
Como esta en busca y captura el koala me ha prohibido que escriba sobre él y su origen y no hacerle caso cuando tiene un cuchillo jamonero en su garrita no es buena idea, así que les hablaré sobre mi película favorita, que no se trata de ninguna de Hitchcock, ni de Spielberg, ni de Opuls, Wilder o Lang, sino "Dentro del laberinto", de Jim Henson. La descubrí siendo un crió: la pasaron por canal 9 en nochebuena y como teníamos cena familiar programe el vídeo (sí, era de los poco elegidos capaz de hacerlo XD). Desde entonces vi esa cinta una vez por semana durante tres o cuatro años, hasta que el reproductor se murió... y me tuve que consolar con el cassette donde grabé las canciones... que aún tengo pero que ya como que casi ni se escucha de lo quemado que esta.
El gusano que dice "Hola", pero no dice "hola", sino algo parecido.
La maravillosa caratula de la edición en VHS que me regalo Heaven666:
Por si alguien no lo sabe (¿Alguien no lo sabe?) la película cuenta la historia de Sarah, una adolescente de 17 años que se refugia en un mundo de fantasía, así convierte a su madrastra y a su hermanastro, de pocos meses de edad, en los malos de un cuento de hadas mientras que ella es su esclava al más puro estilo de "La cenicienta".
Un día que tiene que quedarse a cuidar a su hermanastro Toby invoca a Jareth, el rey de los goblins, para que se lo lleve y, al negarse a aceptar una bola de cristal que le mostrará todos sus sueños a cambio del bebe, empezará su aventura para recuperarlo, teniendo que cruzar un laberinto lleno de peligros en 13 horas para evitar que Toby se transforme en una goblin.
Así empieza esta película, que recoge elementos de los libros de Alicia escritos por Carroll y de "El Mago de Oz", es un viaje iniciatico lleno de mágica. Sarah crece a lo largo de la aventura al mismo tiempo que va recogiendo compañeros que no solo le ayudan a madurar algo sino que además también aprenden de ella.
Jareth y Sarah frente al laberinto, versión física de la mente de la protagonista.
En su momento fue un fracaso de publico y critica, tuvo muy mala suerte de coincidir en cartel con "Willow", otra maravilla, pero si logró lo que muy pocos, como Carroll, consiguieron: atrapar el momento en el que se deja atrás la infancia, pero con un pequeño detalle que casi todo el mundo olvida: de vez en cuando el adulto necesita recordar la felicidad vivida durante la infancia para seguir adelante. Algo que también nos cuenta Miyazaki con "El viaje de Chihiro". Esa una de las razones por la que tanto me gusta, no solo dice que hay que crecer, sino que cuando seamos adultos tendremos que mirar atrás para recuperar esa felicidad que se ha quedado por el camino. Gracias a todo esto el tiempo la ha puesto en el lugar que le corresponde.
No ha envejecido bien, pero la peli mantiene toda su magia y su toque macabro.
Claro que también ayuda a que sea tan inolvidable el guión escrito por Terry Jones (Monty Python), los diseños de lo personajes de Brian Froud y la música compuesta por Trevor Jones y el gran David Bowie. Personalmente la película no me hubiese marcado como lo ha hecho si a lo ya dicho no le añadimos la oscuridad que la caracteriza, así como algunos momentos macabros que hoy en día no se hubiesen ni planteado. ¡Ah! y las marionetas. La relación e interacción entre los actores y los personajes fantásticos es más real que la que se da entre los interpretes y esos seres infográficos inexistentes en el plano físico y quieran que no eso es un punto a su favor.

Sir Didimus montando a Ambrosius, Hoggle y Ludo, los compañeros de Sarah.
Y es que cada marioneta que aparece esta totalmente viva y tiene su propia personalidad, no ya solo a los acompañantes de la protagonista, sino los que solo salen unos pocos minutos o segundos. Esto demuestra el amor vertido a la producción de la película: todo esta hecho con un cuidado y un mimo que ya no se ve en el cine infantil actual, desde los muñecos y los decorados hasta la historia, pasando por la descripción psicológica de Sarah, en cuya habitación podemos ver a los diferentes personajes con los que se cruza en su aventura en forma de peluches, figuras o dibujos. Podemos ver hasta una miniatura del propio laberinto, la muñeca vestida de blanco en la caja de música cuya melodía es la de "As the world falls down", una enorme figura de Jarethh, una edición de "El mago de Oz" o fotos de su madre.
Para la memoria quedan grandes momentos como la escena del acertijo:
El número musical "Dance Magic Dance"
No me quiero imaginar el trauma del bebe.
O la relación entre Sarah y Jareth, una historia de amor que convierte a "Dentro del laberinto" en la película infantil más morbosa de la historia. ¿Qué no me creen? Miren, miren mis dos escenas favoritas:
En esta escena, primer gran climax de la historia, es donde se encuentran la mayor parte de las claves de la película. Jareth envía a la protagonista una bola de cristal, Sarah cae en un trance y, mamelluda y con el pelo cardado, se encuentra en un baile, representación del mundo de los adultos, esos seres extraños y distantes que no consigue entender y que por eso llevan máscaras de goblins. Como no ha dejado de ser una niña (de ahí su traje blanco, representación de su inocencia) la atrae y la asusta al mismo tiempo. Desesperada, busca a Jareth (la infancia que se niega a dejar pero al mismo tiempo figura paternal y oscuro objeto de deseo), se siente perdida entre los bailarines y sus actitudes sexuales que la asustan pese a su curiosidad (se asoma a una caja de la que sale un ser fálico que la sorprende). Finalmente Jareth deja que Sarah lo encuentre y se ponen a bailar. Es un momento mágico, bello y turbio. Rodeados por el resto de bailarines y, perseguida por el bailarín que lleva la máscara de calavera, en clara alusión a la muerte, Sarah se da cuenta que ya no es una niña y que tendrá que olvidar a Jareth y a sus sueños infantiles ¿cómo? Pues asumiendo su responsabilidad (madurando) y salvando a Toby. Solo así es capaz de salir del sueño. No se puede negar que el sueño que Jareth envía a Sarah es una declaración de amor en toda regla. Él es su infancia y la necesita para seguir existiendo.
El segundo gran climax es el enfrentamiento final entre Sarah y Jareth.
No puedo evitarlo, me estremezco cada vez que escucho al asaltacunas de Jareth cantarle con voz rota a Sarah:
"Your eyes can be so cruel
Just as I can be so cruel
Though I do believe in you
Yes I do
Live without the sunlight
Love without your heartbeat
I, I can't live within you
I can't live within you"
Sarah esta dejando de ser una niña y su mundo infantil se resquebraja. Jareth vuelve a ofrecerle la bola de cristal con todos sus sueños, pero Sarah, con intención de derrotarlo, empieza a recitar las frases que la heroina de su libro utiliza para enfrentarse a Jareth:
"Por increibles caminos e innumerables fatigas me he abierto camino hacia el castillo más allá de la ciudad de los goblins para recuperar al niño que me has robado"
Jareth la interrumpe y le ruega:
"Solo tememe, amame, haz lo que te digo y yo seré tu esclavo"
(En este momento me estremezco otra vez...)
Pero entonces Sarah, que ya ha no tiene complejo de Electra sentencia:
"No tienes poder sobre mi"
Jareth es derrotado, la bola de cristal se rompe, desapareciendo con ella los sueños infantiles de Sarah y esta se vuelve a encontrar en casa junto a Toby.
Finalmente Sarah vuelve a su habitación y empieza a guardar todos sus juguetes, en el espejo del tocador, aparecen sus amigos del laberinto recordandole que si alguna vez los necesitará ellos acudirían a ayudarla. Sarah reconoce que en muchos momentos del futuro, sin ninguna razón en especial, los necesitará, entonces todos se personan en la habitación y montan una orgía una rave mientras Jareth, en forma de buho blanco, los espia por la ventana porque no esta invitado.
Fin de los spoilers.
En fin, una película mágica e irrepetible, que hay que ver sí o sí, y mi "más favorita del mundo mundial" como escribí en una redacción del colegio, con unas canciones inolvidables, un gran Bowie y una Conelly que se iba abriendo camino en el cine tras "Erase una vez en America" (1984) y "Phenomena" (1985) y que tantas alegrías iba a proporcionar. Algunos amigos nunca olvidarán sus destetes en "Mulholland Falls". Servidor, sin embargo, siempre le agradecerá que protagonicará esta joya, "Phenomena" (sin olvidar su secuela bastarda: "Dark Water") y "Dark City".
Como hace 20 años que dicen que vuelven los 80 les dejo con algunas fotos del posible catalogo de Zara para la próxima temporada:
Aquí tenemos a Jareth arrimando cebolleta.
Como vestir como Sarah y no morir en el intento.
Se me olvidaba, en su momento intentaron promocionar la película con libros, figuras, peluches, chapas (¡¡Las quiero!!), bolígrafos, posters y... ¡¡chicles!! Además, hace unos pocos años la editorial norteamericana Tokyo Pop empezó a editar una serie de comics con estética manga (amerimanga) con una continuación protagonizada por un Toby adolescente:
Las portadas son una preciosidad, pero si abre el volumen solo deseará sacarse los ojos con lo malo y tonto que es el guión y lo flojo que es el dibujo, el habilidoso autor de las portadas no es el dibujante del comic. Una lástima
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