¿Cómo no voy a engordar si desde hace un mes, más o menos, me dedico a la repostería por el puro placer de la gula? Todo empezó con un tiramisú que hice por mi cumpleaños, continuo con una tarta de chocolate y galletas, dos flanes de naranja, que se me rompieron al desmoldar, hasta llegar al flan de galletas y almendras que les mostré en la anterior entrada.
Me crié escuchando esto... ¡¡¡Y ME ENCANTA!!!
Eso sí, advierto que los dulces que preparo son de lo más simples y, además, no sigo las recetas al pie de la letra sino que lo hago todo muy a ojo. No sigan mi ejemplo. Ahora les dejo con la receta tal y como me la dieron y al final les contaré las pocas modificaciones que hice:
- Con un mortero molemos una cuarta de almendras peladas, tratando de evitar que queden trozos grandes. También se puede ser más sensato y cómodo, no como servidor, y comprar las almendras ya molidas. Los varones se ahorrarán los chistes fáciles sobre la musculatura de un solo brazo.
- Luego trituramos 25 galletas maría de las de toda la vida.
- Se raya la piel de medio limón.
- Batimos 6 u 8 huevos y después los mezclamos con un litro de leche.
- Cuando los huevos y la leche estén bien mezclados añadimos las galletas, las almendras, la rayadura de limón y un vaso y medio de tamaño normal de azúcar y removemos para que se mezcle bien.
- Cogemos un molde lo suficientemente grande, no como yo que tuve que utilizar dos, y le ponemos caramelo líquido por toda la base para evitar que al desmoldar el flan se pegue y se quede como el pequeño de los dos que me salieron.
Me salio lisiado, pero sigue estando bueno. |
- Metemos el molde en el horno al baño maria y al cabo de 20-30 minutos pinchamos con un palillo. Si este sale limpio es que el flan ya esta hecho, sino lo dejaremos unos minutos más.
- Una vez sacamos el flan del horno lo dejamos enfriar y después los desmoldamos con cuidado.
Como ya les he dicho no seguí la receta al pie de la letra, sino que utilice solo 20 galletas para evitar que quedara muy seco y no puse la rayadura de limón para que el sabor fuera más suave, aunque reconozco que me quede con ganas de saber somo quedaría. La leche que utilice era semidesnatada, a ver si así tenía un efecto milagroso y engordaba menos. Como metí en el horno los dos moldes al mismo tiempo los flanes tardaron un poco más en estar listos.
Y hasta aquí la primera "clase" de cocina (o algo parecido) del Sr. Nocivo. Espero que les haya gustado y que si hacen el flan les quede más bonico que a mi.
P.S.: Buscando una alternativa para personas diabéticas he encontrado una receta de flan que sustituye el azúcar por edulcorante para horno y el caramelo por fructosa y agua. Pueden verlo aquí.