lectura mucho más profunda, que reflexiona acerca de la propia identidad, la maduración emocional, y que, además, puede presumir de una estructura brillante, que juega con distintos grados de realidad y que implica por completo al lector, que se convierte en parte activa del libro. Simplemente imprescindible.Recomendado a: toda aquella persona que quiera leer algo tan entretenido como emocionante y profundo.
Lo peor: que la gente crea que es una historieta infantil, pero en el peor de los sentidos.
Lo mejor: lo fascinante que resulta su imaginario, las reflexiones acerca de la propia identidad y su estructura metaficcional.