Hoy les hablaré de una película a la que ya hice referencia en un post titulado El sushi sabe mejor con sangre..., la fantabulosa y hemoglobínica Vampire Girl vs. Frankenstein Girl:
Como ya se imaginarán por el trailer la película esta a medio camino entre el Pinky Violence y aquellos crossowers delirantes protagonizados por los monstruos de la universal cuando estos empezaron a decaer y dejaron de dar miedo para arrancar risotadas involuntarias al público, así pues no se esperen una peli de terror (o sí, depende de lo mucho que les haya desagradado), sino una comedia gore negrísima, divertida, pasada de vueltas y sin prejuicios que consigue, sin más pretensiones, que durante una hora y veinte minutos pasemos un rato de lo más divertido y sangriento.
La película empieza en San Valentín, día que en Japón las chicas regalan chocolate a los chicos para declarar su amor. Monami, una estudiante transferida a mitad de curso, le da un bombón a Mizushima, quien al morderlo descubre que esta relleno de sangre y empieza a sentir unos síntomas extraños. Más adelante Monami le contara al chico que ella es una vampira, que se ha enamorado de él y que le ha dado su sangre para transformarlo en otro nosferatu. Sin embargo Keiko, la hija del subdirector y lider de las gotic lolitas, no esta dispuesta a aceptar que le robén al único chico guapo del instituto y esto solo puede acabar en una batalla llena de mutilaciones y chorros de sangre por doquier.
"Arte Modelno"
Junto a los personajes que conforman este triangulo amoroso encontramos a otros igual de delirantes: las secuaces de Keiko, un autoproclamado descendiente de Frankenstein, vestido de actor de teatro kabuki, que intenta crear vida a partir de estudiantes que entre él y su sexy ayudante asesinan; el club de las Ganguro Girls, formado por chicas que sueñas con ser negras para así pertenecer a la raza más funky del planeta, el club de las chicas que se cortan las venas e Igor, el nuevo, misterioso y jorobado conserje.
Estas bellezas son las Ganguro Girls, las más funkies y rápidas del High School.
Se puede decir que como película Vampire Girl vs. Frankenstein Girl no vale nada y es cierto, pero también es verdad que solo pretende divertir y lo consigue gracias a la cantidad de recursos utilizados para narrar la historia, que pasa desde el "costumbrismo" de las escenas escolares a la acción más desaforada y surrealista, pasando por extraños números musicales. Aunque también es verdad que las escenas están mal cohesionadas y que la narración avanza de un modo bastante brusco. Pero así y todo es fantabulosa. A destacar la escena en la que Nomami muerde a un hombre y empieza a bailar bajo los chorros de sangre a ritmo de una canción que recuerda a la época dorada de los crooners. Llamenme enfermo, pero por la actitud de la chica vampira no puedo dejar de pensar que la escena representa que ha tenido un orgasmo.
Desmembramientos y sangre por todas partes.
Esta joya la dirigió Yoshihiro Nishimura, quien también estuvo al frente de la ya mítica Tokyo Gore Police y se permite varias bromas privadas como el cameo de Eihi Shiina (protagonista de Tokyo Gore Police) como madre de nuestra vampira favorita o que Takashi Shimizu (director de Ju-on y su remake americano La maldición) interprete al profesor de chino del instituto.
No puedo dejar de destacar la fantástica banda sonora compuesta por Kou Nakagawa, que va desde el pop más sixtie al flamenco (sí, sí, de verdad) pasando por las fantabulosas canciones de Trippi's (Pinky Love es simplemente genial y con un sonido pop muy sixty) y Tomohiro Odawara (Man Hunt suena a cronner acabado con organillo barato en vez de big band). Aquí les pongo las canciones:
Pinky Love, de Trippi's
Man Hunt, de Tomohiro Odawara
Vampire Girl vs. Frankenstein Girl es una película tan mala como divertida, sin pretensiones y fresca. Si uno no busca nada profundo ni sesudo puede pasarlo muy bien con el visionado. Recomendada para verla con amigxs, cerveza y patatas fritas para reírse a gusto de la orgía de mutilaciones y chorros de sangre.